Ramé

Sabotaje

Últimamente me han pasado más cosas malas que buenas, y eso me hace sentir mal, claramente.

Siempre me he esforzado por ser alguien con una actitud positiva, lo negativo no es algo que me agrade porque siento que cuando uno ve siempre lo malo, se termina destruyendo a si mismo, es como un autosabotaje.

El domingo, hace dos días, no había sido un día tan bueno, pero al menos me distraje un poco al salir a pasear, lastima que cuando me iba a mi casa un pájaro me hizo caca, cayó en mi teléfono y en mi espalda.

Hoy una bebida estaba muy agitada, por lo tanto cuando la abrí salio disparada hacia mi, y al principio no me había importado mucho, incluso llego a darme gracia, pero luego pensé en que últimamente las cosas no están saliendo como yo quiero.

Sentir frustración cuando tu semana no ha sido buena es normal, a veces pensamos que es culpa nuestra y que quizá no somos suficientes como para lograr todas las cosas que queremos lograr. Pienso que el cerebro humano es muy bueno, pero es increíble que nosotros mismos nos hagamos daño, incluso si nadie nos ha dicho algo.

Ese sentimiento de tristeza al pensar que somos inútiles creo que todos lo hemos sentido, es algo que no se puede ir fácilmente e incluso cuando entendemos que nosotros no somos el error, ese pensamiento sigue presente en lo profundo de nuestro ser. Nos desespera darnos cuenta que no podemos hacer las cosas más normales, como ser bueno en algo, ya sea en lo físico o en lo mental. Uno puede sentirse inútil si no juega bien un deporte, o si no es capaz de resolver un ejercicio de matemáticas, pero yo creo que no poder ser capaz es normal porque nadie nace sabiendo hacer todo, y los errores son parte esencial de nuestra vida, pero nosotros decidimos si aquellos errores nos van a atormentar o si le sacamos provecho.

Cuando las cosas se juntan y parece que no puedes salir de ahí, es importante darse cuenta del daño que uno mismo se está haciendo, porque los errores son normales, pero nos negamos a aceptarlos. También acostumbramos a sentirnos mal incluso si nosotros no hemos tenido la culpa de absolutamente nada, porque acostumbramos a pensar que todo pasa por la consecuencia de una acción nuestra, incluso si no tuvo nada que ver.

Es bueno parar de vez en cuando y preguntarse si todo lo está inventando nuestra mente, preguntarse si el que nos hace daño somos nosotros mismos.

Quizá es difícil darse cuenta que nosotros no tenemos la culpa, pero darse cuenta del daño que uno mismo se está haciendo es todo un proceso, como el de sanar una herida con la excepción de que la herida no cierra porque nosotros no dejamos que sane.

La aceptación que no nos damos a nosotros mismos parece que es difícil de alcanzar, y no porque no querramos, si no porque sentimos que no la merecemos. Es difícil entenderse a uno mismo y no comprendemos por qué no podemos hacer cosas que los demás pueden hacer fácilmente. Creo que la típica frase de que "todos somos diferentes" no servirá a alguien que siente que no merece la aceptación hacia su persona, incluso si nos dicen que los errores son normales, no somos capaces de creerles.

Y creo que eso es parte del ser humano, al menos por ahora, es difícil ver que alguien se acepte a sí mismo y si alguien lo hace lo llamarán "creido" o dirán que somos muy orgullosos, entonces no podemos hacer otra cosa que pensar que no merecemos nuestra propia aceptación, porque incluso si lo pensamos los demás estarán en contra.

A eso mismo viene el creerle a los demás, pero solo cuando son cosas malas sobre nosotros mismos, como que somos muy feos, o muy creídos, o muy tontos. Es raro porque preferimos creer lo malo a que lo bueno, provocando un odio masivo hacia nosotros mismos.

Pero no le veo mucho sentido a creerles a los demás, las personas que hablan mal de uno no sienten pena, ese es su propósito, quizá creen que por hacer a los demás menos lograrán por fin resaltar, porque antes no lo hicieron, y sin despreciar a los demás tampoco lo lograrán porque ni ellos mismos se aceptan realmente. Y tiene mucho que ver nuestra desicion, uno jamás podrá tener la aceptación de todo el mundo, y por muy bueno que seas siempre existirá alguien que te odie y resalte las cosas malas de ti, cosas que, muy seguramente, son solo errores que uno siempre comete.

Las personas tienden a creer lo que los demás dicen, sin darse cuenta que la mayoría de veces, son también ese tipo de personas que les hizo daño en el pasado.

Muchos se quejan de las personas, aquellos que les hicieron daño o que según ellos actuaron de forma irrazonable, pero no se detienen a pensar y en algun momento serán o estarán en el mismo papel, no muchos piensan en el daño que le hacen a los demás o incluso llegan a creer que ese tipo de actitudes cuestionables son completamente normales, y la razón es porque fueron víctimas de aquellas actitudes, pero no fueron defendidos y terminaron creyendo que era algo normal, incluso cuando dejaron una herida.

Los pensamientos de las personas es algo que puede ser fácilmente cambiado, hasta ahora, he visto que muchos piensan de la misma manera sin importar que algo sea dañino para alguien más.

Aquellas personas que te insultaron o te lastimaron son personas que quizá no son malas, solo cometieron un error, el cambio está en el aprendizaje que le das a ese error. Si crees que eso fue normal o si crees que fue algo malo, ahí está el cambio.

Lo importante es reconocer que si tu fuiste víctima de algún error de alguien más, aprender de ese error incluso si no lo cometiste tú, y así habrá menos probabilidades de que alguien más sufra lo mismo que sufriste tú.

Es importante aprender de las actitudes de los demás y como te han hecho sentir. Si alguien te hizo daño, aprende a superar y ser mejor que esa persona, todo es un proceso, pero un cambio tuyo puede significar el comienzo de un cambio de una sociedad.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.