Capitulo 4: El principio del fin

Toda historia tiene un comienzo y un final, no importa el género, mi final, comenzó sin saber lo, el día que inicio, el día que entre a trabajar en la empresa del señor Henrik, ese lunes, como había prometido estaría ahí a primera hora de la mañana lista para ser entrevistada, si soy honesta, tuve dudas de venir, investigue que tipo de empresa era, y resulta y resalta que es una importante constructora con presencia en todo el mundo, se ha encargado de importantes proyectos en el país y el extranjero sin contar que es de las más reconocidas en todo el mundo , aquí todos estaban capacitados y con una carrera universitaria, dónde podría haber lugar para mí?

Probablemente no, pero no perdí nada con ir, tal vez de secretaria o recepcionista. Además contando con tan solo 19 años, que me podía esperar.

Quito esas ideas de mi cabeza y me adentro al enorme edificio, de más de 30 pisos, voy directamente hasta recepción donde una chica, que sin dudas es muy bonita, me ve de pies a cabeza y de una manera muy grosera me pregunta, que estoy haciendo ahi.

-Busco al señor Henrik, Henrik Lovenjoy- extiendo la tarjeta de presentacion que el me dio - me dijo que asisitera hoy para darme empleo aqui. -digo con toda la amabilidad del mundo, nunca he podido ser grosera o contestar mal.

-Dudo que el señor Lovenjoy, te haya dado su tarjeta de presentación, de seguro la encontraste en la calle y has venido con esa historia ficticia de que el te pueda dar trabajo aqui, mejor largate por donde vienes o llamare a seguridad.

-No estoy mintiendo señorita, el señor Lovenjoy me dio esta tarjeta, lo conocí, cuando fue a una reunión de negocios en el lugar donde trabajo y...

-Dudo que el señor Lovenjoy frecuente los lugares de mala muerte donde tu trabajas - dijo burlonamente- asi que largate de una vez o si no...

-Evelyn, si viniste - la voz ronca del señor Lovenjoy hace que me de vuelta y lo vea parado justo detras de mi, con un impecable traje en color gris, y un aire de superioridad que hace sentirme pequeña a su lado - Y señorta Williams, espero que sea la ultima vez que trata a alguien, quien sea, de esa manera, si vuelve a pasar puede considerarse despedida. ¿Entendio?

-Si señor, no volvera a ocurrir - la chica bajo la cabeza avergonzada ante su jefe, pero yo alcance a ver como me daba una mirada que seguramnete si mataran ya estaria 10 metros bajo tierra.

-Que bueno que lo entienda señorita Williams, ahora si es tan amable de darle a la señorita Evelyn un tarjetón de visitante se lo voy a agradecer - inmediatamente la chica de apellido Williams , me da un pase donde efectivamnete se puede leer la palabra "visitante" -Acompañame Evelyn, por favor sigueme.

Camino a un lado de el, y nos subimos al elevador, junto con otro hombre, que asumo es su guardia de seguridad o tal vez su asistente, pulsa el ultmo boton, con la letra "P" en mayusculas, debe ser presidencia. Al salir del ascensor, veo a una señora de unos 60 años o mas y a una señorita de unos 24 años tal vez.

-Buenos dias Margareth, Sofi, ¿que tal todo hoy?

-Buen día Henrik, si con Sofia, estamos acomodando la agenda, sobre todo por los nuevos proyectos que debes supervisar personalmene con el vicepresidente - hablo la señora que se llama Margareth

-Y yo señor me ocupo de recibir toda la informacion - ahora la que hablo fue la chica que llamo Sofía

-Excelente, Evelyn, la señora Margarteh es mi asistente personal y mano derecha, junto con mi vicepresidente, el cual en este momento se encuentra en recuperacion de una cirugia delicada, esperamos tenerlo pronto de regreso, y la señorita Sofia es la secretaria tanto mia como de presidencia. La asistente personal de vicepresidencia se tuvo que ir ya que a su esposo por trabajo lo han mandado a vivir al extranjero, y obvio no podiamos retenerla aqui. Damas, ella es Evelyn, pueden habalar a recursos humanos y ver si hay alguna vacante para ella o si ustedes la evaluan y capacitan ¿creen que pueda ocupar el lugar de Olivia?. Evaluen esa posibilidad entendido, y por favor dos cafés.

Nos adentramos en su lujosa oficina, todo grita lujo y elegancia.

-Sientate por favor - deja su saco colgado en el perchero, yo me siento frente a su escritorio, en los sillones de cuero lujoso - Me considero una persona muy directa, así que iré al asunto, me encantaría que trabajaras para mí, como escuchaste Olivia se fue, y Sofía no puede con todo el trabajo, crees que si te capacitan lo suficiente tu puedas lograr hacer el trabajo de Olivia?

Su pregunta me tomo por sorpresa, no sabía que decir, era una gran responsabilidad, pero yo sabía que podía. Realmente podía con este trabajo? Solo alcance a decir.

-Por qué yo?, no me malinterprete, estoy agradecida por esta oportunidad, pero porque de todas las personas yo, una chica que conoció en un restaurante y además le servía su filete de cerdo en salsa de ciruelas con papas, le da está oportunidad. -

El silencio reino por todo el lugar, la pregunta fue lanzada y solo pedía una respuesta, nada más...

-Gracias Sofi, puedes retirarte - antes de irse se puede apreciar un compermiso y oigo la puerta cerrarse tras de mi- Buena pregunta Evelyn, no lo sé, si quieres saber la verdad, algo en mi mente me dijo que te hablara ese día, por eso lo hice, me recordaste a mi hermana menor cuando tuvimos que trabajar para poder salir adelante, y me identifique mucho más contigo cuando mencionaste el ser huérfana, verás... - El señor Henrik gira levemente hacia la ventana y es como si se perderá en sus pensamientos - Cuando mi hermana y yo éramos muy jóvenes quedamos también huérfanos mi padre murió debido a un accidente de tránsito, cuando iba haciendo entregas, no murió enseguida, estuvo en el hospital mucho tiempo, hasta que falleció, el era repartidor de una importante empresa, la empresa no se quiso hacer cargo de nada, se desligaron de la responsabilidad, antes no te daban el seguro médico, lo perdimos todo, tuvimos que trabajar para sobrevivir, mi mamá lo dio todo por nosotros pero los gastos no salían. Te preguntarás, como es que ahora tengo todo esto, logré entrara a trabajar a una construcción, y el ingeniero le gustó mi trabajo, siempre que había trabajado me lo daba a mi, el me ayudó con mis estudios y a mi hermana también, con el tiempo me abrí camino y logré poner mi constructora que hoy en día ha llegado lejos.