Capítulo 38: Tom

El lunes llego a la oficina con la idea confrontar a Samara y no llegó. El único que está aquí es mi tío, pues él siempre llega antes que todo mundo y si yo estoy aquí es porque no pude dormir en toda la noche pensando que realmente arruiné las cosas con Molly y estuve pensando la forma de recuperarla, de enmendar las cosas porque no quiero perderla.

Molly se mostró tan segura en sus acusaciones contra mi padre que no quise seguir fingiendo que todo estaba bien. En especial por el tema de Samara. Fue demasiada casualidad que justo me llegaran las fotos de Molly con su ex y me sacaran el celular.

Mi tío me pregunta que sucedió con Molly.

—¿A qué te refieres?

—Me llamó esta mañana y dijo que renunciaba. Me pidió perdón por decírmelo a último momento y dijo que no podía seguir trabajando contigo.

—¿Qué? No, no puede irse. Si el problema soy yo, yo me voy…

—No importa, Tom. Molly dijo que regresará a su pueblo a trabajar con su madre y el caso de Rachel será trasladado a la corte familiar de Massachusetts. Como ella tiene la custodia temporal de Rachel y su deseo es adoptarla, pueden trasladar el caso allá dado que se muda por trabajo. Me dijo que esa opción era de última instancia porque no quería irse por ti, pero ahora ya no tiene nada que la ate a Nueva York.

Trago con fuerza.

—Lo arruiné, tío.

—Tu padre sabe como mover las fichas.

—Molly me dijo que él estaba detrás de la adopción de Rachel y también de los malos entendidos entre nosotros. No le creí, sigo sin creerlo y ahora todo está terminado.

Tomo asiento sintiéndome derrotado. Es como si ya nada tuviera sentido.

Mi tío se arrima, apoya una mano en mi hombro y me brinda consuelo.

—Tu padre no es un buen hombre, aunque te cueste aceptarlo. Tu madre está bajo la manipulación de él, pues ella no era así. Guillermo Archer solo quiere controlar todo y a todos y cuando no puede, hace hasta lo imposible para conseguir su objetivo sin medir consecuencias ni preocuparse a quien pisa. No le importan tus sentimientos ni los de nadie, solo sus objetivos.

—Somos piezas de ajedrez que mueve a su gusto y yo fui una de las principales. Cuando comenzaba a sentirme feliz trabajando aquí y soñando con un futuro al lado de Molly y Rachel, todo se derrumbó y fue desde el momento que él regresó. Ahora lo veo todo claro.

—Lo que él toca, lo transforma a su gusto y si no puede, lo destruye. Es la pura verdad. Una pena que no hablaras conmigo antes. ¿Cómo averiguaste que él está detrás de la adopción de Rachel?

—Porque mandó a seguir a Molly e hizo que el investigador tomara fotos de ella en una situación comprometedora y yo caí como idiota. Debí darme cuenta cuando el sobre llegó a mi departamento y él apareció justo en ese momento con el desayuno. Ahí comprendí que Molly tenía razón con respecto a la adopción. Ojalá lo hubiera visto antes.

—Corta ese lazo con él y hazte fuerte para recuperar a Molly. Ella es una mujer excepcional y vale la pena luchar por ella.

—Me dijo que no quiere volver a verme.

—Todos decimos eso cuando alguien que queremos nos lastima y no es cierto. El dolor habla por nosotros.

—Me dijo que me quiere.

—Entonces no todo está perdido.

—No lo sé. Me envió al psicólogo a superar mis inseguridades y puede que tenga razón. Me hice la cabeza todo el fin de semana mientras ella visitaba a su familia y pasaba tiempo con el ex. Aisha también mencionó algo así luego de darme un gran regaño por arruinarlo y no escucharla a ella que también me advirtió de nuestro padre—mi tío ríe—. No es gracioso.

—Perdón. Bueno, ve al psicólogo, resuelve tus problemas contigo mismo y luego los resuelves con ella.

—Gracias, tío. Hubiera deseado mucho tener un padre como tú.

—Bueno, puedes considerarme como uno, después de todo soy el hermano de tu madre.

—Quería cambiarme el apellido.

—Edwards es un buen apellido. Tu madre ya no lo usa, prefiere Archer.

Sonrío.

—Es cierto.

—Bien. Tomate el resto del día y déjame trabajar. A la noche puedes ir a cenar a casa. A tu tía le gustará verte. Sentirá mucho que ya no estés con Molly. Ella la adora.

Dejo su oficina.

Sigo sintiéndome mal, deprimido y sin deseos de nada, pero mi tío tiene razón, no todo está perdido con Molly, ni aunque se mude de regreso a su pueblo.

Antes debo resolver las cosas conmigo mismo y buscar la forma de demostrarle que confío en ella y que mi padre está fuera de mi vida, o lo estará a partir de ahora.

En eso, recibo una llamada, justo es él. Ya había regresado a Londres cuando quise hablar con él y lo llamé dejándole un mensaje. Es ahora o nunca.

Respondo su llamada, controlando mi genio. No le daré espacio para que intente manipularme.

—Tom…

—Solo quería hablar contigo para decirte que eres el ser más despreciable que conocí en mi vida. De verdad quise creer en tu arrepentimiento sincero y que podíamos restaurar la relación, y todo fue mentira, solo querías controlarme. Se acabó, no lo permitiré más, desde este momento estás muerto para mí, me quitaré el apellido Archer para no tener nada que ver contigo ni con tu familia.