Rey Malvado

CAPITULO 18 UNA SALIDA MUY ESPECIAL

Fiorella despertó cuando el zumbido de su teléfono se hizo mas intermitente.

Solo podía tratarse de su jefe

Desgraciado Loco que no la dejaba dormir sus horas reglamentarias.

Pero al ver el teléfono vio que eran las 9:00

Así que nuevamente se quedo dormida profunda.

Se espabilo y salio rápidamente de la cama y contesto la llamada mostrándose lo mas profesional que podía.

- Dígame jefe en que le puedo servir

- Ni sueñes Marchetti no me sirves para mucho-gruño el.

¡Tan delicado y dulce el niño como siempre!

- En fin-continuo el en el mismo tono amargo- vístete y en 5 minutos te espero en el lobing y tráete tu cámara

- ¿Mi cámara?-pregunto sorprendida. - ¿como para que?

- No rezongues y apúrate, eres la mata de la incompetencia

Fiorella cerro la llamada y entonces si se permitió despotricar contra su jefe-

- Y usted la mata de la amargura- expreso en voz alta saliendo de la mullidas colchas para irse de insofacto al baño y alistarse.

Microsegundos después porque fue el baño mas rápido de la historia, nuevo récord Guinnes regreso a la habitación para vestirse a la velocidad de la luz y mientras lo hacia cavilaba sobre ¿donde y con quien pasaría la noche su jefe?.

Que te importa con quien duerma, tenga sexo, no es tu desgraciado asunto- se reprendió ella misma sin poder evitar sentir celos, rabia y que su corazoncillo se fragmentara en mil pedazos.

Una vez lista con un sencillo pero hermoso vestido de los que su jefe le compro, bajo hacia la recepción donde ya el insufrible personaje estaba bien  instalado en los sofás de ensueño, leyendo la prensa.

Fiorella apuro el paso para ir a su encuentro y se planto delante de el y el muy ¡desgraciado! la ignoro por completo.

Ramses que le encantaba mortificar a su asistente, decidió ignorarla  a propósito.

Por dentro estaba super divertido.

Fiorella estuvo a punto de explotar pero era obvio que no podía ponerse con cómicas, así que se sentó delante de el esperando con paciencia que el troglodita se dignara a notar su presencia y le dijera el motivo para despertarla y le pidió trajera su cámara.

Ramses Masseratti finalmente bajo su periódico detallando a la chica sentada delante , muy acomedida con sus manos cruzadas en su regazo, ese vestido que le quedaba muy bien y esa expresión molesta trataba de disimular.

Así que para seguir mortificándola a propósito dijo:

-¿Marchetti estabas aquí?-, pareces un fantasma apareces de la nada.

Fiorella abrió la boca para soltarle un insulto, pero la cerro de nuevo.

- Niña cuida tu trabajo- dijo para si.

Ramses se maravillo en que no despotricara, ya ella estaba entiendo quien era el Rey de la Selva.

Sin embargo Ramses  no podía dejar de reconocer que ella ejercía un extraño poder sobre el y bastaba verla vestida así, y esos ojos miel que eran tan expresivos y esa boca color cereza para que su voluntad por completo se perdiera.

Ramses ladeo la cabeza, esperando despabilarse y pregunto:

- ¿Trajiste tu cámara?

- Si- respondió ella mostrando  el bolsito que colgaba de su brazo donde guardaba su cámara.

-Okey entonces vamos ya- indico poniéndose de pie y caminando con pasos largos a la salida mientras Fiorella lo seguía como perrito faldero.

Mientras lo seguía ella le comento.

- Pense que ya había terminado su trabajo aquí.

Su auto de alquiler es estacionado frente a ellos, del cual se baja un acomodador y le entrega las llaves.

- Móntate Fiorella- le dice sin nada de sutileza.

Fiorella duda si montarse con el adelante o atrás, porque no sabe si irán por alguien mas, en realidad no saben ni siquiera a donde van pues Don misterioso no suelta prenda.

Elige  montarse atrás cuando escucha el grito de su jefe.

- Crees que soy tu chofer para ir tu atrás como si fueras una princesita.

Fiorella cuenta hasta 10 y después lo matas- se dice internamente tratando de controlarse.

Ramses disimula poniendo cara de palo lo divertido que esta de ver a una Fiorella aguantando las ganas de querer matarlo.

Para sorpresa de ella, su jefe a alcanzado la puerta y se la abre como si fuera un caballero.

A este que mosca le pico.

En fin, ella se acomoda finalmente en el asiento delantero y el toma el del piloto y antes de encender el auto le informa:

- Iremos de paseo Fiorella.

Los ojos de ella se desorbitan sin poder creerse lo que ella le ha dicho.

Ramses la mira ahora con condescendencia y añade:

- Es nuestro ultimo día y creo querrás decirle a tu amiga que por lo menos visitaste el big ben y otros lugares.

A fiorella se le va a salir sin duda el corazón y pregunta.

- Por eso me pidió traer la cámara.

- Pense que puedes aprovechar para ampliar tu portafolio- concede en plan relajado. Están en la dimensión desconocida o un extraterrestre tomo el cuerpo de su jefe. Pues estaba irreconocible mas cuando sus ojos parecían arroparla como con cariño.

No, claro que eso era mas que imposible.

Los hombre tenían un dicho "Nunca terminas de entender a las mujeres"

En su caso es sin duda; Nunca terminara de entender a este Rey Malvado que siempre la sorprenderá con sus gestos y detalles, y contradicen a esa fama que le antecede.

Y aquí iba con su jefe a turistitear por Londres, tomar fotos y sobre todo disfrutar de la compañía del Rey malvado.

 

Seria sin duda un día que recordaría toda su vida

La mañana lo usaron primero por supuesto para desayunar en el cafe Sapori.

Esta vez comió un poco mas de lo usual, cuando la felicidad que sentia en su interior era mas efectivo que cualquier estimulante del apetito.

De allí salieron para visitar el famoso  Big Ben.

Ramses disfrutaba de verla en ese plan de  una niña en navidad recibiendo los regalos que le trajo Santa Claus.



#2492 en Novela romántica

En el texto hay: jefe, asistente, ogros

Editado: 28.11.2022

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