Recuerdos Y Promesas Al Mediodía

MIEDO

MIEDO

  1. Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
  2. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.

Kris sugirió terminar de arreglar lo que estaba haciendo en la sala; Hansel y yo solíamos tener noche de películas en esta misma sala, a veces el abuelo nos acompañaba, cuando se trataba de películas de terror, que siempre terminaban asustándolo más de lo que nos asustaban a nosotros.

 

_______________________*⁠.✧*⁠._______________________

 

—¿Piensan ver una película de terror? —Cuestionó el abuelo mientras se aparecía con el bowl de palomitas de mantequilla que era para mí y el otro bowl de palomitas con caramelo que solía ser para él y para Hansel.

Los dos asentimos mientras nos acomodábamos en el suelo sobre las mantas que habíamos colocado.

—Así es abuelo. Puedes irte a dormir, si prefieres. No sea que termines llorando de miedo. —Hansel y el abuelo comenzaron a llevarse de una manera un tanto pasiva-agresiva en nuestros años de adolescencia; el abuelo parecía disfrutarlo, muy contrario a lo que pensaban los demás.

—No tengo miedo, Hansel, estaré aquí con ustedes, porque siguen siendo un par de niños que aún tienen que ser cuidados y supervisados por un adulto.

Todos reímos y colocamos la película; Hansel y yo reíamos con las escenas que deberían de dar miedo, porque de pronto parecían realmente falsas, luego mirábamos al abuelo y nos dábamos cuenta de que él si se asustaba.

—Chicos. —A mitad de la noche el abuelo se colaba a mi habitación, sabiendo que Hansel estaría ahí también. A veces lograba despertarnos y otras no.

—¿Qué sucede abuelo? —Y en las veces que lograba despertarme, lo veía de pie frente a mi cama sonriendo; una sonrisa nerviosa mientras movía sus manos de esa misma manera que yo cuando me sentía ansiosa.

—¿Crees que pueda dormir con ustedes? No dejo de tener pesadillas. —Cuando lograba despertarme, o Hansel o ambos sabíamos que el abuelo pasaría la noche con nosotros, pero otros días, aquellos en los que simplemente ninguno de los dos se despertaba despertábamos con la noticia de que el abuelo se había colado a nuestra habitación sin que nosotros nos percatáramos de ello; lo comprendíamos, porque nosotros teníamos la culpa de esa reacción.

Quizás por ello, tiempo después y en las siguientes reuniones para ver películas decidimos dejar de ver ese genero y nos fuimos mas por los musicales; al menos él abuelo disfrutaba de los gritos de Hansel que él insistía eran cantos angelicales.

 

_______________________*⁠.✧*⁠._______________________

 

 

—¿Y dónde está el pelirrojo? —Mi ceño se frunció al escuchar la pregunta de Kris, estaba sumida en mis recuerdos que me había olvidado por completo de mi amigo.

Suspiro mientras dejo caer las almohadas que sostenía en mis manos, sobre las mantas que se encuentran en la alfombra de la sala.

Desde que regresé a Noruega y desde que Hansel ha estado aquí conmigo no había disfrutado del enorme espacio que había aquí.

Incluso había olvidado que era así de grande; aunque debería de parecer más pequeño ya que en la casa de mis padres había dos salas que podrían ser perfectamente seis de esta.

—Oh, sí. Debe de estar tomando una ducha. Suele demorarse un poco. Tiene que cuidar su cabello. —Eso me recordaba que yo también debía de cuidar el mío; era difícil mantener el color azul, cada vez que lo lavaba se lograba despintar y ahora tenía un aspecto algo asqueroso; un tono verde, con algunos mechones rubios; que es obvio por la decoloración; debía de conseguir un tinte azul pronto si al menos quería que mi bonita apariencia siguiera vigente; había escuchado a muchos decir en la ciudad de Oslo que les gustaba el color; y cada vez que los escuchaba por primera vez sentía algo más que no fuera vergüenza o dolor.

—Dice que su cabello no es así naturalmente. Entonces ¿cuál es su color natural? El mío siempre ha sido negro. —Señala orgulloso. Noto entonces que lleva el cabello largo, un poco abajo del mentón me imagino, ahora no lo lleva suelto, sino más bien está atado en una pequeña coleta sobe su cabeza; se veía muy bien con ese estilo y seguro que cuando fuera mayor si lo retomaba estaría dejando a muchas chicas con el corazón roto. Porque tenia esa facha de chico malo que solo conquistaba corazones tan solo con una mirada.

—Sí, no es de ese color, se lo ha teñido ya varias veces. ¿Quieres ver algunas de sus fotos? —Asintió mientras se ponía de pie.

Se había recostado, argumentando que quería probar que tan cómodo era estar en el suelo.

—Bien, iré por mi móvil y regreso. Espérame aquí. —Él asintió regresando a su sitio en el suelo.

Le dije que escogiera una película, así que después de pedir ver las fotos de Hansel comenzó a ver las opciones que teníamos para él.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.