Rey Malvado

CAPITULO 36 ¿QUE PASO ANOCHE?

En algún lugar de su profundo sueño escuchaba el timbre ensordecedor de su móvil.


Pero no quería despertar, la noche anterior se desveló porque salió con Sharon a celebrar que de ahora en adelante trabajarían juntas en Carísima, ya que Ramsés ahora se haría cargo de la revista en vista que Alessandro Greco decidió darse un año de licencia.


Seria genial verlo ahora en ese plan de empresario- jefe
¿Sería mandón?-  Desde luego-pensó con ironía desperezándose
¿Exigente?, sin lugar a dudas.
Malnacido, obviamente- corrió al baño cuando ya no aguantaba las ganas de hacer pipi.


Aunque un dicho dice que el que es León jamás cambia su piel- reflexiono mientras se cepillaba los dientes
Regreso a la habitación para ver el celular y revisar los mensajes que su jefe le había dejado.


Eran más de 10 llamadas perdidas y 5 mensajes. Una leve punzada atravesó su cabeza y sintió mucha sed, así que fue a la cocina por agua.


El olor a café y inundo sus fosas nasales. Tambien habia un rico desayuno, huevos al revoltillo, con pan tostado, quedo fundido y frutas picadas en trozos pequeños.

Sin duda Sharon se boto con este detalle, quien a  pesar de seguramente tener los estragos de la resaca se levanto temprano y antes de irse a trabajar le dejo el desayuno listo. Sin embargo no desayunaria pues sentia el estomago revuelto.


Encendió la cafetera para calentar el café luego fue a la nevera y la abrió,  estaba full, “cortesía de Ramsés Masseratti”.


Había queso, huevos, tocineta, carne, pollo, todo tipo de salsas, dátiles, jarabe de alce, crema de maní, queso gruyer.


Nada de comidas congeladas, el las odiaba y decía que no era bueno para ella.


Cuando le visitaba de imprevisto le hacía cocinar para él, comida casera decía era su favorita.
Por eso tenía una cocinera latina en su casa que le cocinaba todo el tiempo.
Continuo su escrutinio de su despensa y con alegría detallo que también había helados, tarta de manzana y frutas.
Tomo una manzana y la mordió.
Saco la jarra de agua y lleno un vaso que se tomó completo, se sentía deshidratada.
No le apetecía nada más debido al dolor de cabeza y el estómago que era un desastre


Ahora si se sentó en la barra y procedió a leer los mensajes de su súper jefe.
8:30
Ya te levantaste
8:35
Tomate un ibuprofeno para el dolor de cabeza y café cargado.
¿Cómo sabía que tenía dolor de cabeza? El tipo era alguna especie de súper héroe con visión de rayos x y telepatía.
9:00
Necesito que pases por Starbucks por un expreso,  también pasa por la tintorería
¡El y sus encarguitos! Pero como le encantaba a ella hacer esos deberes para el,
9:15
¡Marchetti no me digas que no te has  levantado.!
Ya estaba en plan de jefe gruñón.
9;20
Eso te pasa por desvelarte-
¿Cómo sabia eso?
Ciertamente era un ser de otro mundo con poderes telequinesis.
9;25
Si no estás en 5 minutos en la oficina olvídate de venir
9;45
Ni te molestes en venir, estas despedida.


Y le creo- sonrió divertida yendo al botiquín de primeros auxilios  cortesía de Masseratti y donde tenía todo tipo de analgésicos, venditas, cremas para las quemaduras, alcohol isotrópico y gasitas, acetaminofén entre otros.


Tomo su ibuprofeno


Iba a responderle pero prefirió irse al baño a darse un rápido duchazo, mientras esperaba otro mensaje porque estaba seguro llegaría.


Se ducho con esa deliciosa agua caliente que salía de su regadera nueva y súper moderna que su jefe insistió en poner cuando a anterior tenia wolo 7 meses de uso. Lo que hace tener mucho dinero, que no te importa malgastarlo.

Perdon como el le dijo una vez "Marchetti comprarte cosas no es malgastar el dinero, me hace feliz"

No era un pinpollo, un amor, de otro planeta o galaxia, sin duda un hibrido entre un mortal y un hombre lobo, esto por la connotacion romantica que ahora le daban al genero de los hombres lobos.

Pero este hombre lobo no queria comerse a Caperucita Roja.

Que frustrada se sentia al respecto.


Al regresar a su habitación no se decidía que ponerse.


Allí se fue media hora más. Finalmente se decidió por un pantalón tubo una franela de cuello tortuga y un sobretodo, unas botas de pana y estuvo lista para irse.


Se extraño que él no enviara mas mensajes ¿seria enserio lo de despedirla?


Se miro al espejo y sonrió desechando divertida la idea

“Claro que no, no podría vivir sin mi”


Fue a la sala, tomo su bolso y escucho que sonó el timbre
Por Dios ¿este hombre gruñón  que no podía vivir sin ella, ¿vendría por ella?
La emoción la invadió.


Fue a la puerta y suspiro emocionada antes de abrir pero se llevo una decepción
Porque no era él, sino Henry uno de los choferes de la empresa quien informo:
—El Sr. Masserati envió por usted.
Su corazoncito salto del gusto. Estos eran los detalles de el que la mataban de amor.
—Okey ya estoy lista- acordó saliendo feliz.


Cuando iban en viaje por la transitada ciudad de Milan el chofer informo:
—Haremos una parada
Pararon en una farmacia, Henry se bajo y regreso al cabo de unos segundos con una bolsita que le entrego
¿Qué es esto?
—Es una bebida energizarte e hidratante y una tableta para el malestar estomacal, el jefe me dijo que no se sentía bien y que se lo comprara
—Pero que considerado- dijo a manera de burla pero con su emoción en crecento.
Y efectivamente fue como un antídoto, el  dolor de cabeza, el malestar estomacal y la falta de energía desapareció como por arte de magia.
—Debemos llegar a Starbucks y la tintorería.- le sugirió ella ahora recordando los encargos de su jefe.
—Ya envió a otra secretaria- le dijo el chofer.



#2492 en Novela romántica

En el texto hay: jefe, asistente, ogros

Editado: 28.11.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.