Capítulo 26
Al día siguiente Emir pasó por mi para ir a la universidad juntos y mi padre gustoso acepto que me fuera con él, no comprendo por que rayos no sé ha ido a lo de sus viajes. Subo al coche de Emir y le doy un beso en la mejilla, pero se mueve cayendo en los labios.
- Emir - recargo mi cabeza en el asiento
- Fue un accidente, lo juro - levanto su mano derecha
- Tenemos que hablar de...
- Ya sé, ya sé - arranca para tomar camino - sé que dirás que es mi culpa por dejarme llevar por algo que sabemos no existe entre nosotros...
- Emir...
- Y que vas a dejar de verme para no molestar a tu novio...
- Emiiiir...
- También dirás que en algún momento él...
- ¡EMIR! - grito para que se detenga riéndome - tranquilo, no estoy diciendo que sea tu culpa, de hecho, es de ambos, pero todo bien entre nosotros.
- ¿Segura? - me da una ojeada - ¿no estas molesta?
- No, porque te repito que es culpa de ambos - suelto un suspiro - de mi parte te digo que me deje llevar por el sentimiento, estabas ahí junto a mi apoyándome
- Alessandra, no sigas - me toma la mano mientras sigue conduciendo - me romperás el corazón
- Agg eres un idiota - retiro mi mano y nos comenzamos a reír - pero ya, enserio, lo que pasó no se puede repetir
- No mas besos del sorprendente emir, anotado - me sonríe - ¿le dijiste al charrito de tu novio lo que paso?
- Oye no le digas así - se estaciona y apaga el coche
- Vamos, es un buen apodo - bajamos y comenzamos a caminar hacia la entrada
- Discrimina a los mexicano
- Mmm lo dudo - pasa un brazo sobre mis hombros - hasta ellos se burlan de si mismos
- Como sea - suspire - le conté y estaba a nada de ir a golpearte, pero logre tranquilizarlo, no te preocupes todavía podrás molestarme por mas tiempo
- Genial - suelta un suspiro y me deja un beso en la cabeza - creo que de todos modos te debo una disculpa por aprovecharme de ti
- Ya te dije que...
- Aun así, amore - llegamos por fin a la entrada y se coloca de frente a mi - no debí, pero si te digo que no me arrepiento, me gustas y mucho
- Emir - lo reprendo
- Ya ya, tema muerto para nosotros
- Súper muerto - nos reímos - bueno chico cliché, te dejo que ya comenzaran mis clases, te veo al terminar
- Aun no entiendo el apodo - le doy una mirada divertida de abajo hacia arriba
- Si te ves en un espejo, lo sabrás - me alejo - ADIOS
Me retiro caminando de reversa para ver como se va al otro lado del campus directo a su facultad. Me volteo para seguir caminando hacia mi salón, pero soy arrastrada por alguien que me lleva a un cuarto oscuro y yo me asusto al punto de casi gritar pero me tapan la boca con la mano.
- Cállate - retira su mano de mi boca
- ¿Qué estas haciendo aquí Andrés?
- ¿No te alegra verme? - me besa la mejilla y yo le doy un golpe en la cabeza y otro en su hombro
- Stronzo di merda - se empieza a reír - no es gracioso, casi me da un infarto
- Pero no sucedió, así que dame un eso - le doy un leve golpe en los labios con la mano
- No, por asustarme - coloca sus manos en mi cintura - pudiste llamarme para vernos como personas normales
- Alessandra, lo normal es aburrido - eso me hace soltar una risa - además, me di cuenta de que estabas con tu protegido fotógrafo, no quise interrumpir
- No empieces, Andy
- De acuerdo, de acuerdo - levanta las manos disculpándose - ¿ahora si puedo besar a mi novia?
- Esta bien, pero solo uno
Ese uno se convierte en diez mas para que el ultimo sea profundizado haciéndome soltar pequeños gemidos y encendiendo la calentura de Andrés, y al parecer la mía también. Nos desaseemos de la ropa con una prisa incontrolable hasta quedar en ropa interior. Mientras me da la vuelta dejándome de frente con la puerta del aula, siento su respiración en mi nuca haciendo estremecer mi cuerpo.
- Andrés - solté un leve gemido - espera, aquí no
- Aquí si - muerde el lóbulo de mi oreja
- Alguien puede... entrar... y vernos - no podía hablar
- ¿Cómo podrán si la puerta esta atorada? - lo mire confundida
- No esta... - claro, estábamos sobre la puerta - te juro que si me meto en problemas me las pagaras Herrera
- ¿A caso no extrañaste estar cerca de mi? - me besa el cuello - de que te tocara - desliza sus manos por mi abdomen y yo siento como mis piernas se debilitan con su toque - me molesta que otro te haya besado en mi ausencia, ese debí de ser yo - siento como muerde mi cuello y sé que eso dejara marca
- Preferiste salir con tu ex que ir a verme y ser tu el que me besara - mete una de sus manos en mis bragas deslizándola por mi monte de venus
- Te dije que fue casualidad - me susurra
- Casualidad o no... - introduce uno de sus dedos dándome un cosquilleo recorriendo por toda mi columna - estabas... con ella
- Pero ahora estoy contigo
- Yo quiero... - no me deja hablar porque empieza a meter y saca su dedo una y otra vez - ¡ah! ¡Andy!
- Dime que quieres - me sigue susurrando al oído - dilo
- A ti - jadee - te quiero a ti
Me di la vuelta y lo tome de la nuca para besarlo, paso sus manos por mis caderas y me cargo dejando que lo envuelva con las piernas. Me recarga de nuevo en la puerta, pero ahora dándole la espalda mientras me sigue besando, con una de sus manos se baja el bóxer para después mover mis pantis a un lado y mete de un empujón su fabulosa erección. Con cada embestida que daba se escuchaba el golpeteo de mi cuerpo contra la puerta ocasionando que soltara mas y mas gemidos que fueron aumentando conforme me daba a una velocidad exagerada, es demasiado para mi y no quiero que se detenga, no ahora que estamos a punto de llegar, lo puedo sentir. Andrés baja las copas de mi sostén para tener a su merced mis pechos, los estruja, besa, lame y muerde sin dejar de moverse dentro de mi, la euforia es grandiosa; nuestras respiraciones son tan agitadas que es lo segundo que se escucha mas fuerte en donde estamos además de los golpes que dan nuestros cuerpos al unirse. El jardinerito le hace feliz escucharme gritar su nombre, haciéndomelo sabes con sus toqueteos y embestidas duras.