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Jackson caminaba por los pasillos de Eden Hells. Cada paso que daba resonaba en sus oidos, podía sentir como lo seguían las miradas fijas de sus compañeros de clase. El rumor sobre el interrogatorio y su relación con Paulina se extendió como un reguero de pólvora.

No habían ricón en todo Eden Hells dónde no se escucharán murmullos sobre él. Los estudiantes intercambiaban miradas y susurros apenas pasaban a su lado. Por primera vez en toda su vida Jackson se sintió aislado, sin un lugar donde esconderse.

Las horas pasaban lentamente mientras intentaba soportar el constante tormento. Cada clase se volvió un campo de batalla, dónde se enfrentaba a miradas acusadoras, atrapado en un mar de hostilidad y juicio.

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Cuando la campana sonó, el vestuario del equipo de Eden Hells se sumio en un silencio incómodo. Tony empujó la puerta. La tensión se palpaba en el aire mientras los jugadores se preparaban para el próximo entrenamiento. Sin embargo, Tony no tardó en darse cuenta de que no sería un día normal.

Mientras caminaba por los estrechos pasillos entre las taquillas, sus ojos se encontraron con los de Jackson, quien parecía esperarlo con una expresión desafiante. Tony sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero se mantuvo firme y se acercó al chico que solía ser su amigo.

- Tony, Tony, Tony - dijo Jackson con una sonrisa cínica - No puedo evitar preguntarme quien me delató por organizar la fiesta.

Las palabras de Jackson golpearon a Tony como un puñetazo en el estómago. La acusación de su antiguo amigo le causó una mezcla de enojo y desconcierto.

- No tengo idea de qué estás hablando, Jackson - respondió Tony, manteniendo la compostura a pesar de su creciente frustración - Deja de inventar historias y enfócate en enfrentar las consecuencias de tus propios actos.

Jackson se irguió, su mirada se volvió amenazante.

- Cuidado con lo que dices, Tony. No sabes de lo que soy capaz.

Tony se acercó aún más a Jackson, sintiendo la adrenalina correr por sus venas.

- No me asustas, Jackson. No tienes ningún poder sobre mí. Supéralo y déjame en paz.

Con un último vistazo desafiante, Tony abandonó los vestuarios, dejando a Jackson solo con su frustración y rabia. Sin embargo, el encuentro dejó a Tony con una sensación incómoda. Sabía que enfrentar a Jackson no sería suficiente para poner fin a las acusaciones y amenazas.

Mientras caminaba por los pasillos hacia las gradas, Tony se encontró con Louis, quien parecía igual de exasperado por la impunidad de Jackson.

- No puedo creer que Jackson siga por ahí tan campante - dijo Tony, su voz cargada de frustración - No puedo soportar la idea de que se salga con la suya después de todo lo que ha hecho.

Louis asintió con seriedad.

- Estoy de acuerdo contigo, Tony. Es inaceptable que siga por ahí - Grupo Louis poniendo los ojos en blanco - ¿Liam te dijo algo de Aida?

- Ya está más tranquila, no se, me parece raro todo. Aparte, no terminamos de ver lo que tenía la memoria.

- No sé tu pero yo quiero saber que hay ahí dentro - Dijo Louis de una forma cautelosa.

- Si, pero Liam se la llevo. - Apunto Tony mientras terminaba de sujetar su equipo de americano.

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Aún en los vestuarios de los jugadores Jackson se paró frente a su taquilla. Giró la combinación y abrió la puerta. Lo que encontró dentro lo dejó sin aliento. Fotos de Liam y Aida, rebuscando en su habitación, estaban pegadas en el interior de su casillero.

Pero eso no era todo. Junto a las fotos, había una nota cuidadosamente escrita a mano. Jackson tomó la nota y leyó las enigmáticas palabras impresas en ella. "Jackson y Liam son, y jamás juntos estarán. Cuando uno llega, el otro se marcha, y cuando el que se marchó llega, el otro se va. Déjame darte una pista, fue el que se va."

La confusión y la rabia se mezclaron dentro de Jackson mientras trataba de comprender el significado oculto detrás de las palabras. ¿Quién había hecho esto? ¿Qué querían decir? Se sentía como si estuviera atrapado en un juego retorcido y peligroso.

Intentando escapar de la abrumadora sensación arranco las fotos de su casillero y las puso dentro de una libreta, luego se vistió rápidamente y caminó con paso pesado hacia el campo de entrenamiento, sintiendo el peso del mundo sobre sus hombros.

El entrenador los reunió a todos en medio del campo, y Jackson pudo sentir la tensión en el aire mientras todos se paraba en un círculo.

El entrenador carraspeó y miró seriamente a todos los jugadores.

- Como saben, el liderazgo y el compromiso son fundamentales en este equipo. Desafortunadamente, algunos eventos recientes han afectado la integridad y la confianza dentro de nuestro grupo - Las palabras del entrenador resonaron en el campo, y Jackson sintió que todos los ojos se clavaban en él - Es por eso que he tomado la decisión de hacer un cambio en el liderazgo del equipo. A partir de hoy, Jackson ya no será el capitán. Tomaremos una nueva dirección y el nuevo capitán será Tony - Un murmullo de sorpresa y confusión recorrió el grupo de jugadores, y Jackson sintió como si le hubieran arrebatado algo importante.

El entrenador continuó explicando su decisión, mencionando la importancia de la confianza, la cohesión del equipo y el liderazgo positivo. Jackson trató de mantener la compostura, pero el dolor y la ira lo inundaron.

Tony, quien estaba parado junto a Jackson, mostró una mezcla de sorpresa y emoción en su rostro. Para Tony está era una oportunidad que nunca esperó. Aunque Jackson se sentía herido, despojado de su posición y de su orgullo asintió con la cabeza.