Capítulo 26

Dos semanas habían pasado desde mi despedida con Lizz y habíamos decidido al menos por un tiempo romper toda comunicación, por la salud mental de ambas. Sin embargo, aun tenía demasiadas cosas en la cabeza, entre ellas la confesión de Zach y el que por lo que Ish me había dicho Jared seguía en la ciudad.

Procure que el trabajo me mantuviera lo suficientemente ocupada para no pensar en el resto de las cosas, ya suficiente tenía con la separación definitiva de Liz, como para pensar en una relación un cierre con los otros dos caballeros.

Después de clases una tarde Zach me dio la cara al fin después de todos los regalos que me había enviado.

- ¿Quieres salir a comer conmigo?

- Si, creí que nunca lo pedirías- le sonreí, tomé mis cosas y comencé a caminar a su lado.- ¿Puedo preguntar porque huiste los días pasados?

- Pensé que me había excedido con mi declaración.

- La persona más segura que conozco, me tiene miedo…¿Quien eres y que hiciste con Zach?-

- Que chistosa eres.- sonrió algo apenado antes de acercarse y darme un beso en la mejilla.- ¿Como has estado?

- Aburrida sin ti y no solo yo. Abandonaste el club por una cantidad de días considerables.

- Se las pudieron arreglar sin mí, de eso estoy seguro.- me tomo de la mano y me guió al aparcamiento.- Ish no esta esperando en mi casa y como tu bici no es rápida, iremos en mi moto.

- Creí que me evitarias por más tiempo y ahora hasta me quieres pegada a tu espalda, como la protagonista de una novela juvenil, aferrada a tu cintura.

- Debo aprovechar cualquier oportunidad ¿no crees?- me paso su casco de repuesto y partimos sin demora.

El camino fue corto y se notaba tenso cada que yo me aferraba un poco más a èl, como si temiera mi reacción.

- ¿Porque ahora evitas el tema? ¿Cambiaste de parecer sobre tus sentimientos?

- No, no podría, pero se que no es el mejor momento para ti. Se que primero debes cerrar círculos, antes de poder hacer caso a alguien más. Mi intención no es presionarte, pero tampoco podía resistir más sin decirlo.

- ¿A que se debe que quieras algo más serio ahora? Tu eras amante de las relaciones pasajeras.-

- Quieres una garantia y lo entiendo, pero no se como explicarlo. Quizás no me había querido involucrar realmente durante todo este tiempo, porque no había encontrado a alguien con quien me sintiera realmente cómodo. Contigo me siento asi.

- ¿Nada de mi pasado te importa o mi orientación sexual?

- Seria un idiota si eso me importara, ademas todo lo que viviste es lo que te convirtió en la persona que eres hoy dia y de la que me enamore, si me permites agregar.- me sonrió como todo un casanova y solo pude reir.- ¿Ves? Eso es lo que me gusta de ti, no te dejas embaucar por mi trucos baratos.

- ¿Tus conquistan ya se habrían derretido con esa sonrisa de chico malo?

- Claro, soy irresistible, menos para la chica que me gustaría serlo.

- Hablemos ya en serio.- lo empuje levemente del hombro aun riendo por su comportamiento infantil.

- Bien, estoy listo para que rechaces sutilmente.- se sentó en el asiento de su moto, para quedar más a nivel.

- No te voy a rechazar o al menos no lo veo así.

- Seamos sinceros Moira, me declarè en un mal momento y hasta yo se cuando he perdido, pero eso no quiere decir que vaya a permitir que nuestra amistad tambien se pierda, pues como amiga también te valoro muchisimo, bueno a ti y a Ish, porque seamos honestos, son mis únicas amigas sinceras.

- Eso te pasa por andar de galán con media escuela, a los demás hombres eso no les gusta.

- Si bueno, no es como si me importe su opinión.- se encogió de hombros- entonces…¿Me seguirás dejando ser tu amigo?

- No podría ser de otra manera, además haces falta en las reuniones vespertinas.- Lo abrace con fuerza- Gracias por entender que es un momento difícil.

- Es la primera vez que me rechazan, así que eres única.

- Deja de decir tonterias y mejor vayamos a comer, muero de hambre.

- Ya que me rompiste el corazon, te toca cocinar Moira. Debes de llenar el hueco que tu amor no correspondido ha dejado en mi ser.- dijo dramáticamente antes de brindarme una sonrisa coqueta de nuevo.

Cocine para él y para Ish, para después sentarnos a ver una película. Ish se acurruco apenas empezó esta y se quedó dormida recargada en mi hombro.

No podría explicar la calma que me brindó estar a lado de mis amigos, sin nada que me asustara, me presionara o mi hiciera infeliz de algún modo, por lo que hará fui yo la que se recargo en Zach y me deje ir por la inconsciencia.