Maldita sea lo extraño.
Maldita sea lo amo.
Solo que tuve que mentir para que las cosa no cambiaran, fueran extrañas o incómodas.
Le dije que ya no lo amaba, que ya lo había superado. Todo de el me encanta aunque su actitud a veces me haga querer matarlo.
Lo amo. Quiero tenerlo aquí junto a mi, que seamos la mejor pareja, que seamos la típica pareja cliché.
Amo sus ojos, su sonrisa, sus sentimientos, amo cuando me canta, amo cuando me cuenta acerca de sus cosas y sus ojos de huevo frito brillan por alguna razón.
Pero el no me ama.