Fiorella fue a la oficina de Ramsés con una charola con café y galletas de jengibre y lo encontró de espalda mirando a través del ventanal, pero se giro para verla
- Jefe le traje su café con dos cucharaditas de miel y jengibre y sus galletas preferidas-anuncio con su acostumbrada jovialidad.
En los tres meses que tenia trabajando con el habia aprendido a conocer sus gustos, su malhumor y su humor negros, tambien sabia cuando como el decia "sus demonios lo atormentaban" y en ese momento ella noto esa mirada oscura llena de tormento.
- Gracias Fiorella déjalo allí-le dijo en tono bajo y eso no era buena señal, sin duda algo le pasaba
Que lo atormenta, que lo hace profundamente infeliz, porque es un rey malvado que cree que no tiene redención.
Sabiendo que extralimitar los limites pero ganandole la empatia se atreve a preguntarle:
- Le sucede algo.
Su mirada se oscurece aun mas siendo la evidencia que algo está pasando en su interior.
- No pasa nada Marchetti, ve a hacer tu trabajo y deja de molestar.-la despidió con su acostumbrada falta de tacto.
- Está bien- acepto respetando que quisiera su espacio.
Pero tan pronto se da la media vuelta el le dice en tono suave:
- No deberias preocuparte por mi, no esta dentro de tus funciones.
Ella lo mira con una sonrisa y que el en su interior cataloga como "mi perdicion" y añade "estoy completamente jodido"
Fiorella ahora en tono jocoso puntualiza:
- No se preocupe, no tendra que pagarme mas por eso.
Estoy definitivamente jodido- se repite mentalmente Ramses, pues sus ocurrencias y esa sonrisa matadora lo tienen nadando en aguas peligrosas. El peligro mayor enamorarse, por primera vez en su vida.
Fiorella va a salir y entonces recuerda que debe darle una informacion.
- Por cierto ya llego la odiosa de Gina Lombardi y le está esperando- anuncio con evidente molestia.
- No mides tu lengua Marchetti- señala el con franca diversion.
- Se puede decir que aprendi del maestro- indica ella encogiendose de hombros.
- Y creo que lo estas superando- le revierte el
Fiorella ahora pone cara de asombro y niega.
- OH OH OH eso seria imposible. Usted es el Rey Malvado y nadie le podra superar jamas.
Ramses suprime una sonrisa e indaga:
- A ver porque te cae mal Gina.
- Dejeme pensarlo- se golpea con un dedo la mejilla y levanta la mirada hacia el cielo buscando una respuesta, pero finalmente con toda conviccion señala- ah no tengo que pensarlo mucho, porque es engreida, odiosisima, se cree la ultima coca cola en el desierto, simplemente es insoportable.
Ramses ,lucha por no reirse, y es que Fiorella con sus ocurrencias y su forma sincera de responder lograba ponerlo de buen humor y de momento le hacia olvidarse de sus demonios que le atormentaban.
- Hazla pasar y por favor se profesional Marchetti.
- Si señor- responde imitando el argot militar.
Gina que esperaba en la recepcion se pone de pie.
- Ya puede pasar Srta. Lombardi- dice arrastando cada palabra.
Gina después de lanzarle una mirada desdeñosa entra a la oficina de Ramsés Masseratti.
Y adivinen quien se devolvió aprovechando que la modelo dejo la puerta entreabierta y poder disfrutar del espectáculo de ver a Ramsés salirle con una grosería a la esquelética modelo.
Fiorella husmea cerca de la puerta y ve como Gina va al encuentro de Ramsés y se prendió de su cuello y le estampo un beso en la boca y luego en tono apasionado le dijo:
- Todo estuvo muy intenso la otra noche, extrañaba eso y creo que tú también.
Fiorella se ha quedado en shock y su corazón partio en diminutos fragmentos.
Ramsés separo a la modelo y aclaro:
- Vienes hoy por tus fotos definitivas, lo otro déjalo en el plano personal.
- Porque la frialdad querido, si es porque no te he llamado o visitado pero es que he tenido compromisos ineludibles pero esta noche te esperare de nuevo a tu apartamento.
- Ya cambie las cerraduras, no es cuanto tú quieras Gina, yo soy quien decido.
- Esta bien-acepto tratando de no mostrarse enojada, pues conocía a Ramsés y ella había aceptado las reglas del juego- pero sabes que siempre estaré dispuesta a llevar nuestra relación a otro nivel, no le tengo miedo a nada. Ahora bésame.
Ramsés decide olvidar por un momento su enojo y quiere probar esos labios con la esperanza de borrar aquellos labios de su asistente que anhela besar en sus sueños húmedos.
Fiorella que había escuchado y visto suficiente de la conversación se alejó con una sensación amarga de saber que después que su jefe y Gina contrariamente a lo que pensaba si estaban en una relación.
Su pequeño triunfo de la otra vez se esfumo, pues era evidente la preferencia que Ramsés tenía por la modelo.
Pero que significaba lo que dijo Gina de ¿llevar su relación a otro nivel y no tenerle miedo a nada?.
Mas tarde a la hora del almuerzo estaba en una cafetería con sus compañeras de trabajo y ella mirando su plato totalmente inapetente.
- Anda come Fio-le dice Lurie
- Sigues muy delgada, tienes que comer-señala Rosy
Fiorella prueba bocado pero enseguida siente náuseas y se excusa para ir al baño.
Allí devuelve el estómago, su desayuno de la mañana.
Después de limpiarse decide volver a su trabajo ante la protesta de sus compañeras.
Regresar al estudio representa recordar que Ramsés y Gina besándose.
Pero al llegar ni señas de su iracundo e insufrible jefe quien debía estar en algún hotel teniendo sexo con la modelo.
La tarde paso lenta esperando que el volviera, en dos ocasiones devolvió su estómago, pero decidió ignorar esas alarma que algo sucedía con su sistema digestivo.
No podía darse el lujo de enfermarse y correr el riesgo de perder el trabajo que adoraba hacer, porque independientemente de los sentimientos en conflicto que tenía hacia su jefe, le encantaba estar allí, convivir diariamente con sus compañeros de trabajo y trabajar y aprender más sobre la fotografía cuando Ramsés le permitía incluso exigía estuviera presente durante una sesión fotográfica y le trasmitía de sus conocimientos.