Romance de otoño

Capítulo 3 ~ Ciudad chismosa.

Él toma asiento a mi lado. El viento sopla de su lado y puedo percibir ese pequeño aroma a roble con canela, suspiro. Es un aroma muy agradable.

—Sabías que la revolución francesa dio paso a que de este lado del mundo, es decir, en el continente americano, se iniciarán también levantamientos en contra de las monarquías. En pocas palabras, también iniciaron una revolución de este lado del charco—ríe. —Sin mencionar que en Francia, el clero perdió demasiados privilegios...—agrega mientras levanta una de las cejas.

Parece saber un poco sobre el tema. No es tan estúpido como creí, al menos por mi primera impresión.

—Me gusta un poco la edad media, todo lo relacionado a la realeza. Princesas... príncipes, caballeros y demás cosas como arquitectura, moda... Me resulta interesante; hasta que indagas más en el tema y te das cuenta que no fue una buena época—respondo mientras continuo con el libro abierto.

Sonríe. —Tiempos oscuros... me alegra haber nacido en otra época. Aunque a veces creo que la edad media no fue tan mala, tiene sus cosas buenas... como todo—explica.

—¿Cómo cuales?—le inquiero. Esperando ansiosa una repuesta, porque después de leer sobre esas edad, no estoy segura de muchos aspectos positivos.

El hace una mueca y puedo ver que está pensado. Aunque tarda algunos segundos y rio. —No lo sé... pero tiene sus cosas positivas...—responde entre risas. —Lo tengo—levanta su dedo por haber encontrado la respuesta. —Aunque no estoy del todo seguro. La literatura...—comenta.

Yo río. —Puede ser, aunque no lo creo. Algo positivo que dejó la edad media fue la imprenta, papel y la brújula. Entre otras cosas—contestó. —Cambiando un poco el tema, ¿te gusta leer? ¿O por que mencionaste que la literatura?—preguntó mientras cierro mi libro de historia.

Se muestra indeciso. —Ciertamente es lo primero que me vino a la mente. Pero fuera de eso, sí leo; aunque no mucho. He leído los primeros 3 libros de Harry Potter. Me leí también toda la saga de Crepúsculo, aunque esta última fue influenciada por una amiga. Me insista que la leyera y pues la leí, me gusto. Las películas también, aunque hubieron algunos detalles que no del todo, pero meh. He leído más, como "Bajo la misma estrella" y entre otros libros. Lo más popular se podría decir que lo he leído—agrega mientras le observo con detenimiento a lo que dice.

Creo que cambie de opinión, rectifico. No es un estúpido, es agradable. O al menos eso me hace creer...

—Ese tipo de libros también me los leí. Me gustaron mucho... ¿y tú eres de nuevo ingreso o ya estabas aquí desde el primer año?—le inquiero.

Él asiente. —Soy de nuevo ingreso. Pero ciertamente conozco a algunos de mis compañeros y no me fue tan difícil acoplarme. Ya sabes, amigos de amigos. O amigos que alguna vez cursaron la secundaria conmigo—comenta. —Por eso no me fue tan difícil adaptarme... Y tú ¿Eres nueva o ya estabas aquí desde el primer año?—me pregunta mientras observa que se acerca Camila hacia nosotros.

—Soy nueva...—sacudo mi cabeza y río. —Estoy aquí desde el primer año. Y también entre y conocía a algunos compañeros, como ella—hago referencia a Camila. —Es mi mejor amiga y nos conocíamos desde antes de entrar a bachillerato—señaló de forma apresurada mientras veo que mi mejor amiga se acerca a cada vez más. Al mismo tiempo me cambio de posición de piernas cruzadas, y me siento; esperando que me diga algo relacionado a volver al salón de clases.

Ella observa detenidamente a Izan, pero continúa hacia mí. —Fui al baño y me encontré con que el profesor Ángulo ya está en el salón... así que recomiendo que vayamos, faltan unos minutos para ingresar a clases y sabes que el cierra la puerta en cuanto toca el timbre...—explica mientras se coloca a mi lado. —Hola...—saluda al chico que se encuentra a mi lado. Me voltea a ver. —¿Tu amigo?—me pregunta.

Yo río nerviosamente mientras me acomodo un mechón de cabello. —Ammm... nos acabamos de conocer. Pero sí, un amigo—contestó mientras guardo el libro en mi mochila. Acomodo mi laptop y saco mi libreta de apuntes.

—¡Ale!, ¡Melissa! Al salón...—les llama, ya que se encuentran un poco alejadas de mí.

Yo volteo con Izan. —Me tengo que ir. Fue agradable esta corta charla... nos vemos luego—levanto mi mano y me despido mientras me alejo.

—Fue agradable. Nos vemos luego, Lizeth—contesta mientras sonríe y yo me alejo.

Puedo ver en su semblante que realmente le agrado charlar conmigo. Aunque puedo percibir que esa personalidad que mostró, no es la verdadera.

Melissa nos alcanza acelerando su paso. Se acerca a mí. —Veo que ya tienes una presa—murmura mientras se acerca a mí. Camila alcanza a escuchar mientras caminamos al salón, solo se le escapa una pequeña risa.

—No molestes—le lanzó una mirada de fastidio.

Meli solo ríe, parece querer decir algo; pero se contiene.

Ingresamos al salón de clases, con el profesor Angulo. Su clase de historia es interesante, solo que hay algunos días en especial que tiene un humor un poco... extraño. A veces pareciera estar de mal humor... y otras veces no.

Este es nuestro segundo año en su clase. Yo no he tenido problemas, pero algunos de mis compañeros sí.

Tomo mi asiento, cerca de la ventana. Me agrada sentir el aire, además que solo me pongo un poco de pie y puedo ver al exterior, al estar en segundo piso, la vista suele ser mejor.

Abro mi libro, y escucho que el profesor cierra la puerta. —Buenas tardes, jóvenes—saluda, pero no sonríe. —Hoy parece que no será uno de esos días de escuchar historias, anécdotas o que haga alguna bromilla. Empezamos recio.

Melissa sonríe, ella sentada en la fila al lado de la mía. Puedo ver la expresión en su rostro, esta un poco agachada, pero veo su semblante. Levanta sus cejas, haciendo referencia que hoy serán dos horas interesantes.




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