Capítulo 4 ~ Abuelos.

Continuamos caminando a mi casa, charlando sobre la escuela... —Y pues en mi anterior bachillerato no me sentía tan cómodo, estaban amigos y conocidos, pero no sé. No sentía que allí quisiera estar. Y pues le comenté a mi madre sobre cambiarme de bachillerato terminando mi primer año, ella aceptó. Y no me alegro de haber tomado esa decisión, acá me siento en casa y aparte tengo compañeros de secundaria y algunos de primaria—ríe. —Es curioso que no sabía nada de ellos desde primaria, y acá me los vine a encontrar—sonríe mientras cuenta un poco sobre cómo llegó a mi bachillerato.

Sonrío mientras le escucho. —¿Y por qué crees que fue una buena decisión—inquiero.

—La mejor decisión—hace énfasis especial. —Y no se, acá me siento en el lugar correcto, tal vez por eso—contesta mientras caminamos a casa por la acera.

Ya con la noche y estrellas dejándose ver por completo en el cielo, me gustaría que una estrella fugaz pasara.

De reojo observo que él me observa, como esperando que diga algo. —¿Y entonces? ¿Me contarás sobre tus problemas? Quiero saber que te sucede, cuando te mire en el bachillerato parecías la típica niña haciendo berrinche por un juguete que no le compraron—comenta entre risas. —Me interesa saber cuáles son tus problemas, escucharte e intentar ayudarte—dice con firmeza, aunque si expresando un poco de pena, en su rostro. Atreverse a algo así, muy directo y rápido.

—Eres curioso y atrevido, ¿verdad? Apenas tenemos menos de un día conociéndonos y ya estoy a punto de contarte toda mi vida—le contesto mientras río. —Ya casi estamos por llegar a mi casa.

Él sonríe. —¿No es interesante? Es como ir al psicólogo. Contarle tus problemas a alguien que no conoces y pocas veces verás, eso te da mas confianza y te hace que puedas abarcar el tema sin tapujos—levanta sus cejas, convenciéndome.

—¿Eso quiere decir que nos dejaremos de hablar o que te iras?—pregunto, me desconcertó un poco su comentario, más bien; mucho. Lo cual se me hace gracioso, sentí preocupación porque él se vaya, aunque apenas tengo un día de conocerle. ¿Qué pasó con esa chica que se quería mantener alejada del amor? Ahora parece que estoy más cerca de escribir cartitas y salir a citas.

Lentamente sonríe fugazmente. —No. Pero me refiero que casi no me conoces y eso ayuda a que puedas contar con confianza—contesta. —Pero si no quieres hacerlo, no. Tampoco es bueno presionar—me dice mientras nos detenemos en un semáforo, esperando que el semáforo cambie a rojo y podamos avanzar por el camino señalado.

Suspiro al mismo tiempo la señal de rojo se ilumina y podemos avanzar. —Seguramente has visto las noticias. En los portales de noticias en facebook, grupos y páginas, exhibieron un video de una...

Izan detiene su paso y me observa. —¿Tu conoces a la señora de los videos?—me pregunta, mientras me observa fijamente. Se le mira muy sorprendido e intrigado.

Yo me detengo y le miro con seriedad. Suspiro. —Esa señora que miraste en videos, fotografías y sepa que tanto material audiovisual... es mi madre—contesto. Puedo ver que no responde nada, solo se queda boquiabierto, la noticia le cayó como balde con agua helada. —Creo que ahora ya sabes el contexto principal de mis desgracias actuales...—explicó mientras hago un ademán para continuar caminando y una mueca de enfado.

Izan asiente y me sigue. Aunque se le ve con seriedad por unos minutos, tratando de asimilar lo que acabo de decir.

—Claramente está situación viene después de un verano de peleas, discusiones y distanciamientos. Mis padres intentan mantenerse bien ante todos, reuniones, fiestas y en nuestra familia. Creo que todos intentamos ser una familia normal, pero por dentro sabemos que todo se está cayendo a pedazos, la toxicidad de mis padres inunda cada centímetro de la casa—comentó mientras continuamos caminando y llegando al parque que está cerca de mi casa. —Y pues esta situación del video, desencadenó, lo que ya era obvio—remarcó mientras le volteó a ver cómo una mirada sarcástica. —Se separaron. Mamá se fue de la casa y papá ahí se quedó, pero es obvio que le afecto, le dije algunas palabras y hablé con él, pero a quien mas le dolió fue a mi hermano más pequeño, le afectó mucho. Le abracé porqué él y yo estamos muy unidos. Le consolé y ahí estuve casi todo el día apoyándole. Fue algo muy... deprimente—sentenció mientras caminamos a la privada en donde se encuentra mi casa.

Izan solo me escucha mientras hablo, no me interrumpe. Si a caso se limita a asentir con la cabeza, como para que yo sepa que me está poniendo atención, lo cual es bueno, sería triste que le cuente mis desgracias y no me esté escuchando, se ganaría que lo empuje hacia uno de los autos en movimiento, bueno, no tanto así.... Creo.

Continuó hablándole de mis problemas y mi actual situación. —Y pues... ahorita solo pienso en cómo será mi futuro, siempre creí que mis padres estarían unidos. Ahora con lo que hizo mamá, es obvio que no será así. Cuando mire las fotos y videos que compartían, me rompí. No sé... fue algo muy abrumador—añado mientras estamos a punto de llegar a mi casa. —Sé que llegaré a mi casa y el ambiente será tenso, mi hermano menor me estará esperando porque soy la única que juega y esta con él. Además de que mis abuelos se están mudando de casa—recalcó mientras doy pasos más lentos, no quiero llegar a casa.

Él me voltea a ver con seriedad. No con esa sonrisa maliciosa y personalidad que le caracteriza. —Creí que tu hermano pequeño se iría con tu madre. Siempre quieren irse con la madre—añade mientras encoge los hombros.

Yo le observo. —Mi hermano pequeño se llama Kevin. Y mi hermana le extiendo la mano, pero mi hermano solo me miro; yo le dije que fuera y le acompañara. Solo que al ver que yo no iría, se quedo conmigo—contesto y me percato que estamos a unos cuantos metros de mi casa.