Todos se retiran a su lugar de trabajo, mi jefe me dijo que despues de llegar de la tintoreria fuera a su oficina mientras que Sofi por su parte, me da un poco de espacio y lo agradezco mentalmente. Exactamente diez minutos mas tarde, voy a la oficina del señor Henrik, no entro hasta escuchar el "pase", y lo veo otra vez, esta de pie junto a la ventana, su aire de seguridad y su porte me dan miedo, sigue enojado, lleva una camisa, que es mas chica que el, debe de ser de su padre.
-Vengo por la camisa y el chaleco, señor - los nervios me matan, el señor Henrik no esta, salió hacia la oficina de mi jefe, estamos solos y siento que he entrado a la boca del lobo, el señor Cristóbal se hacerca a mi, tratando de intimidame y vaya que lo logra, cuando esta a una distancia muy corta de mí,
-No puedo creer que contraten a empleadas tan torpes e ineptas ademas de feas como tú - su aliento a menta choca con mi rostro de cerca es mucho más lindo, siento que mis mejillas se calientan - vaya vaya, pero si la torpe esta sonrojada - su burla me hace sentir aun mucho peor, me siento asi como el me dijo, torpe, tonta y humillada y lo siguiente que siento es como me arroja la camisa y chaleco a la cara - Espero que esto si lo sepas hacer. Largate ya.
Salgo corriendo, de ahí, voy por mi cartera, y me dirijo a la salida, Sofía y Maggy no estan en sus lugares, pero no me preocupo por eso, debo llevar esto a lavar. Corro como loca por las calles, agradeciendo que aun no me ponia las zapatillas, por una extraña razón todos se me quedan viendo y es que debe ser extraño que una loca ande corriendo por las calles de la ciudd.
La tintoreria mas cercana no quedaba tan cercana, y para empeorar, al llegar habia fila, corta, pero fila. Cuando es mi turno, ya no hay nadie atras de mi, la chica me mira extrañada y muy grosera me dice que, que quiero.
-Por favor, me urge esta camisa y chaleco, lo más pronto posible - ruego desesperada.
-Lo siento, pero estaria listo para mañana, estoy saturada.
-No, no no, no puede ser para mañana - tartamudeo, cuando estoy demacido estresada aparece una mas de mis secuelas, una que obviamente no tenia - es... es para mi jefe, tiene una reunión
-Y dejame adivinar, la empleada torpe, osea tú, derramaste café en su costoso traje y ahoa quieres mi ayuda por que si no te corren, - se rie en mi cara, y una humillacion más a mi día, las lagrimas vuelven a aparecer.
-No deberias ser grosera con la señorita, - escucho una voz masculina a mi espalda, al girar veo a un chico de mi edad mas o menos, alto, vestia jeans desgastados y una camisa azul sobre una camisa blanca - dale mi turno a la chica y mañana entregame mi ropa, no tengo problemas - dice y yo veo a mi salvador del día - ella tiene más urgencia que yo. puedo esperar - dice y yo le agradezco con la mirada.
-No se si eres muy bueno o muy tonto Tom, pero en fin como quieras - dice la jovencita, que debe tener 17 o 18 años tal vez - Dame - estira la mano y yo entrego las prendas- como es servicio express serian 80 dólares - el corazón casi se me sale del pecho, es mucho mas de lo que creía, pero no me queda de otra más que pagar - puedes venir en 2 horas, chica torpe - esto ultmo lo dice para que yo sola lo escuche, asi o peor no me puedo sentir.
Al salir del local, veo al chico, va caminado y yo lo alcanzo, para agradecerle su noble gesto.
-Disculpa - le digo al alcanzarlo y tocar su hombro, el gira hacia mi y veo sus ojos, lindos y calidos - Muchas gracias, por lo que hiciste por mi, ella en verdad no me quería atender, me has salvado el día.
-No tienes nada que agradecer, fue una fortuna que dejara mi locnhera y regresara por ella, solo vi que lo necesitabas mas que yo, pero en verdad no hay nada que agradecer - dice, y veo que ve me con extrañesa, otra vez - lo siento - dice y no entiendo el porque, veo que saca un pañuelo de su bolsillo y me lo da - tienes el rimel corrido - dice, saco el espejo de mi cartera y es cierto, estoy desalineada y con el rimel corrido, la nariz roja y sudada, mis mejillas otra vez rojas de vergüenza, por eso todos me veian raro - tranquila no me burlare de ti, me entrega otro pañuelo y yo me sigo limpiando,
-Gracias, soy muy torpe - mi voz sale quebrada.
-Todos tenemos un día malo, el mío fue ayer- dice tratando de subirme el ánimo- Bueno cuidate, fue un gusto, me llamo Tom - me extiende su mano y yo se la estrecho.
Evelyn - respondo - muchas gracias nuevamente, y en verdad me gustaria recomepnsarte por tu ayuda.
-No hay nada que agradecer - dice, pero yo insisto - No, no me debes nada, ahora me tengo que ir, voy tarde al trabajo, se despide de mi y se pierde entre la multitud de la gente, yo reacciono rápido y vuelvo al trabajo, un poco mas tranquila por la noble acción de Tom, y espero que le vaya bien, es una buena persona.
Al llegar a la oficina, voy por mi pequeña cosmetiquera, cuando me dirijo al baño Sofía me intercepta, y me dice que el hijo de su jefe en verdad tiene un humor de perros, pero que aún así tenemos una reunión en un rato, en breve le digo que dentro de dos horas debo regresar por las ropas, me arreglo lo mejor que puedo.
-No puedo creerlo, todo un drama por un pequeño accidente - dice Sofía muy molesta - los gritos Dios, no, me asuste mucho, solo podia pensar ¿que esta pasando o que pasó?
-Tenia razón, fui muy torpe
-No trates de justificarlo, todos cometemos errores y tenemos accidentes, pero no es para que el te haya tratado de esa manera, es un troglodita. Ash, de pensar que sera mi jefe, me da terror y más tendre que aguantralo sola, ya que Maggy también se nos va - veo su cara de lamento, y se que mi amiga no la tendrá fácil.
Salimos del baño, y unos minutos mas tarde nos mandan a llamar a las dos a la oficina del señor Hnerik, entramos las dos y veo a todos ahí, incluso al chico que llego con mi jefe, y que no habia podido apreciar bien, enseguida lo reconozco como el hijo de mi jefe, ya que tiene una foto de el en su oficina, en cuanto al hijo del señor Henrik, me lanza una mirada que si estas mataran ya estaria 10 metros bajo tierra, si el accidente no me mató, el y su mirada si lo harian.