Quiero que vuelvas a mi

Capítulo 35

Sydney

 

Wyatt y yo nos levantamos a las siete de la mañana cuando recibimos una llamada de Isabel, avisándonos que dentro de unas horas estarían llegando a New York. Entonces, como si fuera esa nuestra rutina diaria, entramos a la ducha juntos mientras conversamos sobre los planes del día y la posibilidad de que Allison pasara navidad con nosotros, por lo que tendría que hablar sobre eso con Carly. Luego salí del baño antes que Wyatt para adelantar el desayuno.

Cuando pasé por la sala de camino a la cocina me detuve a admirar la decoración, para entonces con la luz natural del día que entraba por los ventanales. Se veía todo muy sofisticado, lujoso y navideño a la vez, no había otra forma de verlo en un Penthouse de esos. También vi el árbol de navidad dentro de su enorme caja, finalmente decidimos armarlo en la noche junto a Peyton.

Mientras pensaba en pasar por el piso de Carly antes de irme con Wyatt, preparaba un par de sándwiches y café, pero de repente recibí un mensaje.

 

Revisa tu correo electrónico. Feliz navidad adelantada.

Taylor.

 

Sonreí extrañada. Hacía años que no usaba mi correo electrónico. Entonces recordé la última vez que lo usé. Volví al cuarto, Wyatt estaba terminando de arreglarse, no sé si me gustaba más con traje o con ropa casual como en ese momento.

—¿Sucede algo? —preguntó.

—Creo, no sé—sonreí—. Taylor me dijo que revisara mi correo electrónico.

Wyatt asintió y fue hasta su laptop que estaba sobre la mesa de noche junto al lado de la cama en que dormía él. Volvió hasta mí y me la entregó en las manos.

—Revisa entonces. Podría ser importante.

Le sonreí, de repente sintiéndome nerviosa. No tenía idea de lo que podía ser si era algo que me envió por correo electrónico. Finalmente decidí sentarme sobre la cama y entrar a mi correo. El primer correo en mi entrada principal decía “Admisiones, Collage Lehman”.

En seguida tragué saliva, sintiéndome sedienta y con los nervios a flor de piel. Recordé la solicitud de admisión que hice junto con la prueba para entrar en esa universidad, pero fue hasta hace muy poco tiempo, era imposible que fuera admitida, a menos que hubiera sido rotundamente rechazada. Decidí abrir el correo sin muchos tapujos y comencé a leerlo.

 

Diciembre, 23, 20XX

Solicitud de admisión  

Estimada Sydney Evelyn Cole Bailey 

 

Me complace informarle que ha sido admitida en la facultad de Filosofía y Letras para el programa de Educación para el año académico de 20XX a partir del mes de septiembre.

La admisión a nuestro programa es muy competitiva y examinamos cuidadosamente cada solicitud. Creemos que una discusión intelectual estimulante entre estudiantes y profesores es un ingrediente necesario para un programa de posgrado exitoso.

La hemos admitido porque creemos que podrá hacer una contribución importante a este diálogo de investigación. A su vez, esperamos que la supervisión personal que ofrecemos, junto con el ambiente colegiado de nuestros estudiantes graduados, se combinen para hacer que su estadía aquí sea muy gratificante, académica y profesionalmente.

La profesora Aurora Young será su asesora. ¡Todos los profesores y el personal, así como sus compañeros de posgrado en el programa, les dan la bienvenida a los estudios de posgrado en Lehman! Estamos ansiosos por ayudarlo con su ingreso. No dude en ponerse en contacto con el Dr. Edward Smith por teléfono (xxx) xxx- xxxx o por correo electrónico.

También hemos incluido las direcciones de correo electrónico de algunos de los otros estudiantes graduados del Dr. Edward Smith. Todos estos estudiantes han estado en el programa durante al menos un año, por lo que podrán responder preguntas sobre la vida de los estudiantes graduados en este programa y en Lehman.

Por favor, avise lo antes posible si vendrá a estudiar con nosotros. Esperamos que decida unirse a nosotros y esperamos tener noticias sobre sus planes.

 

Atentamente,

Aurora Young

 

Collage Lehman.

 

—¿Y bien? ¿Qué es? —me preguntó Wyatt.

Sin embargo, no respondí de inmediato, todavía no podía creer lo que había leído. Volví a la realidad cuando percibí que Wyatt se sentó a mi lado, fue hasta entonces que levanté mi rostro y lo miré, sintiendo que las lágrimas volvían a correr como cascadas por mis ojos.

—Wyatt, me aceptaron en Lehman—balbuceé, y fruncí el ceño, todavía incrédula—. Es su carta de… aceptación.

A pesar de que Wyatt sonrió, yo no pude, no sabía cómo debía actuar a continuación, nunca creí que fuera posible, ni siquiera por mi promedio. De repente Wyatt tomó la laptop de mis piernas y la puso a un lado de nosotros, lo que me hizo salir de mis preocupados pensamientos una vez más. 

—Sydney, ¿por qué esa cara? —preguntó Wyatt.

—Es que no lo puedo creer—confesé—. No tiene sentido. He sido admitida tan rápido. Además, los pagos, todavía no me he organizado con eso, tengo que…

—No tienes que preocuparte por eso—intervino, dándome otra sonrisa inteligente.

Me levanté de la cama de inmediato, señalándolo acusadoramente porque sabía exactamente lo que estaba pasando por su mente.

—No, Wyatt, no te dejaré pagar eso. Eso es mucho dinero, lo tengo que resolver sola.

Wyatt me miró condescendientemente, y entonces se levantó de la cama, me siguió y me tomó de las manos.

—Ya no tienes que hacer nada sola, Sydney—me aclaró, depositando un beso en el dorso de mis manos—. Me tienes a mí, por toda la vida. Y estoy orgulloso de ti, no dudé que lo lograrías ni por un momento. Así que déjame ayudarte con esto. Por favor.

Lo miré indecisamente, no era fácil para mí.

—Es que…

—Sydney, anoche te comprometiste conmigo, y con todo lo que soy y lo que tengo. Y parte de lo que tengo es mucho dinero, cariño—Wyatt sonrió de esa forma galante y divertida que me dejaba sin aliento. No pude evitar corresponderle con una sonrisa también—. Así que no te resistas, ya podrás pagármelo.




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