Capitulo 10.

Clara.

Mártes, han pasado tres días desde que vi a Andrés y no sé cómo he llegado hasta aquí y como he podido levantarme de la cama para venir a la cafetería, creo que es más por mi sentido de la responsabilidad y para poder escapar de mis pensamientos.

Me encuentro en el taller de Aurora, le pedí que nos viéramos antes de irme a la academia.

—¿Cómo estás? ¿Todo bien? —pregunta una vez que entro al taller.

—Bien, ¿Porque no lo estaría? —trato de sonar bien, aunque sé que no lo estoy —Más bien dime, ¿porque te fuiste sin mi?

—Yo no me fui sin ti, tú te fuiste sin mi —niega frunciendo el señor.

¿Qué?

—No fue así, yo te busqué, no te vi. Andrés me dijo que te habías ido hace 15 minutos —le reclamo.

—Si, me fui al baño. Linda yo me encontraba en la galería aún, cuando salí Santiago me informo que te habías ido con Andrés, algo que verdaderamente me sorprendió.

—Andres me dijo que te habías ido, me mintió.

—Pues en estos momentos prefiero que te vayas con él a donde sea antes que con tu novio —comenta bajando el volumen hasta llegar al final de la frase.

—¿Por qué dices eso? Andrés no tiene ningún derecho de estar a mi lado —digo con la cara molesta.

—No lo sabes Clara.

—¿Que es lo que no se? ¿Que se fue? ¿Que se largó cuando más lo necesitaba? —digo con la voz quebrada.

—No lo digas de esa manera, el…

—¡Aurora, sufrí un ataque de pánico frente a sus ojos! ¿Qué crees que va a pensar?

Mi amiga calla a te mi confesión.

—No lo sabía —trata de excusarse —No tenía idea que te había vuelto a pasar, linda lo siento.

—No lo sientas, no cuando eres tú la que me tira al lado de Andrés cuando claramente te he dicho que no quiero saber nada de él.

—No me vengas a echar la culpa de lo que pasó entre ambos, no es mi culpa, soy amiga de ambos y no puedo elegir bandos porque a los dos los quiero por igual.

Aurora está molesta y dolida, lo sé por el tono con el que está hablando.

—Estoy cansada de que trates de que elija tu bando cuando sabes que a Andrés lo quiero como a un hermano al igual que a Félix.

—No he dicho que escojas…

—Es lo que haces sentir Clara.

—No lo tomes así, tú sabes cómo fue todo para mí.

—¿Y tú sabes cómo fue para él? —cayo ante su respuesta.

No lo sé porque trate de bloquear cualquier contacto con él desde que decidió irse.

—No —digo finalmente.

—Entonces comportarte como una mujer madura y acepta que verás Andrés más veces de las que quieras porque tanto tú como él son parte de nuestro grupo y no somos lo que somos si uno falta. —puntualiza haciendo que abra mis ojos ante sus repentinas palabras. —De ti depende el seguir así o tratar de pasar tiempo con nosotros, Camila se volverá a ir y organizamos una cena de despedida, tú verás si asistes o no porque desde ya te menciono que Andrés también asistirá.

—No me puedes hacer eso —digo levantándome de mi asiento —Aurora no me obligues a convivir con el.

—No te obligo, tú tienes el poder de decidir si asistirás o no.

Me termino de levantar y busco salida dejando sola a Aurora con todo lo que me acaba de decir. No es justo para mi, no cuando acabo de pasar por todo eso y ver Andrés a la cara solo me recordara como me tuvo que ver y es algo que quise evitar durante años.

Busco un taxi para irme a la academia, tal vez ahí encuentro algo de paz y puedo despejarme de todo el desastre que tengo encima, sin contar las innumerables llamadas de lucas y las veces que lo evite en la cafetería.

Recibí por parte de él un oso de peluche grande y un ramo de rosas a modo de disculpas que dejaron en casa.

No pienso pasar por alto lo que me hizo esa noche, no tiene el derecho de tratarme así.
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Me equivoque al pensar que en la academia tendría paz pero al ver a la persona que se encuentra en la entrada hago de cuenta que no tendré mi preciada paz que tanto he buscado.

—¿Que haces aquí? —pregunto una vez que estoy frente a él.

—Cielo, quiero disculparme. No debí tratarte así pero tienes que entenderme, los celos me cargaron por completo.

—Aun con celos Lucas, no tienes el derecho ni poder de ponerme una mano encima, eso es algo que nunca te lo permitire.

—No me hagas esto Clara, quiero remedar las cosas contigo —confiesa tratando de agarrar mi mano la cual se la apartó bruscamente.

—Debes irte, no tengo ánimos para hablar en estos momentos, menos para discutir —declaro tratando de entrar al interior de la academia.

—Hablemos un momento más, prometo no volver a comportarme así —súplica una vez más.

—Es tarde, debo entrar. Hablemos después.

—Prometelo y me iré.

—No necesitas que te prometa para que te vayas —puntualizo ya un poco molesta.

—Clara, porfavor solo dame la oportunidad de reunirnos más tarde —inquiere cuando agarra mi mano.

—Está bien Lucas, nos vemos más al rato.

—Gracias —responde con una sonrisa en la cara.

—Me tengo que ir.

Cuando al fin Lucas me deja entrar al interior trato de despejar mi mente y enfocarme solo en lo que tengo que hacer en estos momentos al entrar al salón.

Una hora después trato de que la ansiedad y el estrés no me gane ya que he fallado más de una vez al intentar hacer soufflé, ¿Como puedo evitar tener un colapso mental? A este punto casi no, y ¿A quien se le ocurrió que yo estudiara esto?

Ah, sí Clara. Fue tú decisión estudiar esto….

Luego de mi pequeño colapso y cuatro intentos de replicar la receta siento que ya me está saliendo bien…. Omitiendo lo estético, pero sabe muy bien.

—Clara, ¿Qué te pasa el día de hoy? Ya casi se acerca el examen de certificación y veo que estás teniendo problemas últimamente.

Ni se imagina maestra cuales puedes ser mi problema o en este caso quien.

—Lo siento, trataré de estar mejor para el día del examen - me excuso tratando de salir ya de aquí.