Cumplimos seis meses de noviazgo cuando decidimos tomarnos unas vacaciones.
El quería que lo llevará a México, pues estaba maravillado por las cosas que le había contado del que fue mi hogar por varios años.
Teníamos vacaciones de verano para hacer lo que nos diera en gana, así que al final accedí a que fuéramos.
Liz nos recogió en el aeropuerto por su necedad, sin embargo Zach no se veía molesto o celoso, por el contrario, la visita a una de mis dos naciones, parecía entusiasmarlo.
- ¿Aun tienes tu departamento Moira?
- No, pero no te preocupes amor, ya tenemos reservaciones.
- No es eso, quería saber como era vivir un día cotidiano aquí.
- Comparado con escocia esto es una jungla y el calor será un gran cambio para ti.- le sonreí de manera condescendiente, antes de tomar mi maleta de la línea transportadora.- ¿Listo para la tormenta Liz?
- Claro, yo nací listo, ademas creo que me cae mejor que su hermano. Al menos a ella no la he visto que te agreda como ese...imbécil.
- No te exaltes, estaremos bien, estamos bien tu y yo y eso es lo que importa. El pasado se queda atrás.
- Lo se, pero me molesta de tan solo acordarme. Es un patán y una dama como tu, no merece ese trato.
Salimos del aeropuerto y Liz ya nos estaba esperando. En cuanto me vio, grito y corrió a abrazarme de manera fraterna.
- Moira, estás radiante, me da mucho gusto verte.- Me apretujo por al menos dos minutos, hasta que noto a Zach, a quien también abrazo y lleno de mimos por un rato.- Es un gusto que esten aqui, se quedaran en mi casa, ¿Cierto?
- En realidad, creo que Mira hizo reservación en un hotel…
- Ni hablar, hay suficiente espacio en mi departamento, además tengo que presentarles a alguien.
La mira intrigada, pues aunque durante este tiempo habíamos mantenido contacto de manera continua, no me había dicho nada de que estuviera con alguien.
Durante el camino, nos estuvo contando del itinerario que nos tenía preparado para esta semana. Como era de esperarse, quería tener el control de nuestras visitas turísticas y hasta vacaciones había pedido en el trabajo.
- Y el viernes nos iremos a un antro.- continuó diciendo
- No gracias, si quieren se van ustedes, sabes que odio esos lugares Liz.- puse los ojos en blanco y tanto ella con Zach comenzaron a reír.
- Amor, no creo que le haga mal a nadie beber un par de cervezas, ademas seria como nuestra despedida antes de que el sábado volvamos a Europa.
- Ya veremos eso, guardo la esperanza de que Zach te convenza. Mientras vamos a que desayunen y después comenzamos con la excursión que tengo preparada para el día de hoy.
Estaba afectada por el jet lag y veía a Zach cabeceando en la parte de atrás del auto, pero ambos intentábamos seguirle el paso a su plática.
- Hemos llegado.- aparco y me quedé mirando el edificio el cual desconocía.
- Pensé que seguías viviendo con tu madre.
- Eras demasiado drama, ademas, no tomo muy bien la noticia de que su hija fuera lesbiana, así que preferí salir de ahí antes de que siguiera desfilando con más chicos para presentarme.
Zach me miro, reflejando mi sorpresa.
En silencio subimos las escaleras hasta su piso. Liz también guardo silencio algo incomoda.
Cuando abrimos la puerta un chica nos esperaba con un letrero de bienvenida.
- Espero hayan tenido un buen viaje.- Con una sonrisa se acerco y beso a Liz en los labios.
- Ammm quiero presentarles a Ana. Mi novia, hace ya un año.-
Liz estaba levemente sonrojada, pero se veía contenta, ademas de que Ana la observaba con inmenso amor.
- Tu debes de ser Moira, Liz me ha contado mucho de ti. - me dio un abrazo afectuoso y después de Zach.- Liz estaba preocupada, pues pensaba que vendrían con su amiga Ish y que estaríamos un poco apretados, pero espero se sientan cómodos.
- Gracias, aunque no deberías agobiarte, Zach y yo nos acomodaremos donde sea. Ya es un gran placer reencontrarse con viejas amistades.
Después de un largo baño y un cambio de ropa, estábamos listos para salir. Lo primero que Liz no llevó a visitar fue el centro de la ciudad, junto con sus museos y su tumulto de gente por todos lados.
Luego de perder a Zach un par de veces, terminamos llendo a un bar a beber una cerveza para refrescarnos. Teníamos vista hacia alameda central y Zach estaba perdido en sus pensamientos.
- Mi madre quería invitarte a cenar Moira, creo que deberías asistir, digo, no creo que debamos ir Ana y yo, pero a mi mamá le daría mucho gusto verte.
- Si no vas tu, no tengo a que ir, ademas no creo que a tu madre realmente le alegra verme.
- Debe de querer que Jared y tu habla y arreglen las cosas amor, recuerda que para ellos, el asunto no quedó cerrado.
- Pero yo no quiero reanudar el tema. - dije tajante a mi novio.- Liz, ¿podrías dispensar me con tu madre? No pienso ir y pasar un trago amargo.
- No creo que quieran ponerte en ese predicamento Moira, mi madre adora a Jared, pero sabe en que momento detenerse...-
- ¿Por eso les dio mi dirección cuando me fui a escocia? ¿Por eso me fue a buscar ella en persona? - molesta me puse de pie y deje mi parte de la cuenta.- Estoy agotada, me iré a despejar.