7 de octubre.
Hoy es sábado, es el día de la fiesta. Estoy aún en mi cama, observando al techo e imaginando futuros escenarios de la tarde-noche.
Tomo mi iPhone y comienzo a navegar por las redes... mirando chismes, fotos, memes... videos de risa, y por otro lado algunos que dan pena ajena.
Obvio lo primero que tengo en mi centro de notificaciones son mensajes de mi prima, tal vez unos 3 o 4... o bueno, quizás unos 8 mensajes, casi ordenándome que bajo ninguna circunstancia puedo faltar a la fiesta de hoy, así me atropelle un camión y termine en silla de ruedas, yo debo estar ahí. Bueno... quizás es un ejemplo muy extremo, pero supongo que se entiende el punto.
Creo que por parte de nuestra familia es la fiesta más esperada del año, asistirán personas que no he visto en mucho tiempo, lo cual creo que será bueno, aunque con lo que sucedió en mi vida últimamente; no sé qué como me verán.
Me emociona ir a la fiesta, aunque por otro lado los nervios de saber cómo me verá mi familia también me invaden.
Con mi mano aviento las sábanas del otro lado de la cama y tomo impulso y para levantarme, con toda la actitud para este día.
Apenas me levanto y escucho que tocan múltiples veces a mi puerta, es Oliver.
—Adelante—respondo mientras volteo atenta a la puerta.
Él abre la puerta y se asoma. —Escuche que ya estás despierta... ¿a qué hora te irás a la fiesta?—me pregunta.
Me inquieta que pregunte. Quizás por fin accedió a ir.
—A las 5 de la tarde Izan pasará por mí. Mis amigos me esperan allá... ¿irás?—le pregunto.
Sonríe. —Ese Izan es todo un caballero. Lo que me contaste respecto a lo de tu miedo por ir allá hizo que tus amigos fueran. Así que yo también iré, quizás se ponga interesante... Papá dijo que saldrá con Kevin y lo llevará a pasarla bien. Así podemos ir—expresa con serenidad.
Sonrió genuinamente al escuchar que irá com nosotros. —Me alegro, el abuelo estará feliz de verte. Y sobre la familia, algunos nos verán como lo peor del mundo, "sus enemigos"—hago comillas con los dedos.
Me observa con una sonrisa de oreja a oreja. —Espero ver a Paul, y que sea uno de los que tiene problemas con nosotros, así podré golpearlo más agusto—agrega con alegría.
Me extraño. —¿Oliver llegando a los golpes? Eso no se ve todos los días... pero no, lo mejor es que no busquemos ningún tipo de problema—continuó hacia mi ropero.
Ríe. —Me iré en Uber más tarde, preparé mi ropa y llegaré quizás después de ti—explica.
Yo volteo. —Puedes venir con Izan y conmigo, no tendrá problema en llevarnos y traernos. Además, llegamos juntos... mis amigos estarán allá...
De mala gana asiente. Sale de mi habitación y yo puedo continuar.
Tomo una caja de tacones de color oscuro con tira tobillera, están lindos; esperaba una ocasión especial para usarlos.
Abro mi ropero... tengo una amplia selección de vestidos y prendas por elegir, pero en mi mente: Un vestido de color obscuro con mangas de farol.
Tomo el gancho, está a un costado de un vestido de color rosa palo. —Creo que hoy me iré de negro... para que todos sepan que ando depre...—bromeó yo misma mientras sostengo la prenda en mis manos. —Me encanta...—lo coloco sobre mi cuerpo y volteo a verme al espejo.
Sin duda alguna será este, debe serlo.
Suspiro y volteo a la ventana, el día de siente y se ve genial. Un día perfecto para una fiesta, espero que nadie de mi familia la arruine.
Camino un poco a mi tocador, tomo mi espejo e idealizo mi maquillaje, un tono de labial rojizo, se verá bien con mis mejillas rojas.
Paso varios minutos probando mi ropa, observando y colocando encima de mi mientras me miro al espejo. El tiempo vuela, encima que me desperté tarde y eso no ayuda mucho.
Coloco mi ropa interior sobre mi cama, tomo mis toallas para secarme y tomo mi bata. Camino al baño para darme una ducha...
Mientras estoy bañándome, alcanzo a escuchar que mi padre está en la casa, pareciera que le dijo algo a Kevin, quizás ya está por llevárselo. Me alegra que pasen tiempo juntos, es lo que más necesita mi hermano pequeño, pasar tiempo con su padre.
Estoy tallando y enjabonando mi cuerpo cuando me detengo, solo escucho el sonido del agua cayendo... recuerdo y puedo ver desde una perspectiva en tercera persona el día en que mi madre se fue. Suspiro al lograr verle en mi mente, verme a mí, abrazando a Kevin. Mi madre yéndose y mi padre en el segundo piso, decepcionado y destrozado.
Creo que son imágenes que me persiguen todos los días, y así será por un largo tiempo...
...
Me coloco el brasier, mientras escucho música en mi bocina. Melanie Martínez me acompaña con sus melodías en mi habitación.
Tomo la caja de mis tacones, los saco de la caja y preparo para usarlos. Al mismo tiempo que deslizo la tela del vestido sobre mis piernas, hasta que llega a mi cintura y lo ajusto a la altura de mis hombros. —Al menos entre, eso es lo importante—expresó mientras me veo de costado en mi espejo, llevando y colocando mis manos en mi abdomen.
Kevin se fue con mi padre, será bueno el tiempo que pasen juntos. Mientras tanto yo me maquillo al mismo tiempo que observo la pantalla de mi iPhone, que se está cargando, pero estoy inquieta por los mensajes que recibo o las fotografías que veo que suben mis primas o amigas a Instagram, en especial mi familia, pues puedo ver que algunos ya están allí, sin duda será interesante. Me emociona y muevo un poco mi pierna para liberar la tensión.
Comienzo limpiando mi rostro con una toalla desinfectante, preparando mi piel para el maquillaje. Con mi mano izquierda tomo un labial, polvo. La base de la maquillaje es la que comienzo a colocar en mi rostro.