Rey Malvado

CAPITULO 37 ENAMORADO HASTA LOS TUETANOS

Flasback


POV Fiorella


La noche anterior…


Nunca había bebido tanto en su vida pero la situación lo ameritaba, la excusa seria reunirse para celebrar que empezaría a trabajar juntas pero termino en una reunión de despecho.


—Sabes que amiga la vida es una mierda, ambas enamoradas de hombres que jamás nos harán caso, tú de Alessandro y yo del Malnacido, mi rey malvado, el ogro insoportable y el hombre más tierno y complejo del mundo.
—Bueno te diré que tuve que resignarme a no conquistar a mi jefe, él está en dos relaciones complicadas, no sabe por cual decidirse si por Pellina o Bella y bueno yo quiero darme una oportunidad en el amor.
—Amiga estas saliendo con alguien y no me lo habías dicho- le pregunto asombrada.
—Si de hecho estoy saliendo con alguien, se llama Enriko es abogado y es muy lindo, nos conocimos en clases de Pílate y hemos salido por dos meses, disculpa no te lo habia dicho pero no me lo creia, ya somos incluso novios, la semana proxima te lo presento.

—Es decir que cuando decias que te quedabas a dormir en casa de Maria de La Cruz, te quedas con el, eres una bandida- le grito empujandola por el hombro. Sin embargo estaba feliz por su amiga porque al menos ella estaba enamorada y era correspondida.

—Estoy en las nubes-reconocio emocionada- tu deberías probar de mirar a otro lado recuerda el dicho "que por estar mirando el sol no puedes ver las estrellas", para muestra un botón, ese chico hace ratos nos ve y ahora amiga viene hacia acá.


Fiorella vio al chico a unos centímetros en la barra con unos amigos que le dirigía una mirada  seductora.


—No quiero salir con nadie más, yo amo a mi Rey malvado-resoplo ella en plan de niña malcriada, lo cierto es que licor empezaba a nublarse sus cinco sentidos.
—Cielo creo que en vez de un Rey malvado necesitas un príncipe-dijo el sujeto que había llegado.
—Muero que cursi –bufo Fiorella


El tipo se sonrojo ante su burla
—Eres una chica muy linda y sin filtro, eso me gusta ¿quieres bailar?
—Si ella quiere-respondió por ella Sharon quien prácticamente la empujo a el.
—Sharon- protesto fulminando con la mirada a su amiga.
—Solo es bailar recuerda si ves el sol no podrás ver las estrellas-le recito a su oído.


Y sin duda debió ser el grado de licor que hizo que todo sentido común se fuera por el resumidero y se vio aceptando ir a bailar con aquel desconocido que para nada le llegaba a los talones a su Rey Malvado.
Malvado porque en este año ella estaba enamorada haya los tuétanos y el mantenía esa distancia que no permitía cruzar la linera delgada entre el amor y la amistad.


POV Ramses.
Tan pronto Fiorella se dirigió a la pista de baile con aquel sujeto Ramsés Masseratti que estaba desde hace rato viendo de la barra se puso alerta.
Vio como Fiorella bailaba ahora con ese tipo una música moderna, lo cual agradeció a Dios, parecía una loca pero al menos no se tocarían.
Eso creía pues cambio el ritmo y ahora el sujeto la agarro por la cintura y la plegó a su cuerpo, sus nervios se crisparon y como un auto reflejo se levanto para dirigirse a la pista de baile
Quien se creía Marchetti para bailar así con otro sujeto
El tipo se notaba a leguas que era un depravado sexual.
Okey quizás estaba exagerando por la reacción adversa que le producía verla juntó a otro hombre.
Por eso cuando se enteró por ella misma que saldría a un bar con su amiga se apresto a convertirse en su guardaespaldas particular aunque más se asemejaba a un psicópata obsesivo.
Su estupor y furia llego al máximo cuando vio que ese sujeto intento tocarle la nalga pero ocurrió lo inesperado que lo lleno de satisfacción.
Marchetti le dio con su rodilla justo allí donde más dolía.
No era necesario defenderla, ella bien sabia defenderse sola.
Y qué bueno que le pago esas clases de defensa personal.


La noche siguió y la cosa se puso peor


Fiorella no se media en el trago y su amiga era otra loca, aunque él se encargo particularmente que ningún otro hombre se le acercara. Hasta que ellas mismas se pusieron a bailar juntas.


 Le pago a unos de los vigilantes y rápidamente interceptaba a algún tipo que pretendiera respirar aunque sea a 100 metros de las chicas.


Sharon se perdio por un pasillo para contestar una llamada mientras que una Fiorella desatada, nadie la paraba, se subio arriba de la barra bailando al ritmo de Despacito y la algarabía del público a un punto máximo incitaba.


Ramsés le miraba desde un rincón entre estuperfacto, divertido y alerta a cualquier acercamiento masculino, o alguna loquera que se le ocurriera a Fiorella.


Porque sn duda su asistente se había vuelto loca y su grado de alcohol era demasiado.


Obviamente había llegado el momento de intervenir y llevarla a casa.


La gota que derramo el vaso fue cuando la vio a punto de quitarse la blusa.


Cuando llegó ya su amiga la había bajado, al menos aún estaba un poco lucida.


—Jefe que hace aquí-pregunto estupefacta Sharon
—Cuidar de tu amiga porque obviamente tú eres una inepta-soltó sin anestesia


Por temor a conservar su trabajo Sharon se callo


—Toma un taxi, yo me llevare a Fiorella-le ordeno extendiéndole unos dólares
—Okey –acepto sin chistar                                                 
—Amiga te llamo tan pronto llegues- le grito a su amiga mientras Ramsés se la llevaba a rastras.


Al salir de la Discoteca y llevarla a rastras al auto parqueado, Fiorella se detuvo en seco y manifestó:
—Me siento mal, todo me da vueltas, quien eres tú, te pareces a mi jefe, mi Rey malvado. Hasta en mis pesadillas lo veo- chillo.


Ramsés apretó los dientes y puntualizo
—Tu pesadilla es quien te salvara.
—En esta historia nadie salva a nadie, puedes entenderlo-inquirio ella perdida en sus embriaguez
—Dices muchas incoherencias estando borracha-señalo el ahuecando su rostro y detallando esos perfectos ojos enmarcado en pestañas profusas y esos labios color carmesí que se le antojaba besar.
Pero se contuvo por su bienestar mental y abrió la puerta del auto para que ella entrara.
—No estoy borracha-negó ella en plan de niña malcriada.
El viro los ojos impaciente y luego bajo al guardia, había algo tan dulce en verla totalmente indefensa, que le inspiraba ese deseo siempre de protegerla, y no permitir que nada ni nadie le hiciera daño.
La acerco así y la acuno en sus brazos
—Marchetti que hare contigo- le expreso dulcemente
—Me siento muy mal –lloriqueo ella en sus hombros
Fiorella se soltó de pronto cuando sufrió unas arcadas
—Disculpa tengo ganas de…
Él fue más rápido y la llevo a una de las jardineras y allí ella devolvió su estómago mientras él le sostenía por detrás su cabello.
—Te sientes mejor- le pregunto el limpiando con un pañuelo suyo alrededor de su boca.
—Que haces aquí aun, no se supone eres mi pesadilla-cuestiono ella.
Si era un sueño, debería el estarla besando y ella no estar en esa situación deprimente.
—Lo soy ahora entra- le ordeno.



#18114 en Novela romántica

En el texto hay: jefe, asistente, ogros

Editado: 28.11.2022

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