Rebelde

CAPITULO 6

CAPITULO 6

SOY REINA ESCORTH.

8 de diciembre 1954

11:30 pm

— ¡Corran! vamos muy tarde, el príncipe será mostrado en sociedad a las 12 en punto — Expreso mientras sostengo el vestido que me corta la circulación con mis manos, corriendo por los jardines del reino enemigo, mientras mis amigas me siguen tratando de imitar mi caminata.

— ¡Espera Greta!, estas yendo muy rápido — Me grita sin aliento Escarleth, siendo la última del grupo, pero ni así bajo la velocidad, solo me detengo cuando llego a la entrada principal, volteo a verlas y estas están en posición fetal, sus manos descansando en sus rodillas, sonrió y niego con la cabeza.

— ¿Están listas para esta aventura?

— No, pero me quema las expectativas por saber que nos encontraremos — Responde Camila con entusiasmo.

— ¡Muy bien!, pónganse sus antifaces y recuerden, aquí somos otras personas.

— Bien, ¡vamos!

Después de esas palabras subimos las escaleras enormes que nos separa de las puertas principales, nunca había estado en este lugar, pero mi espía me envió unos dibujos, detallando cada espacio del palacio.

Al llegar a nuestro objetivo, como lo tenía previsto somos detenidas por los guardias que nos miran con suspicacia.

— Buenas noches, soy Reina Escorth — Posteriormente a mi presentación, saco de mi bolso la tarjeta que me habían enviado días anterior — Somos invitadas, puede abrirnos, por favor.

— ¿Está usted en la lista, mi lady? — Pregunta sin siquiera mirar el papel que sostengo en mi mano, lo bajo y al voltearme, me percato que todas las chicas me miran con angustia, regreso mi mirada al guardia.

— Por supuesto, mis hermanas y mis primas también están en el listado, por favor puede cerciorarse y permitirnos el paso, pues comprenderá que estas capas, nunca ganaran la batalla al frio invierno — Articulo con elocuencia, comprensión y un poco de soberbia mientras me arropo un poco más con la capa roja que me cubre, el guardia asiente y procede a revisar la lista, mientras el otro guardia nos mira con ojos curiosos, mira a nuestro alrededor como si buscara nuestro carruaje o alguien — ¡Oh!, también solicitamos que unos guardias vallan a buscar nuestro carruaje y a nuestro pobre chofer, pues un neumático se desinflo en medio del camino, provocando que viniéramos caminado un pequeño trecho.

— ¿Su conductor, se encuentra solo en el bosque?

— Así es, eso es inamisible, por favor, manden a buscarlo.

— ¡Aquí están! — Alza la voz alegre, el que revisaba la lista — Reina Escorth, plebeya del pueblo — Al decir lo último levanta una ceja y mira mi vestimenta con duda.

— ¡Reina!, Benet no se siente bien — Grita Camila antes de que el guardia, pudiera cuestionarnos volteo a ver a mis amigas y en efecto Daniela se encuentra en el suelo como si estuviera a punto de perder la conciencia, cuando me acerco preocupada miro sus ojos y percibo que es una actuación así que, comprendiendo su plan, lo continuo.

— ¡Oh dios mío!, Benet, tiene que ser por la caminata que emprendimos — Grita alterada Escarleth.

— ¡Por favor señores!, permítanos entrar ya verificaron que nos encontramos en la lista o esperan, ¿Qué mi hermana muera de hipotermia? — Al escucharme los dos hombres se miran a los ojos.

— Muy bien, pueden pasar — Cuando me responde con una afirmación las de más levantan a Daniela por los hombros mientras esta se lamenta de que esta mareada — Permítanme ayudarlas — Solicita y yo niego con la cabeza, mientras me acerco para ser un soporte para Dani.

— No se preocupen, ustedes deben estar aquí, nosotras podemos llevarla a dentro, para que tome un poco de calor — Digo, mientras continuamos caminando al interior de la residencia, cuando ya voy por la mitad me volteo a mirar a los hombres que no nos quitan las miradas de encima — Por favor, no se les olvide, solicitar que alguien busque a nuestro lacayo.

Continuamos caminando por el pasillo hasta cerciorarnos que los guardias de la entrada ya no nos pueden ver, todas soltamos a Daniela y nos miramos a los ojos, para posteriormente soltar una pequeña risa discreta, pues aún estamos en zona de riesgo.

— ¡Dios mío! Por un momento, pensé que nos atraparían, ¿Cómo se te ocurrió ingresarnos como plebeyas y crearnos estos vestidos? — Comenta Sofía mientras ríe, observando su vestido de lino, sonrió porque en realidad tiene razón.

— No tenía conocimiento que fuimos registradas así, mi espía no me dio detalles, solo me dio los nombres y la tarjeta de invitación.

— ¿Por dónde debemos ir? — Nos detiene Escarleth, mirando al frente al imitar su acción, me doy cuenta que hay dos pasillos, pero conociendo estos planos como la palma de mi mano, señalo el de la derecha.

— Vamos, la noche es larga y son las 11:45 el príncipe será mostrado ante la sociedad en 15 minutos — Caminamos de prisa por el pasillo derecho, al cabo de un minuto, llegamos a unas puertas enormes las atravesamos y lo primero que observamos es un enorme candelabros de oro lleno de bombillos, en el fondo, está el escudo familiar, no lo puedo negar este recinto da una sensación de grandeza, todos en el lugar sonríen y bailan, embelesada Andrea desea continuar su caminata para bajar por la enormes escalera, pero un hombre que se encuentra en los inicios de esta, la detiene carraspeándose la garganta.

— Buenas noches mi lady, antes de entrar al recinto deben ser presentada — Esa pequeña información nos hace vernos entre todas, pues en nuestro reino ya no se practica esta actividad tan desagradable, pues el objetivo de esta práctica, es que los de alto mando sepan a qué puesto pertenencia cada persona y así ver con quien podrían relacionarse, la primera en acercar al hombre es Daniela.

— Marquesa, Benet Escorth — Al escucharla me altero, aunque soy consciente, que decir que éramos plebeyas levantaría sospechas, marquesa es un título mobiliario de peso, pero no puedo evitar lo que pasa a continuación.




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