Rey Malvado

CAPITULO 8 MI DOLOR DE CABEZA ETERNO

Esa tarde al llegar a su apartamento, Sharon la esperaba con la cena ya servida y tan pronto la vio cruzar la puerta fue a su encuentro dándole un efusivo abrazo de bienvenida.

- Como te fue amiga en tu primer día de trabajo-le pregunto ansiosa por saber.

- Muy bien, estoy aprendiendo tanto de todo y todos, mis compañeros son todos muy agradables y estoy absorbiendo todos los conocimientos que puedo.

Mientras cenaban y esta vez Sharon vio con gusto que Fiorella comió un poco más de lo acostumbrado y emocionada le contaba todo lo que le había sucedido en el día.

Luego la ayudo a llevar los trastes a la cocina y los lavaron juntos.

Sharon entonces le sugirió subir a su habitación para que se diera una ducha pero su intención era darle una gran sorpresa a su amiga.

Fiorella entro a la habitación y lo primero que capto su atención fue ver sobre su pequeña cama su cámara fotografía.

Lagrimas empezaron a fluir de inmediato.

Sharon había entrado a la habitación corrió a abrazarla.

- Nunca te olvides de tus sueños- le dijo Sharon- tomaras muchas fotos, un día las expondrás en una galería, viajaras por todo el mundo, porque tu cumplirás tus sueños-le reitero también hecha un mar de lágrimas.

- ¿Cómo supiste? ¿desde cuándo?-pregunto secándose las lágrimas.

- Un día se la vi a Luca, me dijo que se la habías vendido, te llame a la librería y me dijeron que habías sido despedida hace unas tres semanas y lo entendí, entonces le explique Luca lo que significaba para ti y se la compre de vuelta

- Sharon no debiste gastar tu dinero- le dijo mortificada.

- Tranquila, sabes que acabo de recibir otro aumento- le dijo con orgullo.

- Es el tercero de este año-recordó Fiorella con ese jefe tan generoso que tenía su amiga.

- Sí, mi jefe es lo máximo-reconoció feliz

- Es un buen hombre- acepto

- Por algo Bella lo llama el Rey Bondadoso-apunto

- Te quiero tanto, eres un ángel que Dios envió a mi vida-le expreso con toda sinceridad.

Y se fundieron en un nuevo y emotivo abrazo y ella también le reitero:

- Te quiero Fio, eres mi hermana, nunca lo olvides.

Más tarde después de darse una ducha Fiorella decidió dormir temprano, vio la cámara sobre la mesita y la envolvió en un pañuelo y metió en una caja para guardarla en el guardarropa.

Por ahora sus sueños serian guardados pero sabía que después de aprender mucho junto con Ramsés estos sueños volverían a resurgir y se harían una realidad.
 

Dias despues por orden de Ramsés Masseratti,  Fiorella tuvo la consulta con su médico para un chequeo general, de allí fue remitida con el nutricionista y la internista.

La remitieron luego a la farmacia donde le entregaron las vitaminas y estimulantes del apetito, así como alimentos proteicos que requería.

Eran las 11 cuando tomo el metro para ir al trabajo.

Un trabajo que ya amaba.

Y esperaba ser lo único de lo que se enamorara.

La noche anterior de solo pensar en Ramsés su corazón que hasta ahora había permanecido sereno, empezó a saltar y eso era algo que debía poner en stop.

Era la asistente de Ramsés Maserratti y punto.

El personaje en cuestión ya estaba allí fotografiando a Gina Lombardi para su disgusto.

Fue a el quien dejo de fotografiar a Gina que ahora al reconocerla le dirigió una mirada primero de asombro y luego de disgusto.

- Jefe reporto asistencia- le dice como un soldado.

- No tienes que hacer esto, que no se te vuelva costumbre Marchetti-la reprendió.

- Lo siento ¿lo estoy avergonzando?-expresa divertida- Si conoce la vergüenza, que novedad llegue a pensar que era totalmente inexpresivo, mi teoría es que una roca era más expresivo que usted.

- Que te dije Marchetti de cuidar tus expresiones-mascullo entre dientes.

- Lo siento-se disculpó sin que la sonrisa se quitara de sus labios.

Ramsés se descoloco por unos segundos ante su manera impetuosa de ser y esa sonrisa que era matadora.

- ¿Cómo te fue con el medico?-pregunto cambiando el tema.

De reojo Fiorella veía que la modelo rubia estaba roja de la furia al haberse detenido la sesión o simplemente porque no le gustaba verla con Ramsés.

- Bien, me dio vitaminas y otras cositas.

- Okey-mascullo entre dientes.

¿Cómo le gustaba hacerse el ogro!

Ya ella tenía poco tiempo de conocerlo y había aprendido al hombre detrás de la máscara.

- ¿Qué necesita hoy?-pregunto diligente pegándose a el mas a propósito para fastidiar a la modelo.

- Que te vayas a esa esquina-gruño el-permanezcas callada y no me jodas más la paciencia

- Entendido-acepto igual de risueña.

Se acostumbraría a sus gruñidos, porque debajo de esa fachada de Rey Malvado había descubierto un hombre con un corazón generoso y nada ni nadie, ninguna circunstancia le haría cambiar esa opinión que tenia de el

Gina se acercó a Ramsés y pregunto:

- Ramsés esa no era la aspirante a fotógrafa

- Si-respondió sin humor.

- ¿La contrástate siempre?-cuestiono furiosa.

- Como mi asistente personal

- ¿Porque?-pregunto escandalizada.

- Porque me dio la gana y punto-bufo cortante.

- No tienes que ser siempre tan grosero- chillo Gina

- Y tu tan metiche, ve a cambiarte para seguir con la sesión

Gina estaba que echaba humo y Fiorella lo sabía cuando la vio caminar hacia ella y entonces señalándola con un dedo y en tono pretensioso le ordeno.

- Tu asistente, ven a ayudarme

- Marchetti quédate allí-intervino Ramsés cuando ella accedía ir detrás de la modelo.

Parecía furioso con ella.

Quien lo entendía.

- Gina, es mi asistente no a tuya-le aclara a la rubia.

Fiorella se emociona de saber que la rabia no es contra ella sino contra la escuálida modelo y todo por defenderla a ella.



#2492 en Novela romántica

En el texto hay: jefe, asistente, ogros

Editado: 28.11.2022

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