Un intento

Capítulo 37

ALESSANDRA ANTONELLI:

Regreso a la casa de los Herrera después de algunas horas, estuve un tiempo con mis padres, también tuve una buena comida con Emir antes de pasar por la empresa a visitar a Sebastián y saber como estaba todo. 

Al llegar vi una camioneta color negra estacionada, supongo que seria de Andrés, pero cuando llegue en la mañana no estaba. En fin, me dirigí a la puerta, toque y al momento que se abrió la puerta una mujer de piel pálida un poco baja de estatura aun con sus tacones puestos y vestida elegantemente me abrió. 

–¿Busca a alguien? 

Su corto cabello no le quedaba para nada... listo me cayo mal, punto, en el momento que me miro de abajo hacia arriba como si fuera menos

–Dame permiso – intente pasar

–Pregunté si busca a alguien – solté una sonrisa sarcástica

Esta chica se esta buscando problemas

–Mira, no tengo porque decirte, dame permiso – y me lo niega

–No, hasta que me lo diga

–Se puede saber quien o que eres – me cruzo de brazos

–Soy Isabella y vengo con Andrés – me da otra de sus miradas – ya le dije, ahora dígame usted quien es

Me rasco la ceja en un instinto por la molestia que me esta haciendo pasar esta mujer.

–MAMI – Stella corre hacia mi

Su cara cambia drásticamente en el momento que Stella esta conmigo, como si no creyera lo que pasaba o con quien intentaba comportarse como una... 

–Ya viste quien soy, ahora retírate 

No se mueve así que la aparto introduciéndome al la casa. La miro ya desde adentro y ella se sienta en el sofá como si nada hubiera pasado, no lo comprendo hasta que veo a Andrés acercarse

Aaahh mira, aparenta...

Shhh conciencia 

–Hola, mi flor – me besa la mejilla 

–Hola, Andrés – le regreso el saludo

–Oye puedo hablar contigo un minuto? 

–Claro – me pongo a la altura de mi hija – Sole, por que no vas con tu tita y le dices que ya llegué pero que estaré con Andrés 

–Okis – y se va corriendo 

Subimos a la habitación de su madre para tener privacidad y me alegra ya que con la presencia de esa mujer me iba a incomodar. 

–¿Qué necesitas? – me siento en la cama

–Podrías dejar de ser tan seria, por favor

–Así soy

–Aja – se cruza de brazos 

–Enserio

–Ya, claro

–Bien, no soy así – suspiro – pero necesito poner limites... ya dime que quieres 

–Amelia me contó que tu y el idiota ese vienen seguido con mi familia

–Si ¿y? – elevo mis hombros

–Bueno, ya que tu ahora conoces mejor a Alex – se sienta a mi lado – ¿crees poder hablar con él?

–¿Qué le hiciste?

–Nada, lo juro – levanta sus manos – solo que, creo que esta enojado por que haya vuelto

–Bueno, no lo hiciste con mucha gentileza que digamos – me entrecierra los ojos

–Ni tu al decirme sobre Stella

–No dejabas de decirme cosas –ataco 

–No era motivo para...

–Si lo era, Andrés 

–Okey, te daré la razón, pero me ayudas – le doy un golpe en el hombro y nos reímos 

–De acuerdo 

Repito que se siente como si no hubiera pasado nada entre nosotros, creo que vamos bien, pero debo de seguir con la idea de que estoy ahora con Emir. Me pongo de pie y él me sigue.

–Extrañe verte y tenerte cerca – me abraza

–Yo también te extrañe Andrés – lo miro – todos lo hicimos

–Pero parece que solo vine a incomodar, siento que ya no estoy incluido en nada

–Lo estas – le acaricio la mejilla – eres hijo, hermano, amigo y ahora padre – sonríe

Fue bajando su rostro hasta el mío poco a poco, podía sentir su respiración, sus labios rozar los míos justo a milímetros de tocarse hasta que...

–Andy – tocan en la puerta y es esta mujer – ya nos tenemos que ir

Nos separamos haciéndome recordar lo que dije que no debería de olvidar, pero la duda crece.

–¿Quién es ella?

–¿Isa? – señala la puerta y asiento – es mi asistente, vino por mi para ver a unos inversionistas en el hotel donde me hospedo 

–Claro, ahora eres importante – me burlo – te puedo hacer una pregunta

–Adelante – me indica sentándose de nuevo en la cama

–Andy, vamos tarde – tuerzo los ojos

–¿Podrías callarla? – asiente sonriente 

–Isa, en un momento bajo – y ya no se escucha nada

–Gracias – se ríe – Haz... haz estado con otra u otras personas después de, ya sabes, nosotros

–Nada serio

–¿Qué quieres decir con que nada serio? – entrecierro los ojos

–Eso, que nada serio – se aclara la garganta – solo con chicas de una noche y ya

–No puede ser... y te quejas de lo mío con Emir

–Oye, tengo derecho – me apunta – yo siempre supe que quería algo contigo hasta que lo logro y de ahí junto a mi hija

–Ashh... ¿y con tu asistente?

–Con Isa nunca ha pasado nada de nada – eleva los hombros – solo asistente y listo

–Pues deberías de darte cuenta de que le gustas

–Lo dudo, pero tomare en cuenta tus datos de celosa

–No estoy celosa

–Claro que lo estas, así como yo lo estoy de lo tuyo con Emir

–Mejor salgamos que sino tu asistente loca me mata

–Aja – se pone de pie y camina hacia mi – mejor di que tienes nervios de estar conmigo

–No estoy nerviosa

–Júralo 

–Lo ju... – me da un casto beso – ANDRÉS 

–Tenia que intentarlo, así como lo hizo tu ahora pareja cuando estabas conmigo 

Y sale dejándome atontada con lo sucedido, no puede ser, y yo pensando que seria de lo peor y que nos pelearíamos a cada nada, pero hasta ahora recuerdo que este hombre se vuelve pacifico de un momento a otro conmigo. 

Salgo de la habitación y observo desde arriba como mi princesa esta jugando con Andrés mientras que la otra mujer solo los ve como si le molestara nuestra presencia, pero no dice ni hace nada solo finge estar ocupada con su Tablet.