Rey Malvado

CAPITULO 34 UN SIMPLE GRACIAS BASTARIA

Ramsés Masseratti visito muy temprano una mueblería en el centro para escoger algunos muebles.

Pudo simplemente haber llamado y hacer el pedido y se lo enviara, pero quería ser el mismo quien lo escogería.

Y se preguntó ¿Por qué?

Pero no busco la respuesta, prefería seguir haciéndose el loco, seguir ignorando a ese órgano llamado corazón que latia furioso cuando estaba cerca de ella y que le alegraba el alma el solo pensar en cuidarla.

Como siempre cuando era reconocido no solo como el fotógrafo de fama mundial que era sino un Masseratti, perteneciente a una de las familias más pudientes de Italia, lo atendieron con esmero.

Escogió uno a uno cada mueble y en su rostro se curvo una sonrisa al imaginar cómo lo tomaría esa persona a quien iba dirigido.

Ramsés examino una peinadora en color caoba e informo al vendedor.

- Me quedo con esta

El vendedor sonrió complacido con tan buena venta.

- Okey ya puede pasar por caja para que le facturen la compra.

- Necesito que haga la entrega a esta dirección- le entrega un papel con la dirección que había anotado previamente- y me urge que sea para hoy

- Okey coordinare la entrega para hoy mismo-acordó con eficiencia el vendedor y mas que satisfecho por haber cuadrado la venta del siglo.

- Perfecto-acordó Ramsés complacido y ahora se dirigió a caja a cancelar.

 

A media mañana Sharon entra azorada al cuarto de Fiorella quien está aprovechando que tiene el dia libre para limpiar y acomodar la habitacion.

- No te lo vas a creer amiga, tienes que venir ya.

- ¿Pero que pasa?- pregunta intrigada por el estado de efervecencia de su amiga.

Sharon la toma del brazo e insiste.

- Tienes que verlo con tus propios ojos.

Sin derecho a réplica Fiorella sigue a su amiga y entonces cae se para atrás cuando ve gente entrando con cajas.

- ¿Qué es todo esto?-pregunto azorada.

- Usted es la Srta. Marchetti-pregunta un chico con un uniforme de tienda departamental y una carpeta metálica en mano.

- Si-asiente mirando como siguen metiendo cajas en su apartamento diminuto.

-  Firme aquí-le extiende la carpeta con un documento- es un envió de Casa Giorgio.

- Yo no encargue nada, obvio ni puedo pagarlo-resopla.

El chico muy formal comunica:

- Ya todo está cancelado

- Debe tratarse de un error garrafal-insiste ella antes de meterse en un problema por recibir algo que no le pertenece- llévese todo antes que su jefe lo despida por haber entregado esto en la dirección incorrecta.

El chico la mira con cara de "paciencia" y puntualiza

- Usted se llama Fiorella Marchetti y esta es la dirección exacta que tengo en mi orden de pedido. Léalo por usted misma.

Fiorella ve ciertamente su nombre en la nota de entrega y también la dirección.

Definitivamente ha entrado a la dimensión desconocida.

- Si pero...

- Firme aquí, ya usted se arreglará con la persona que envió esto.

- ¿Quien es?

Es lo que debió preguntar primero.

Quien podía ser el loco que envió esto, un benefactor a quien le sobraba el dinero.

Fiorella se le viene una idea en la cabeza y esta explota sin poder creerlo.

-  El Sr. Ramsés Masseratti-le confirma l vendedor.

Tanto Fiorella como Sharon se miran con expresión  de total asombro.

Ella tarda más en reaccionar pero Sharon ahora la jala a un rincón e increpa:

- Que hiciste Fiorella para que él se sienta con derecho de darte estos regalos.

- No hice nada,-explico toda sulfurada por las insinuaciones de su amiga.

- Puede firmar para irme-pide el chico.

- Me permite leer bien la nota de entrega.

Fiorella lee en voz alta todo lo que allí dice:

- Un televisor pantalla plana de 50 pulgadas

- Es correcto-le confirma Sharon buscando entre las cajas, una grande con esa especificación

- Una cafetera, licuadora, tostadora-ennumera mas asombrada que nunca. Definitivamente su jefe se volvio loco, desde ya hay que bscar el mejor manicomio de la ciudad para internarlo.

- Son estas tres cajas Fio-reitera Sharon súper emocionada.

- Una regadera

-  Henry se la instalara-le informa el vendedor señalando al tipo robusto que está allí-¿le indica donde queda su baño?

- Venga conmigo- se apresura Sharon a guiarlo.

- Una nevera de tres puertas-sigue leyendo pensando que no le alcanzara esta vida ni las tres proximas para pagarle todo esto. Aun mas si en sus futuras vidas sigue siendo tan pobre como ahora.

- Ya están por subirla-explica el vendedor.

Por vida de Cristo ¿es la dimensión desconocida, un mundo paralelo o que?.

Ramsés Masseratti definitivamente se fumo algo y algo mas fuerte que una yerbita cualquiera.

- Por último una cama kinsay-

Sharon que ha regresado  pone cara de poema pone más nerviosa a Fiorella.

Una cama matrimonial, ¿qué significa esto? Por nada del mundo le aceptara algo tan íntimo y lo rechaza:

- Eso no cabe en mi habitación, la devuelvo.

- Pero... - empieza a protestar el vendedor pero Fiorella mantiene su posición.

- Aceptare lo otro para no traerle problemas pero la cama es imposible la meta en mi habitación

- Okey-accede ya deseoso de marcharse antes que la clienta ponga más excusa.-Me firma ahora.

Fiorella firma y el plomero regresa informando que ya la ducha esta lista y se marchan.

Media hora más tarde Sharon seguía en las nubes mirando todo,

- No piensas llamarlo para agradecerle-le apremia destapando cajas como loca.

- Es que no sé ni porque lo hizo, no es correcto-expresa mortificada.

- Esa relación de ustedes se está volviendo algo extraña- reflexiona divertida Sharon.

- Cual relación, solo somos jefe y empleada- afirma Fiorella sulfurada.



#2484 en Novela romántica

En el texto hay: jefe, asistente, ogros

Editado: 28.11.2022

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