Ramsés Masseratti visito muy temprano una mueblería en el centro para escoger algunos muebles.
Pudo simplemente haber llamado y hacer el pedido y se lo enviara, pero quería ser el mismo quien lo escogería.
Y se preguntó ¿Por qué?
Pero no busco la respuesta, prefería seguir haciéndose el loco, seguir ignorando a ese órgano llamado corazón que latia furioso cuando estaba cerca de ella y que le alegraba el alma el solo pensar en cuidarla.
Como siempre cuando era reconocido no solo como el fotógrafo de fama mundial que era sino un Masseratti, perteneciente a una de las familias más pudientes de Italia, lo atendieron con esmero.
Escogió uno a uno cada mueble y en su rostro se curvo una sonrisa al imaginar cómo lo tomaría esa persona a quien iba dirigido.
Ramsés examino una peinadora en color caoba e informo al vendedor.
- Me quedo con esta
El vendedor sonrió complacido con tan buena venta.
- Okey ya puede pasar por caja para que le facturen la compra.
- Necesito que haga la entrega a esta dirección- le entrega un papel con la dirección que había anotado previamente- y me urge que sea para hoy
- Okey coordinare la entrega para hoy mismo-acordó con eficiencia el vendedor y mas que satisfecho por haber cuadrado la venta del siglo.
- Perfecto-acordó Ramsés complacido y ahora se dirigió a caja a cancelar.
A media mañana Sharon entra azorada al cuarto de Fiorella quien está aprovechando que tiene el dia libre para limpiar y acomodar la habitacion.
- No te lo vas a creer amiga, tienes que venir ya.
- ¿Pero que pasa?- pregunta intrigada por el estado de efervecencia de su amiga.
Sharon la toma del brazo e insiste.
- Tienes que verlo con tus propios ojos.
Sin derecho a réplica Fiorella sigue a su amiga y entonces cae se para atrás cuando ve gente entrando con cajas.
- ¿Qué es todo esto?-pregunto azorada.
- Usted es la Srta. Marchetti-pregunta un chico con un uniforme de tienda departamental y una carpeta metálica en mano.
- Si-asiente mirando como siguen metiendo cajas en su apartamento diminuto.
- Firme aquí-le extiende la carpeta con un documento- es un envió de Casa Giorgio.
- Yo no encargue nada, obvio ni puedo pagarlo-resopla.
El chico muy formal comunica:
- Ya todo está cancelado
- Debe tratarse de un error garrafal-insiste ella antes de meterse en un problema por recibir algo que no le pertenece- llévese todo antes que su jefe lo despida por haber entregado esto en la dirección incorrecta.
El chico la mira con cara de "paciencia" y puntualiza
- Usted se llama Fiorella Marchetti y esta es la dirección exacta que tengo en mi orden de pedido. Léalo por usted misma.
Fiorella ve ciertamente su nombre en la nota de entrega y también la dirección.
Definitivamente ha entrado a la dimensión desconocida.
- Si pero...
- Firme aquí, ya usted se arreglará con la persona que envió esto.
- ¿Quien es?
Es lo que debió preguntar primero.
Quien podía ser el loco que envió esto, un benefactor a quien le sobraba el dinero.
Fiorella se le viene una idea en la cabeza y esta explota sin poder creerlo.
- El Sr. Ramsés Masseratti-le confirma l vendedor.
Tanto Fiorella como Sharon se miran con expresión de total asombro.
Ella tarda más en reaccionar pero Sharon ahora la jala a un rincón e increpa:
- Que hiciste Fiorella para que él se sienta con derecho de darte estos regalos.
- No hice nada,-explico toda sulfurada por las insinuaciones de su amiga.
- Puede firmar para irme-pide el chico.
- Me permite leer bien la nota de entrega.
Fiorella lee en voz alta todo lo que allí dice:
- Un televisor pantalla plana de 50 pulgadas
- Es correcto-le confirma Sharon buscando entre las cajas, una grande con esa especificación
- Una cafetera, licuadora, tostadora-ennumera mas asombrada que nunca. Definitivamente su jefe se volvio loco, desde ya hay que bscar el mejor manicomio de la ciudad para internarlo.
- Son estas tres cajas Fio-reitera Sharon súper emocionada.
- Una regadera
- Henry se la instalara-le informa el vendedor señalando al tipo robusto que está allí-¿le indica donde queda su baño?
- Venga conmigo- se apresura Sharon a guiarlo.
- Una nevera de tres puertas-sigue leyendo pensando que no le alcanzara esta vida ni las tres proximas para pagarle todo esto. Aun mas si en sus futuras vidas sigue siendo tan pobre como ahora.
- Ya están por subirla-explica el vendedor.
Por vida de Cristo ¿es la dimensión desconocida, un mundo paralelo o que?.
Ramsés Masseratti definitivamente se fumo algo y algo mas fuerte que una yerbita cualquiera.
- Por último una cama kinsay-
Sharon que ha regresado pone cara de poema pone más nerviosa a Fiorella.
Una cama matrimonial, ¿qué significa esto? Por nada del mundo le aceptara algo tan íntimo y lo rechaza:
- Eso no cabe en mi habitación, la devuelvo.
- Pero... - empieza a protestar el vendedor pero Fiorella mantiene su posición.
- Aceptare lo otro para no traerle problemas pero la cama es imposible la meta en mi habitación
- Okey-accede ya deseoso de marcharse antes que la clienta ponga más excusa.-Me firma ahora.
Fiorella firma y el plomero regresa informando que ya la ducha esta lista y se marchan.
Media hora más tarde Sharon seguía en las nubes mirando todo,
- No piensas llamarlo para agradecerle-le apremia destapando cajas como loca.
- Es que no sé ni porque lo hizo, no es correcto-expresa mortificada.
- Esa relación de ustedes se está volviendo algo extraña- reflexiona divertida Sharon.
- Cual relación, solo somos jefe y empleada- afirma Fiorella sulfurada.