Rey Malvado

CAPITULO 4 RENUNCIANDO A MIS SUEÑOS

Los cuentos de Hadas no existen para los pobres

En la tarde mientras estaba en la librería Sharon la llamo para disculparse como si ella tuviera la culpa de que existieran personajes llenos de maldad que se complacían en romper el corazón y los sueños de las personas.

- Es mi culpa debí llamarte- se disculpó por enésima vez..

- No es tu culpa, mejor así realmente creo que no hubiera durado ni dos días con ese horrible personaje, "Genio y figura hasta la sepultura·.

¿Mentira!, claro que odiaba a Ramsés Masseratti pero lo que más deseaba era poder obtener la plaza, era su sueño ser fotógrafa, y aprender del mejor, porque él lo era, el mejor fotógrafo de Italia y con muchos reconocimientos a nivel mundial.

- Tienes razón amiga, las cosas pasan por algo y realmente creo que no te convenía estar con ese troglodita, él se lo pierde, ya sabes lo que dicen cuando una puerta se cierra dos se abre, tu gran oportunidad espera por ti.

Fiorella sonrió porque su amiga siempre estaría allí para darle apoyo moral y ser incondicional 100% con ella tuviera o no la razón, aunque en este caso la tenía.

 

La tarde avanzo y Fiorella le facturaba a una clienta que era regular en la librería cuando para su sorpresa un nuevo cliente entro en el lugar.

El tipo inmediatamente llamo la atención de su compañera de trabajo Milly quien enseguida le dijo al oído "has visto semejante galán, yo lo atiendo personalmente"

Fiorella siguió la mirada abobada de su compañera de trabajo y aquel sujeto de 1,90, con un prodigioso cabello castaño que llevaba un poco largo, barba tupida y ojos grises era nada menos y nada más que la última persona que deseaba ver en la vida.

Ramsés Masseratti entro con toda su prepotencia y se dirigió al ala de adultos

¡Por Dios, Por Dios era el! y además de insufrible era un pervertido.

Aunque lo estaba juzgando de antemano, porque el que ella no practicara el sexo no significaba que estaba mal que el buscara libros sobre el tema, esa ala especifica de la librería habían libros que iban desde temas médicos como la impotencia, la disfunción eréctil, hasta libros sobre posiciones, como mejorar la relación sexual con su pareja hasta libros más escabrosos como BDSM .

Pero por alguna razón se le hacía como imposible creer que Ramsés Masseratti tuviera algún problema médico, tampoco que necesitara consejos sobre cómo mejorar las relaciones sexuales, más bien si era definitivo era del tipo sádico, tipo Cristian Grey, y vaya que ella se había visto la trilogía, obligada por su amiga que era una fan de Cincuenta sombras de Grey y aunque la historia se le hizo romántica odio el tema del sadomasoquismo.

Finalmente lo vio venir al mostrador, libro en mano, al parecer había conseguido lo que quería y vio como sus ojos se achicaban, quizás la había reconocido.

En ese momento la otra cajera estaba ocupada con otra clienta y Ramsés fue directo a ella.

- Podría facturarme

Fiorella levanta la mirada para conectarse a esos ojos grises preciosos pero tan frios como el icerberg.

Ante su enmudecimiento Ramses pierde la paciencia.

Acaso el conoce lo que significa esa palabra

- No tengo su tiempo Srta.- le reprende con su acostumbrada arrogancia y ella añadiría "grosería"

- Yo atenderé al cliente- interviene Milly deslumbrada por el imponente hombre.

- Oiga Srta. usted me está atendiendo a mí-reclama su clienta, una mujer de 60 años a la cual ha dejado botada solo para coquetearle al nuevo cliente con miras de ser el proximo en su cama. No es por criticar pero Milly es de esas chicas ligeritas, no aguantan dos pedidas, en resumen tiene el libido muy alto.

- Que me atienda la Srta. Marchetti- indica Ramsés Masseratti ganándose la sorpresa de ella porque no esperaba recordara su apellido

Por otro lado la cara de poema de Milly era para agarrar palco lo cual la divirtio en extremo y la vio vio alejarse muy enojada.

- Que pequeño es el mundo- musita Ramses entre dientes en su acostumbrado tono odioso.

- Si efectivamente- masculla ella entre dientes.

Ramsés deja el libro y no pudo evitar dirigirle una mirada asombrada cuando ve que el libro es sobre "Todo lo que un adolescente debe saber sobre sexo".

Es evidente la cara de asombro de Fiorella que no disimula para nada.

- No creas que voy a darte explicaciones- bufa de malhumor Ramsés.

- No las espero- niega ella tomando el libro y metiéndolo en una bolsa

- Bien- resopla el entregándole la tarjeta de crédito

- Bien- revira ella y pasa la tarjeta y se la devuelve igual de seria- listo aquí tiene su compra.

Ramsés Masseratti toma su compra y se va sin despedirse, definitivamente es todo un personaje, mas ácido incluso que un limón.

Luego que saliera de la tienda, Fiorella analizo sobre el libro, obviamente no era para él porque no era un adolescente y además todo en el despedía sex-appeal, sin duda experiencia debía sobrarle en el tema.

Pero que hacia pensando en el y en sexo, puso cara de asco y decidió concentrarse el resto de la tarde en su trabajo.

 

La suerte nunca había sido su amiga y a la hora de cerrar Milly con cara de complacida le informo.

- La jefa te quiere en su oficina.

Habia una morbosa sonrisa en el rostro de Milly.

Al mal paso darle prisa asi que Fiorella se encamino a la oficina de Rita Sampiers.

Fiorella penetro en la oficina con timidez y el corazon lleno de susto, seguro va a reclamarle porque llego tarde el dia que fue al estudio fotografico de Ramses Masseratti.

Pero Fiorella calamidades jamas tendra suerte y lo que piensa siempre resulta peor.

Su jefa le pidió ir a la oficina y le entrego un sobre anunciando.

- Es tu liquidación, no te molestes en volver.



#2487 en Novela romántica

En el texto hay: jefe, asistente, ogros

Editado: 28.11.2022

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