Rey Malvado

CAPITULO 5 NO TENGO CORAZON

Un Rey Malvado puede recatar a una damisela?

Fiorella acepto a trabajar como mesera en aquel bar de mala muerte

Es el último lugar que trabajaría

Pero a veces la necesidad obliga.

Odiaba todo

Desde el ambiente que solo se respiraba y veía decadencia humana.

Es un bar que tras su fachada se presta para muchas cosas

A solo dos semanas de trabajar allí puede descubrir que tras el exceso de maquillaje y uniformes extremadamente sexis en chicas muy jóvenes, incluso podían ser menores de edad se escondía un secreto.

También nota con asco la lujuria en los ojos de los hombres y que la llevan a concluir que hay otro tipo de atención que se brinda.

Eran las 2:00 a punto de expirar su turno cuando Tatiana y se le acerca para decirle:

- Fio te toca atender a los cliente que acaba de llegar, porque ya me voy

Fiorella ve a lo lejos un tipo que las mira, es un hombre de unos 50 años y para su disgusto sabe que se ira esa noche con Tatiana.

Confirmada su teoria un prostibulo con fachada de bar.

- No tienes que irte con el- le aconseja.

- Tengo que hacerlo-replica molesta por sentirse juzgada- como crees que pago la universidad, si aspiro a un futuro mejor debo hacer sacrificios.

- Tatiana...

- No me digas nada- la corta y decide irse para reunirse con aquel cliente con el que se acostara a cambio de beneficios economicos.
 

Ramsés ha llegado con Alessandro a aquel bar donde lo primero se da cuenta que la aspirante a fotógrafa es mesera en aquel lugar y enseguida se volvió furioso a su amigo por haberle tendido aquella emboscada.

- Dime que es casualidad y no me trajiste aquí a propósito-le reprocho.

Obviamente era lo segundo, lo vio en su cara.

- Sabes que quedo desempleada, la librería donde trabajaba la despidieron y esto es lo único que consiguió- le informa.

Ramses se obliga a no mostrar su afectacion y con toda intencion y en tono burlesco señala:

- Pues le queda bien el uniforme

Alessandro reprime las ganas de asesinar a su amigo, quien es sin duda la mata de la indolencia, aunque aun apuesta que podra llegar a la profundidad de sus sentimientos, aquellos que insiste que no tiene.

- Otra cosa la cámara fotográfica de Fiorella, que representaba una vida mejor, ella la vendió hace unos días porque quedo su empleo, enterrando también así sus sueños, Sharon se enteró cuando el vecino a quien le vendió la cámara se lo dijo.

- Y porque mierda me lo dices a mí-le replica molesto pero es mas culpa- Por esto me has traído para que vea a tu próxima obra de caridad ganarse la vida ¿Qué mierda quieres Alessandro.? Que es esto

- Recordarte que tienes un buen corazón--declaro con simpleza  conviccion Alessandro Greco.

Ramses ve ahora a Fiorella llevar una bebida a una mesa contigua y un sujeto con todo el descaro deja caer una de sus manos en su muslo derecho y aunque desea pararse  y romperle el alma por su atrevimiento, se aguanta y ahora nota como Fiorella simula que se le cae la bebida manchando su costosa camisa y enfureciendose el sujeto en el acto.

El dueño del lugar no tarda en acercarse y trata de calmar al cliente, terminando de tranzar con el por bebida gratis y otra mesera que se muestra mas complaciente y sonriente.

Que es este lugar, no solo es un bar cualquiera, concluye, aqui se maneja otro negocio mas antiguo.

- Eso podria costarle su empleo-señala Alessandro.

- No es asunto mio-resopla con malhumor porque siente que su amigo lo ha emboscado en su intento de hacerle creer que tiene corazon pero no le dara el gusto.

Ramses ve como Fiorella se ha ido, esta furiosa, eso quiere decir que ella no sabe de que se trata el trabajo o simplemente lo sabe pero ha dejado claro su posicion, pero es tan inocente o esta tan necesitada que no se da cuenta o ignora el peligro que la acecha.

Si el le hubiera dado el empleo ella no estaria en ese bar de mala muerte expuesta a ser violada.

- A qué viene todo esto, si tanta lastima te produce la chica ayúdala tú y punto-bufo aparentemente molesto.

Sin embargo era mas la culpa que lo agobiaba y ya estaba pensando en una manera de ayudarla, hablaria con un amigo dueño de uno de los restaurantes mas famosos de Milan para que le diera un empleo, aunque claro todo eso bajo perfil, nunca nadie sabria y menos ella que el tuvo que ver, tampoco Alessandro porque le daria la razon que aun en el, aun en ese mostruo en que se convirtio aun habia un corazon que en medio de un mundo decadente, insensible podia hacer justicia para que la balanza se equilibrara.

- Ella solo necesita un empleo-insistió Alessandro con su santa paciencia puesta de manifiesto, además que su amigo para nada lo intimidaba, el ser mejores amigos, con un cariño de hermanos hacia que se dijeran sus verdades en la cara y eso no ocasionaría una enemistad, simplemente era la confianza con años de conocerse y apoyarse mutuamente.

- La plaza fue cubierta-informo cortante Ramsés.

- Sé que tu asistente renuncio-riposto Alessandro.

- ¿Y qué?-resoplo con fastidio. Sin embargo esa idea habia cruzado su cabeza pero se resistia porque sentia que entraria a terrenos escabrosos.

- Y si la contratas como tu asistente-sugirió Alessandro.

- Esa chica solo representa problemas-bufo molesto y frustrado por la emboscada que su amigo le hizo-mírala es demasiado delgada seguramente está enferma.

- No te equivocas, esta anémica, desnutrida, estuvo hace 2 meses hospitalizada, y por ende tiene una cuenta enorme con el hospital, solo necesita alimentarse bien. Pero para ello necesita trabajar en un lugar decente.

- Vuelvo y repito porque no la ayudas tú, eres el rey bondadoso, así te llama la mocosa de Bella

Ante la mención de Bella el rostro se dibujó una sonrisa.



#2493 en Novela romántica

En el texto hay: jefe, asistente, ogros

Editado: 28.11.2022

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