¿quien es mi polo opuesto y quien mi alma gemela?

Capítulo 28

La noche...no, la semana fue intranquila, pues sabía que la madre de Jared no perdería la oportunidad de salvar a su “pequeño” de cualquier dolor, como siempre lo había hecho. Yo para estas alturas lo que menos deseaba era un enfrentamiento y por ello, me fui a quedar el resto de la semana a casa de mi padre, buscando el cobijo de mi familia. Además el estaba enterado de todo y por ello me brindaba algo de confort.

Zach me recogía a diario junto con Ish, por lo que pasaba prácticamente todo el día acompañada.

- Agradezco que me este cuidando, pero no podemos estar así, ni siquiera me dejan ir a correr sola en las noches. Duro que Isadora me persiga.

- ya estás lidiando con mucho estrés, como para que permitamos que tu ex suegra venga a joder.- murmuró Ish

- No viene a joder…

- Viene a defender a su retoño que al cabo es lo mismo- gruñó Zach con un ligero tono de fastidio.

- Alguien esta celoso- se burló Ishbel, ganándose una mala mirada de Zach.

- ¿Tu no eres celosa?- le pregunto aun con un mal tono

- No, se lo que soy, por lo que no me hace sentir insegura cualquier persona. Además yo si confio en mis parejas.- le saco la lengua e hizo reír a Zach.

- Que infantil eres.

- Pero asi me aman los dos. Si no ya no seriamos amigos.

- La verdad es que creo que Moira esta algo enamorada de ti, así como yo, en realidad nos estamos debatiendo por ti querida mía.- dijo poéticamente Zach

- Me sentiría halagada, si mi corazón fuera libre, pero para desgracia de ustedes, mi amor tiene dueño, por lo que debo rechazarlos.

- ¿Dueño?- pregunte extrañada- ¿Tienes novio?

- Novia, desde hace 2 años, solo que de momento esta en Egipto haciendo investigación, pero nada más que haya vacaciones en la universidad, me iré a verla. - sonrió enamorada.- Lamento si no se los dije, pero estábamos en un momento difícil ella y yo por la distancia.

- O sea que nos ocultaste a tu novia por una pelea marital. - Murmuró Zach- bueno, así cuando Moira y yo decidamos casarnos, no te lo diremos.

- Primero logra que acepte ser tu novia y luego hablamos del resto ¿te parece?

Zach ya no agrego nada más y se la paso enfurruñado por un par de horas.

Las tardes pasaban, seguían siendo divertidas a lado de mis amigos luego de trabajo.

A veces me daba el tiempo de ir a ver a mi padre y dejarlo que me consintiera, como a él tanto le encantaba. Zach me había acompañado a comer con él uno de esos días y mi padre le había adorado, al igual que Yvaine.

- Es bueno ver que sonríes radiantemente de nuevo.- me susurro mi padre, mientras veíamos las estrellas en su terraza y Zach e Yvaine servían el postre.- Yo daré la bienvenida a mi casa a cualquiera que te haga sonreír así.

- Papi, solo somos amigos, no mal pienses las cosas.- comente divertida- Mejor admite que me quieres ver casada.

- No te voy a negar que este viejo quiere que seas feliz a lado de un hombre o mujer que te haga feliz y que sepa que te va a cuidar, pero no es eso, esa sonrisa te la vi por última vez, el día que te regresaste a México con Liz antes de que empezaran a ponerse las cosas mal.

- Bueno, esta vez no es eso papi…

- Dile eso a tu cabeza, porque entonces es ella quien se esta haciendo ilusiones y no quiero que te vuelvan a romper el corazón.  

- Yo tampoco lo quiero, por eso tengo mis reservas con él. No quiero confiar tan rápido en alguien.

- Pues es escocés, así que para mi eso ya es bastante bueno.

- Papá, no seas así, eso es favoritismo.

- Pregúntale a Yvaine que tan feliz la he hecho estos años o tu madre te dirá que tan feliz la hice. Así que somos buenos partidos, además se enfrentó al dragón de tu padre aun sin que sean novios, eso quiere decir que el muchacho tiene agallas. 

- Tú no eres el dragón, eres el rey y Zach, bueno el es…

- Un plebeyo que tiene que conquistar el corazón de mi princesa y lo esta logrando y ¿Sabes porque? Porque no te presiona, no te quiere cambiar. Te quiere tal y como eres y eso te encanta. Has aprendido a ser tu misma, sin miedo y eso se los agradezco a Liz y a Jared, pero ya es hora de que tengas un compañero hija, no alguien a quien tengas que enseñarle a ser un adulto.

- Señor Leathan, su esposa le llama, dice que si le ayuda con un inconveniente que tuvo con los brownies.

- Claro, cuida a mi hija mientras tanto.

- Siempre.- espero a que se fuera mi padre- ¿Estabas hablando bien de mi a tu padre?

- De hecho fue al contrario, él estaba intentando convencer de que te de el si para ser novios. - puse una cara arrogante - ¿tu que opinas? ¿Te daré una oportunidad?

- Yo digo que las flores, el café y la comida diario me da unos méritos.- coqueteando descaradamente se acercó más a mí.- podríamos intentarlo sin darle un título. Lo que menos quiero es presionarte nena, quiero que seas feliz, conmigo o sin mi. 

- ¿Cómo es que no tienes novia siendo tan dulce?

- Propuestas no me faltan Moira, pero a quien quiero es a ti leanna.

- ¿Leanna?




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