Rey Malvado

CAPITULO 12 CENICIENTA PERO SIN PRINCIPE

Los cuentos de hadas solo producen falsas expectativas

Para variar el elevador está dañado asi que  Fiorella y Sharon bajan los cuatro pisos por las escaleras corriendo con maleta en mano.

Parecen unas locas sacadas de una película barata- piensa Fiorella sin que la sonrisa de aleje de sus labios por lo emocionada que esta de viajar y de hacerlo precisamente con Ramsés Masseratti.

Al llegar al exterior ve el auto lujoso de Ramsés Masseratti, quien no se digno a bajarse.

El chofer si lo hizo y ella se apresuro a despedirse con renovados besos y abrazos de su amiga del alma.

- Que mal educado ni se bajara- critica con un puchero Sharon que se quedara con las ganas de conocerlo.

Fiorella se encoge de hombros y las amigas vuelven a darse un abrazo de despedida.

- Cuídate-le grita Sharon- y llámame cada 3 horas para saber que estas bien

- Si mama- bromea Fio y al llegar al auto le lanza un beso.

El chofer le pide tomar su maleta pero ella niega

- La llevare conmigo después de todo es chiquita

El chofer asiente y le abre la puerta de atrás y ella entra encontrándose con Ramsés Maserratti con su laptop en mano revisando algo y hablando por el manos libres apenas le mira de reojo y presta atención.

Fiorella suspira profundo y sigue despidiéndose de su amiga a través de la ventanilla.

- Si sabes que los vidrios ahumados no te le permiten a tu amiga verte-senala el dirigiendose una mirada socarrona.

- Uhhhh- suelta ella con cara de poema.

Ramsés hace un esfuerzo sobrehumano por no sonreír.

¿Que tiene esta chica que con sus ocurrencias siempre le sacara una sonrisa?, quien lograra que su corazón se caliente.

- Eres lesbiana Marchetti-pregunta ahora con tono raspero con la unica intencion de molestarla que se ha convertido en su diversion favorita.

Como le encantaba verla como ahora mortificada, con sus ojos que se abrieron como platos y completamente muda.

Por lo que el aprovecha para añadir:

- Muchos abrazos para mi gusto, falto un beso, por eso pregunto tu y la chica son...

Las mejillas de Fiorella se tiñen de rojo fuego por la vergüenza y la furia al mismo tiempo. Acaso las mujeres no pueden ser solo amigas, que mente pervertida tiene este hombre.

- Es mi amiga, como mi hermana- aclara indignada por sus suposiciones, ciertamente la imaginación de su jefe vuela mucho.

Ramses puntualiza:

- Insisto muy cursi las dos, ni que te fuera a ir por mil años o- continua en tono burlesco y ella lo mata con la mirada pero decide no responder.

Ramsés sonríe complacido, le gusta que Fiorella sepa quien es el rey de la selva, una mujer sumisa es lo que necesita.

Eso le recuerda sus adicciones y lo lleva a imaginar a Fiorella en plan de una sumisa.

Jamás le haría eso.

Ella jamás consentiría una relación así, refiriendo al plano sexual.

Pero de donde creía conocerla tanto.

Solo era lo que sus ojos le trasmitían, la inocencia pura a pesar que también podía dilucidar un dolor escondido.

Nuevamente estaba pisando terreno escabroso así que decidió cambiar radicalmente de tema.

- Qué es eso, ¿tu neceser?-pregunta mirando su maleta pequeña.

- ¿Mi neceser?-pregunta sin entender.

- Donde las mujeres llevan su maquillaje, cremas, objetos personales- recita el fastidiado.

- No, es mi maleta-aclara con verguenza - y aquí llevo todo lo que necesito.

- Estas bromeando - cuestiona

Ella niega con la cabeza asustada de su reacción y avergonzada al mismo tiempo.

- La maleta de mi hija que solo tiene 6 años es mucho mas grande- comenta.

Fiorella estaba asombrada que Ramsés Masseratti tuviera una hija

Entonces estaba ¿casado? ¿Viudo? ¿Divorciado?

- ¿Que traes ahí?-indaga.

Y dale con el interrogatorio, que se cree agente del FBI o de la Interpol-

- ¿Es necesario que lo sepa?-pregunta mortificada.

- Marchetti- carraspea poniéndose impaciente.

Es que es tan difícil molestarlo- se burla internamente Fiorella.

- Esta bien, tres vestidos, objeto personales, mi cepillo de dientes, crema dental, maquillaje lo esencial y ...- baja el tono de voz mínimo y como si se tratara de un "Secreto de Estado" en tono muy bajito añade- ropa intima

- Como dijiste- repregunto solo para mortificarla pues había escuchado perfectamente.

- Tres vestidos...

- Lo último- demanda sin quitar sus preciosos pero fríos ojos de los suyos.

Las mejillas de Fiorella se tiñen de rojo

Aclara la garganta y voltea la mirada y responde seria.

- Ropa intima-suelta con un puchero

Ramsés nuevamente lucha contra el deseo de reírse en su cara y decide mortificarla aun más al puntualizar.

- Que espero estén en buenas condiciones

¡Ni modo que se las fuera a ver!- resopla en su interior.

Tenía 2 remendadas y a menos que tuviera un accidente y debieran quitarle la ropa nadie las vería.

- Siempre tiene que ser tan mordaz- revira mostrándose enojada.

Pero lo que ella no sabe es que su enojo solo produce diversión.

- Un nuevo insulto para mi-cuestiona el haciéndose el ofendido.

Fiorella traga seco porque sabe se ha extralimitado, después de todo es su jefe y no quiere por nada del mundo darle un motivo para que la despida por tercera vez.

- No es un insulto es...

Piensa Fiorella o para que tienes el cerebro-se cuestiona internamente.

Al parecer la presencia de este enigmático hombre logro fundir sus neuronas porque no se le ocurre nada.

Se da por vencida y reconoce

- Okey si es un insulto, el hecho es que a veces se pasa de sincero y cruel

Han escuchado el término: el remedio es peor que la enfermedad

Y que por estar queriendo arreglar las cosas se hunde más.



#2492 en Novela romántica

En el texto hay: jefe, asistente, ogros

Editado: 28.11.2022

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