Regresé por ti

Mi pasado

Capítulo 14

Nos fuimos de ahí pero Andrés seguía con su mal humor, el camino estuvo algo callado pero me asuste cuando frenó a un lado de la avenida.

- Se suponía que no se volvería a acercar a ti Alessandra

- Andrés, ¿de que rayos hablas? - lo miré

- ¿Por qué te tenía sujetada de la cintura? - volteo lentamente su cabeza hacia mí para fijar su mirada en la mia

- A ver, bajale dos rayitas a tus celos primero - está broma de creerse mi novio se está pasando - segundo, somos compañeros de trabajo, NADA MÁS y tercero, porque le dijiste que eras mi novio cuando es obvio que no

- JA... dime una cosa, ¿es el mismo chico que se te acercó en la clase pasada y te pidió ser su "musa"? - hizo las comillas con sus dedos

- Pues, si pe-pero...

- Que casualidad que precisamente él sea tu compañero ahora ¿no?

- Pues si, es una casualidad - trataba de sonar lo más tranquila posible pero estaba llegando a mi límite - yo no lo escogí ni él a mi, el maestro puso los equipos

- Aja - ¿no me cree?

- Andrés, estábamos más que bien en la mañana

- Estábamos, tu lo haz dicho - una de sus manos apretó con fuerza el volante

- YA TE DIJE QUE NO ERES MI NOVIO PARA RECLAMARME NADA - comenzó a gritar

- ESQUE A ESO VENIA ALESSANDRA - me miró y también gritó - acabo de terminar con Lucrecia, eso es lo que fui hacer, porque con la única que quiero estar es contigo, maldicion

Me quedé en un total silencio sorprendida por lo que había dicho, él de verdad quería estar conmigo, terminó con su novia por mi.

- ¿Qué has dicho? - dije casi en un susurro

- Terminé mi relación con Lucrecia - acunó mi rostro con sus manos - no lo tomó muy bien pero no me importa, la que ahora me importa eres tú. No sé cómo pero en tan poco tiempo te metiste en mi cabeza, no había momento en que no pensara en ti pero después te metiste en mi corazón y mucho menos podía sacarte ahí. Te vi siendo distante, rota del corazón y del alma, te vi alegre, divertida, amigable, ardiente, sexy; te he visto de todas las formas posibles y cada una de ellas me enamoró más de ti.

- Andrés yo... - me quedé sin palabras, quería decir muchas cosas pero a la vez no salía nada

- No es necesario que digas nada Ale, yo sé lo que sientes por mi - sus ojos brillaban y me mostraba su perfecta sonrisa una vez más - de otro modo no hubiésemos hecho lo que hicimos anoche.

- ¡ANDRÉS! - me avergince y me cubrí el rostro con mis manos y él rió

- Alessandra Antonelli - lo mire solo quitando mis dedos para destapar mis ojos y verlo fijamente - espero que no me equivoque, si no voy a quedar como un tarado - volvió a reír pero ahora nervioso, tomó aire y dijo - ¿Ti piacerebbe essere la mia ragazza?

BESTIEEEE, DILE QUE SI, PERO SI LE DICES QUE NO TE VAS CON EL CHICO CLICHÉ.

DI' QUALCOSA, PER L'AMOR DI DIO!!!

- ¿Qué? - quitó su sonrisa

- ¿Lo-lo dije mal? - sacó su celular pero lo detuve

- No - me reí y una lagrima comenzó a rodar por mi mejilla - Claro que quiero ser tu novia

- ¿De-de verdad? - asentí con mi cabeza muchas veces y lo abracé - ahora si me perteneces y es oficial

- Ya te pertenecia desde hace tiempo jardinerito

Comenzamos con un beso lento, lleno de alegría y risa pero después se subió la intensidad haciendo que me colocará a horcajadas en él, coloco sus manos alrededor de mis caderas apretando las más haciéndome sentir su ereccion causando que me moviera de adelante hacia atrás para hacer fricción entre nuestros sexos.

- Detente - dijo Andrés en un susurro, pero no lo dejé de besar - Ale... aquí... no... nos verán

- Tienes razón - me separe de él y traté de controlar mi respiración - vamos a casa, mis padres aún no llegan

- ¿Estas segura?

- Si, llegan hasta el Lunes en la noche

- Otro día más para despertar a tu lado - sonreímos y él arrancó rumbo a mi hogar.

Encendí la radio poniendo música y bailar de la maldita felicidad por este mexicano loco del que estoy más que enamorada.

- ¿Qué haces? - se rie

- Bailo - le digo - es mis baile de la felicidad

Movía mi cabeza de lado a lado junto a mis brazos y le dedicaba sonrisas al chico que conducía. 

- Amo tu baile de felicidad - suelta una carcajada y yo lo acompaño

Cuando llegamos lo que hicimos para "celebrar" y "estrenar" nuestra relacion fue tener nuestro momento de locura pasional como anoche. Subimos corriendo al cuarto y nos despojamos de toda la ropa que nos estorbaba. Tan solo quería estar con él, me sentía cómoda, supongo que él amor a primera vista si existe y me sucedió con el jardinerito, esto entre nosotros sucedió tan rápido pero de una manera tan incorrectamente correcta para este par de lunáticos que solo con estar juntos se desconcentran de todo menos en nosotros mismos. 

Estar con Andrés es lo mejor que me pudo pasar para separarme poco a poco de mis demonios y concentrarme en mi felicidad por una vez en mi vida, para no sentirme sola cuando todos los dias de mis 19 años he estado abandonada por mis propios padres, dejada por quien crei era la mejor persona. Andrés me hace sentir completa, lo que necesitaba para sostenerme y seguir con vida en este mundo tan cruel que no hace mas que dejarme caer en la oscuridad de mi cabeza. 

Ni siquiera me había dado cuenta que ya había oscurecido, supongo que eran alrededor de las 10 de la noche. Ahorita estábamos en la sala viendo FRIENDS y comiendo un poco de helado. Andrés se encontraba con su jogger color gris y su camisa la tenía puesta yo para cubrir mi cuerpo, lo bueno que si me quedaba algo grande.

- Alessandra ¿Puedo... puedo hacerte una pregunta? - lo mire confundida - mmm... algo personal

- Si, que sucede - me acomode en el sillón para verlo mejor




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