Carlitos volvió a su pueblo, luego de su excelente experiencia en la ciudad, se había sentido un verdadero empresario, y como era de esperar fue en busca de su amigo, directamente paso hacia la casa de él. Venía en un auto que había puesto a disposición el banco por unos días para que él se desplazará más cómodo por cuestiones de seguridad. Era uno de los mejores clientes del banco en la actualidad.
Cuando su amigo se asoma y lo ve llegar no podía creerlo, como estaba vestido, su ropa e incluso su perfume, traía consigo un bolso y un portátraje en una mano y en la otra su celular nuevo.
-Que haces Carlitos!!! Que alegría verte -se emocionó su amigo mientras lo abrazaba.
Carlos también le dio un fuerte y cálido abrazo.
-No sabía como llamarte antes, me hubiera gustado que compartamos todo eso que viví, fue maravilloso -contaba Carlitos feliz y sin mentir en una sola palabra.
-Ya vamos a tener tiempo campeón, esto es el comienzo de algo nuevo y lo vamos a realizar juntos -dijo él amigo y palmeo su espalda.
-¿Pero contame todo Carlos? Y sobre todo decime que pensas hacer ahora..
-Mira no se si me vas a creer cuando te cuente -se atajo Carlitos consciente de su pasado. -Además del crédito que me dieron, conocí una mujer increíble, y resulta ser la hija del gerente del banco, salimos a comer y nos pasamos los números de teléfono -conto Carlito ante la mirada sorprendida de su amigo.
-Del proyecto tengo depositado un montón de dinero, tenemos que ir mañana a la municipalidad, pedir los permisos de obra e inciar, nada más.
-¿Pero lo terrenos Carlos? Vos decis que te los van a vender así de rapido? -cuestionó su amigo, Y quién va a construir todo. No es fácil.
-Me parece que te esta agarrando miedo -increpó Carlos.
-No se me da cosa, no se si es miedo, nosotros siempre vinimos de abajo, mira lo que este rancho Carlos, se cae a pedazos, techo de chapa tiene!! -aclaro el amigo, mirando hacia arriba.
-Justamente a vivir así tenemos que tener miedo, a no progresar!! Mira si nos va a dar miedo invertir honestamente y salir de este agujero -déjate de joder, reto Carlitos a su amigo dándome un empujón en broma, pero bastante fuerte. -Mañana a las 9 te paso a buscar, desayunamos y vamos a la Intendencia.
Al otro dia a las 10 luego de pasar a buscar a su amigo y desayunar, ambos se dirigen a la Intendencia..
Al verlos entrar por la puertas, la secretaria sale corriendo y se mete a una oficina con llave. Y llama al intendente.. -Señor, acá esta otra vez el loco del otro día..
-De quién habla -indagó el intendente.
-Del señor que nos gritó, y nos hecho en cara todo lo que dijimos en campaña y después no cumplimos -explicaba nerviosa la secretaria.
-Ha Carlos Beltran, dígale que pase, no es peligroso, solo es un delirante -sentenció el intendente con soberbia.
-Buen día señor intendente como anda usted -tomó la iniciativa Carlitos.
-Buenas día -señor... Beltrán..? -preguntó, y lo miró fijo con cara de sorprendido el intendente, frunciendo las cejas y cerrando levemente sus ojos, como haciendo foco.
El intendente estaba algo desorientado al ver esta nueva actitud de Carlos, es más, parecía otra persona.
-Así es, el mismo que sus ojos ven -afirmó Carlitos.
-En que puedo ayudarlo ahora señor Beltrán.
-Mi socio, -señaló a su amigo, y yo, luego de presentar los papeles de autorización de los permisos de obras por parte del municipio, ante las entidades pertinentes, "esos que usted hizo acelerar con muy buena voluntad y predisposición luego de mis amenazas", ahora sí estamos en condiciones de afirmar que iniciaremos las obras de un complejo hotelero y turístico en el pueblo. -Esto traerá progreso, turistas, el pueblo crecerá, la gente podrá tener mayores ingresos y un horizonte laboral para quedarse a estudiar y trabajar acá, sin necesidad de irse del pueblo -culminó de exponer Carlitos, su cara demostraba felicidad y entusiasmo.
El intendente asistía todo con su cabeza, una vez finalizado el casi discurso de Carlitos, dijo.
-Y quién le manifestó a usted que este pueblo necesita progresar aún más? ¿O como sabe si este pueblo está preparado estructuralmente para afrontar estos cambios? ¿Usted hizo un estudio de impacto ambiental? -dijo visiblemente molesto el intendente, mirando fijo a Beltrán.
-Yo tengo este proyecto aprobado por el banco, pero usted también dio luz verde con sus autorizaciones, solo que en ese momento usted ni se tomo el tiempo de leer lo que yo traje a firmarle, nunca me creyó. Esto es una inversión privada y en nada afecta negativamente al pueblo, usted no quiere que este pueblo progrese, ni que su gente mejore, o piense, que no tenga recursos suficientes para decidir por cuenta propia, porque hace más de 20 años que nos gobierna, nos tiene preso de su relato, de sus promesas, y sus migajas que tira antes de las elecciones, para mantener sus privilegios. -¿Si este pueblo está preparado estructuralmente? -re preguntó Carlitos, riéndose sarcásticamente, de verdad me dijo eso intendente,.. la calle del hospital es de tierra!!, hace 20 años se necesita asfalto para que la ambulancia salga los días de lluvia, señor intendente -levantó la vos Carlitos, mande hacer usted un estudio ambiental y asfalte esa cuadra.
Su amigo y el secretario del intendente miraban con ojos saltones y sin decir una palabra. El aire era tenso y se podía escuchar y oler el nerviosismo adentro de la oficina.
-Está obra inicia la semana que viene, espero tener el apoyo de la municipalidad, y sino se hará igual, solo tardaré más - dijo Carlitos, que estaba dejando de serlo y cada vez más se convertía en el empresario Beltrán..
El intendente no pudo decir nada, no le salían las palabras. Sólo se lo notaba molesto y enojado.
-Necesito salir hablar por Radio mañana mismo, llame a mi hermano y dígale que me de un espacio en cualquier programa de la mañana -ordena el intendente a su secretaria, mientras revuelve unos papeles del escritorio.