Ritorno

Capitulo 21.

Clara.

Actualidad.

Ingreso a la cabaña con el frío haciendo estragos en mi cuerpo y subo directamente a mi habitación sintiendo la mirada de los demás sobre mi.

Entró a mi habitación y lo primero que hago es meterme bajo las sábanas.

Siento como las lágrimas que creí haber controlado salen poco a poco mientras mi mente evoca los recuerdos dolorosos de la partida de Andrés y la muerte de papá.

Trato de guardar todo para mí, que nadie se de cuenta que aún tengo miedo de que su aparición repentina sea solo para que se vuelva a marchar sin dejar rastro y esta vez no volverlo a haber por el resto de mi vida.

¿Para qué vuelve si en un futuro se irá?

—¿Clara? —me llama Aurora desde la puerta. No quiero recibir a nadie y menos a ella.

—Déjame sola por hoy Aurora por favor.

—Vamos cariño, déjame entrar —vuelve a pedir y se que si no lo hago no se marchara de la puerta por lo que habro.

Abro la puerta y me encuentro con Camila y Aurora en la entrada con la mirada preocupada.

—Se que todo no está bien, —empieza Aurora— Por eso no pregunto.

No hace falta que le diga que todo está mal en mi vida amorosa ahorita por lo que opto por lanzarme a los brazos de mis amigas, estoy enojada con ellas pero no quiero estar sola en estos momentos cuando ya las dejé entrar.

—Me beso y dijo que me ama —confieso susurrando en medio del llanto que trato de silenciar.

Ambas se quedan calladas al escucharme lo que acabo de decir.

—Eso es bueno ¿No? —dice Camila —Te confesó que te seguía amando.

—Lo rechace —susurro aún sin creer que me atreví hacerlo.

—¿Por qué? ¿No lo quieres también?.

Asiento como respuesta y mis lágrimas salen nuevamente.

—Tengo miedo Aurora, tengo miedo a que se marche nuevamente y me deje peor a como estaba, no saber si esta vez se quedará o se irá en un futuro es como jugar a la ruleta rusa donde no se si la suerte estará de mi lado, y no quiero aportar mi corazón y mis sentimientos de nuevo por algo que no se si vale la pena.

Ambas me quedan viendo y las entiendo porque no saben qué decir o hacer, pero solo quiero que me escuchen.

—Linda, nunca vas a saberlo si no lo intentas. Si sientes que tú amor hacia él es tan fuerte para volver arriesgarte hazlo, pero esta vez con cuidado y no entregues todo lo que tienes a manos llenas —aconseja Camila y es algo que de su parte no me esperaba.

—Camila tiene razón, no des todo de tu lindo corazón si tienes miedo, pero no te cierres a la idea de un nuevo amor con Andrés, ambos han madurado y pueden llegar a tener una bonita relación.

Tienen razón, quiero estar con él pero no puedo evitar el miedo que trae consigo amar nuevamente a Andrés.

—¿Qué hago? —murmuro bajito en los brazos de ambas.

—Ama con libertad pero entrega con reserva. —dice Camila.

—Disfruta sin límites, pero no abras tu corazón a todo aquel que lo quiera. No todos están dispuestos a dar en la misma cantidad que das. —añade Aurora.

-Con el tiempo verás si vale la pena darle ese corazón hermoso que tienes a Andrés —inquiere Camila mientras soba mi cabeza.

—Tengo casi un mes de haber salido de una relación - les digo —No puedo entrar a una nueva en tan poco tiempo.

—Andrés no es como Lucas. —exclama Aurora— Tu sabes la gran diferencia de calidad de hombre que hay entre ellos dos.

No digo nada para dejar este tema aún lado, sus consejos me ayudaron a calmarme, a poner en orden mis pensamientos.

—Gracias a mi, arruine la primera noche acá. Lo siento.

Me disculpo porque sé que fui la que arruinó todo con el asunto de Andrés.

—No te preocupes, planeabamos tener una pijamada. Tenemos rato de no hacerla. —dice Camila alegre.

—Iré por palomitas y bebidas —dice Aurora levantándose rápido.

—¿Películas? —pregunto sonriendo.

—¡Si! —responden juntas.

Momentos más tardes Aurora entra con todo en la habitación mientras Camila y yo estamos buscando aún películas.

—Oigan, pueden creer que los chicos salieron de la cabaña y están reunidos afuera en una fogata.

—Al parecer tenían sus propios planes —comento.

—Mejor, estamos solos chicas acá.

—¡No se permiten novios de Camila y Aurora! —grito en risas.

Ambas me tiran las almohadas que tienen en la mano en medio de risas.

Al pasar las horas hemos visto alrededor de 3 películas, son casi las 2am pero en la parte de abajo se escuchan unos gritos que llaman nuestra atención.

Bajamos las tres enseguida, sin saber la escena con la que nos encontraríamos.

Pablo y Félix están cantando en medio de la sala con unas velas como micrófono y Andrés tocando la guitarra como puede. Los tres están pasados de tragos, lo sé por como se tambalean al querer mantener el equilibrio.

—¿Qué hacen? —pregunta Camila en risas al ver el show que los tres están dando.

—Ser lamentables —contesta Aurora me dio de risas grabando con su celular.

Andrés se voltea y al verme deja de tocar.

—Miren quién está ahí… la mujer que amo y me rechaza sin ningún tipo de arrepentimiento —grita y los otros dos se ponen al lado de él.

—Que más querías, la dejaste sola idiota —Félix le golpea la cabeza a Andrés.

—No me fui, me obligaron a irme —confiesa y eso suena extraño para mi.

—¿Quién te obligo? ¿Tu grano en el trasero? —grita igualmente Félix.

—Yo no soy un grano en el trasero —grita igualmente Pablo siendo el más ruidoso.

—¿Qué hacemos? —pregunta Camila bajito.

—Mi amor —grita Félix cuando se dirige a ella.

—Rubia —grita Pablo al acercarse Aurora.

—Fresa —grita Andrés al dirigirse a donde me encuentro yo.

Los tres se nos abalanzan abrazándonos.

—¿Fresa? —pregunto cuando está sobre mí abrazándome.

—Tus labios saben a fresa —su respuesta provoca abucheos por parte de todos los que están a nuestro alrededor.




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