Cristóbal
Nada estaba bien, nada, y no se trataba nada con relación a la empresa, si bien dirigirla no era tarea fácil, tampoco era complicado y más cuando toda mi vida me prepare para ello, aunque si hay pequeños inconvenientes, nada que no pueda resolver. El problema era mi vida, mi familia, específicamente mi padre, mi novia y para rematar a mis problemas se a colado uno más, que tiene nombre y apellidos, poseedora de una larga melea negra, ojos grises y rematando tiene cara de ángel y mirada de inocencia.
¿Habrá tan solo uno de mis días que comience bien? Me lo cuestiono seguido y la respuesta es tal vez no, pero ayer, ayer fue diferente, el enojo de verla tan hermosa por alguien más fue mi límite, desde que llegó a la oficina de mi amigo, su dulce aroma a vainilla se percibio desde que entró y la confirmación de que saldría con el mequetrefe ese, con quién la ví muy tranquila hablando hace un mes. A estas alturas es innegable que algo me pasa con ella, me altera mis sentidos, y eso me enfurece más porque tengo novia, y a partir del sábado mi prometida oficialment. La cuestión con Evelyn no es más que un mero capricho, al menos eso me repito para no enloquecer, y nada impedirá que yo me case con mi rubia sexy de ojos azules. Si me cuestionas el ¿Porque rayos estaba en su casa anoche? Ni yo mismo lo sé, ni siquiera se porque mandé a buscar su dirección en R.H.
Hoy es jueves por la mañana, llegó a mi oficina y no veo a Evelyn por ningún lado, algo extraño por qué ella siempre está aquí puntual, a veces incluso antes de que yo llegue. Entro a mi oficina y le preparo para una jornada laboral cuando recibo una llamada de mi amigo Andrew.
-Cris - escucho mi nombre del otro lado de la línea - me temo que hoy no podré ir a trabajar estoy terriblemente enfermo del estómago amigo
Escucho al otro lado de la línea, este hombre es de estómago sensible, cualquier cosa que coma y su estómago lo rechace lo pone mal.
-¿Que comiste? - es lo primero que cuestiono
-Fui a cenar con Sofía a un restaurante italiano, la salsa marinara estaba muy condimentada, terrible opción para mí, también Sofía se puso mal.
Nada raro, este par se han hecho ojitos desde que se conocieron, pero un momento.... ¡¿También mi asistente?!
-¿Ella también está enferma? Debe ser una broma
-No amigo, no es ninguna broma, me acaba de llamar, y ahora te dejo, si sigo así me iré al hospital a que me pongan suero vía intravenosa
-Espera ¿Que se supone que haga sin asistente hoy?
-Bueno, está la mía, puedes apoyarte en ella el día de hoy - dice pícaro, es él único que sabe lo que me pasa con su asistente, cuando se recupere lo golpearé, ahora se salva por qué no está aquí y enfermo además - Me voy amigo, el baño me llama
Y así termina mi llamada de cinco minutos, ¿Trabajar con Evelyn? No es suficiente con haberla espiado, que hoy debo trabajar con ella, justo en ese momento escucho que tocan mi puerta, no debo ser genio para saber quién es, así que la hago pasar. Dios mío, habrá un día que no esté linda, lleva un conjunto verde y con una blusa negra, realmente se ve guapa y profesional.
-Señor buenos días, quería informarle que mi jefe y su asistente hoy no vendrán a trabajar porque...
-Estan enfermos y con un pie casi en el hospital por deshidratación - termino por ella.
-¡¿Tan grave es?! - se altera enseguida
-Eso depende, su jefe es muy delicado con el estómago, así que probablemente necesite suero para recuperar el agua perdida y de mi asistente, dígame usted, la conoce mejor que yo.
-Bueno, es de estómago fuerte, casi no se enferma, pero cuando lo hace, bueno... No le va muy bien que digamos.
-Ahi está, entonces no los tendremos por los dos últimos días aquí, si no hasta el lunes - le indico que tome asiento y así lo hace - por tanto usted y yo trabajaremos juntos ¿Entendido? No quiero errores ni torpezas que a veces son su especialidad, ¿Trajo mi agenda?
-Si señor - habla lo suficiente para que la escuché.
-Mi padre vendrá poco antes de medio día, para ayudarme en unos asuntos y después iremos a almorzar, necesito hablar con el vicepresidente de Inglaterra comuníquese con el y me lo comunica por la dos. Y lo más importante es, que vaya a la joyería Cartier a recoger el anillo de compromiso para mi novia - al mencionar esto último, veo que deja de escribir y se queda como en shock, al levantar la mirada creo ver un rastro de dolor en su mirada ¿Por qué? Pero rápidamente se recompone y sigue escribiendo con diligencia, no pierdo de vista sus delicados movimientos - Está es la factura, solo es recibir el pedido, irá con el chófer, como verá es algo muy caro y preciado para ir en taxi. La cita es a las 10:30. Eso es todo por el momento.
-Bueno señor, compermiso.
Y sin más se retira, a los minutos recibo la llamada de Williams, y paso la siguiente hora charlando con él, necesitamos acordar la visita a Inglaterra para ver la nueva sede en Alemania, y así como los diversos proyectos que tenemos pendientes en Europa. Al colgar sigo con mi trabajo hasta que unos leves golpes me sacan de mi concentración, veo la hora e indica que son 11:30 ¿En qué momento se me fue la mañana?, pasa mi asistente personal temporal.
-Aqui está el anillo señor Lovenjoy -habla, entregándome una bolsa blanca con listones, algo propio de las marcas de lujo, saco la caja y veo un hermoso anillo de oro de tres líneas cubierto de diamantes pequeños provenientes de África, en el centro una gran roca de diamante rosa que formaban un pequeño cuadrado con más diamantes pequeños al rededor, el diamante principal, era de 80 kilates, en total el anillo tenía casi 200 diamantes.
-¡Es perfecto! - exclamo emocionado por tener está joya en mi poder - Es justo lo que ella se merece y le gusta
-Que bueno que sea de su agrado señor, es muy hermoso - levanto la mirada y no me agrada lo que veo, ahora ella tiene una mirada de dolor en todo su rostro y se contiene las ganas de llorar, pero sus ojos la delatan - Si es todo me retiro.