Rey Malvado

CAPITULO 10 AMANSANDO A LA FIERA

Al día siguiente Fiorella fue al supermercado temprano y compro de todo con la tarjeta de crédito que Ramsés le dio.

Regreso feliz al estudio y le pidió a Regina le ayudare a armar el stand.

Sus compañeros se acercaron emocionados al ver toda la comida que ella había llevado.

Que iban desde galletas de hasta ricos postres como donas de chocolate y Arequipa, bollitos dulces, panecillos dulces, crossaing, y obviamente frutas, galletas integrales, bebidas proteicas y todo lo indicado por la nutricionista, porque si no su jefe la mataria.

Le seguia encantando la idea de que el cuidara de ella de esa manera.

También instalo una cafetera automática y un microondas.

- Gracias Fio sabemos que tú lo lograste- le expresio Regina con sumo agradecimiento.

- Puede ser en cierta manera- se vanaglorio feliz.

-  Eres un sol, ya hasta a el ogro no es tan ogro-puntualizo Cristhiano comiéndose un bollito dulce.

- Estas logrando amansar a la fiera- añadió Laurie optando por una dona.

- No hago nada chicos, disfruten y si quieren que agregue algo mas me avisan

- Me encantarían unos bollitos de canela-puntualizo Regina

- Y tarta de manzana- añadió Anthony

- Pay de limón- agrego Laurie.

- Listo- acepto todas las ideas y mañana enviaría a la tienda de dulces con la que había cerrado trato para que le surtiera debidamente cada día.

- Te amamos.-dijeron la unisonó todos abrazándola.

Ramsés que iba llegando vio la escena y paso de largo a su oficina para que nadie se diera cuenta que en su rostro de roca como decía Fiorella se dibuja una sonrisa complacida.

Mas tarde Fiorella va a la oficina de Ramsés y este le entrega una tarjeta y le da unas indicaciones.

- Tienes que estar en este lugar a las 10:00, anuncias que vas de mi parte.

- Y que documentación debo retirar-pregunta con eficiencia

- Te programe una cita para que te den tu pasaporte-informa

Fiorella se le abren los ojos como plato y emocionada va a decir algo pero Ramses la interrumpe y  con su acostumbrada odiosidad señala:

Porque supongo no has salido del país, es mas ni siquiera de Milán

¡Siempre tan sutil!

-Esta en lo cierto Jefe- mosquea ella muy sonriente sin dejarse apantallar por el humor negro de su jefe ogro.

Ramses cavilo cuando esta forma de ser de Fiorella siempre lo descolocaba.

-Si no tienes nada que comentar, puedes retirarte, dile a Morrison que te lleve.

Que detalle, la enviara con chofer y todo.

Fiorella esbozo una gran sonrisa y puntualizo:

- Una ultima pregunta Jefe, porque necesito un pasaporte

Ramsés se recuesta en el respaldar del sillón y observa a la chica delgada con un vestido sencillo de algodón color rosa, el cabello lo lleva suelto sostenido a los lados con unas horquetillas doradas y los labios que es lo que capta mas su atención llenos pintados de un rosa subido y por un momento se pierde en un sentimiento que hace estragos en su interior.

Se espabila y volviendo a su papel de jefe gruñón explica:

- No solo me dedico a fotografiar modelos anoréxicas y con un maní en la cabeza- concluyo despectivo.

El sin duda era todo un personaje.

Nadie ni nada le gustaba o complacía.

Un quisquilloso de marca mayor. Eso era el.

Pero a ella le divertía su forma de ser.

Más cuando trataba mal a la presumida de Gina Lombardi a quien se creía la última coca cola del desierto solo por ser modelo de Givenci y haber participado en algunas pasarelas de prestigio y la semana de la moda en nueva York.

Ni que fuera Naomi Cambell o Linda Evangelista

A leguas se veía que quería ligar con Ramsés, pero este no era menos odioso con ella que las demás, y si ella sabia sumar 2+ 2 debería entender que el no la quería en su cama, mucho menos como novia.

Por alguna razón le había agarrado a ella rabia, quizás es porque a ella le tocaba siempre negarle a su jefe. Lo cual ella hacia con gusto.

- ¡Estás aquí Marchetti!- le llamo la atención cuando se dio cuenta que no le prestaba atención por andar en las nebulosas. Sin duda su asistente le va a sacar canas verdes.

- Continúe Jefe.

Él iba a gruñir pero por alguna razón no lo hizo.

- Te decía que no solo me dedico a fotografiar modelos, esto es una sociedad con Givenci, sabes que soy un fotógrafo de fama mundial, hace 3 años gane el premio a mejor fotografía.

- Si fue esa fotografía en África de un león con sus crías-subrayo ella quien había hecho su tarea cuando decidió postularse para trabajar con el y le averiguo prácticamente toda su vida, profesional y personal. Lo mejor de todo es que estaba soltero y sin compromiso y tenia un lunar en forma de escorpión en su hombro derecho.

Así que estaba bien informada de su carrera, por alguna razón esto le gusto a Ramses.

- Exacto, también hago exposiciones en galerías, trabajo con agencias de publicidad, tengo una sociedad con Alessandro en la Revista, por lo que debo viajar y tu como mi asistente me acompañaras.

Fiorella se emocionó porque sería maravilloso conocer el mundo, más aun pensaba en todos esos lugares, personas y cultura que podía fotografiar.

Ella soñaba también un día poder exponer sus fotografías en una galería.

Así que ciertamente esta es la mejor noticia que su gruñón jefe pudo darle.

- Entonces allí estaré a las 10-acordó feliz.

Ramsés lucho contra esa sonrisa contagiosa de Fiorella y mas le encantaba verla tan emocionada como niña pequeña con juguete nuevo.

- Okey- inquirió a secas

- Gracias.

- Porque-pregunto desarmado por ella.

- Por haber pensado en mí para ser su asistente, sé que tengo mucho que aprender en la fotografía y a su lado lo hare.

 

Esa tarde Fiorella fue por su pasaporte y estaba súper feliz cuando se lo dieron, de allí decidió pasar por la cafetería y comprar algo para llevarle a Ramsés como agradecimiento.



#2484 en Novela romántica

En el texto hay: jefe, asistente, ogros

Editado: 28.11.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.