Romance de otoño

Capítulo 24 ~ Error, tristeza y adiós.

Me acomodo en mi cama y comienzo a estirarme un poco mientras Camila me ve, esperando a que despierte por completo.

—Pensé que Uriel se quedaría hasta hoy con nosotras—señala mientras me ve como aún estoy despertando.

Levanto mis hombros. —Dormí excelente...—comentó mientras suspiró. —No sé porque Uriel se fue, quizás fue algo importante—me pongo de pie y me dirijo a mí buró frente a mi espejo.

Mi mejor amiga sonríe. —¿Qué comeremos? Preparamos algo... o quieres encargar—pregunta esperando que yo de alguna repuesta.

Yo estoy observando que tengo lagañas, me desagrada ver eso en mi rostro. —Uhm... como quieran, yo creo que para no ensuciar la cocina pidamos algo—doy la vuelta en mi silla y abro mis cajones. —Yo me daré una ducha—preparo mi ropa interior.

Ella sonríe. —Bien, le preguntaré a las chicas que quieren comer, mientras tú báñate—sale de la habitación, dejándome sola.

Escucho que bajas las escaleras y me acerco para tomar mi iPhone, de inmediato envió mensaje de texto a mi mejor amigo.

"¿Por qué te fuiste antes?" Enviar.

Apago la pantalla de mi iPhone y lo coloco para cargar mientras yo me dirijo al baño para darme una ducha.

Abro la llave del agua y me preparo para ingresar. Viene a mi mente lo que viví la noche anterior, o sea, la revelación de Uriel, fue demasiado extraña... lo que hicimos, el final y su comentario sobre que podemos intentar algo más, una relación.

Minutos después, cuando me estoy secando el cuerpo, reafirmo mi decisión, él es mi mejor amigo y eso no está mal, es él quien se idealizó una relación conmigo; yo no. Pero comienzo a creer que aunque disfruté la madrugada de hoy, no fue lo mejor; pues quizás empeore la situación para él.

Salgo del baño con la toalla en mi cabeza y mi pijama puesta, me quiero poner ropa casual, pero mientras usaré pijama. Apenas cierro la puerta con seguro, cuando escucho que llega un mensaje en mi iPhone, rápidamente me acerco para leer quién es, pero es una amiga de bachillerato, mis expectativas bajan, pues quiero que él me conteste el mensaje. De lo contrario tendré que llamarle, pero no quiero que las demás escuchen.

Me siento sobre mi cama por un rato mientras medito, pero es que no, ni siquiera me lo imagino y sería algo malo para mí, estar con alguien en una relación, cuando no siento lo mismo. Uriel y yo solo debemos ser mejores amigos.

Comienzo a buscar mi ropa para cambiarme y bajar con las chicas.

Entre las blusas que me pruebo y jeans, finalmente me decido por un atuendo en particular, bajo con las chicas después de un rato.

Melissa le causa curiosidad al verme. —Creo que me perdí de algo. ¿Vamos a salir?...—pregunta, estando sentada en la sala y observando la TV.

Yo rio. —No que yo sepa, pero me quise cambiar. Aunque si quieren salir, podemos hacerlo...—agregó.

Alejandra se acerca, me ve mi ropa. —Linda ropa, pero tenemos rato esperándote como tontas para saber qué comeremos—me cuestiona fingiendo seriedad.

Yo ruedo los ojos. —Perdón, pido disculpas porque por mi culpa se estaban muriendo de hambre... soy la peor chica que ha pisado este mundo—dramatizó un poco para después caminar a la cocina por una barra de cereal.

Camila está sentada sobre las sillas que están en la barra, me ve y ríe. —Ya casi muero por desnutrición—contesta. —Pero en fin. Las chicas quieren hamburguesas, ¿estás de acuerdo?—me pregunta mientras yo abro mi barra.

—Sí—expresó con tranquilidad. —Tengo antojo de hamburguesa, ya sabes dos carnes y queso—señaló cubriendo mi boca mientras como.

Camila gira su silla y se retira para subir al segundo piso. —Voy a pedirlas por Uber Eats, y además me cambiaré, creo que tardarán en traerlas—explica mientras camina al segundo piso. Alejandra le sigue, pero Meli se queda conmigo y se acerca a la silla de la barra, como si quisiera hablar o preguntar algo.

Yo le veo y sonrío. —¿Tu también tienes antojo de hamburguesa?—preguntó mientras recargo mis codos en la barra.

Asiente. —Muchas ganas, además que tengo hambre—contesta. Su seriedad inunda su rostro y es seguro que me preguntará algo. —Liz, ¿te puedo preguntar algo?—inquiere con un tono amable, al mismo tiempo que se acerca a mí.

Sonrió y asiento.

—¿Qué pasó con Uriel? En la mañana—ríe. —Bueno, ya era tarde. Se fue, dijo que le llamaron o algo así, pero se le miraba extraña, diferente. Incluso Camila bromeó con él y pareció enojarse, salió y no se despidió, se veía molesto...—interroga mientras todo está en silencio, solo se escuchan las voces de nuestras amigas en el segundo piso.

Me hago la extrañada. —No tengo idea de qué sucedió. Camila me dijo que le llamaron, creo. Quizás algo le molestó o le dijeron algo que le hizo enojar—comentó, aunque ya sé que tiene algo que ver la charla de la madrugada, pero no me puedo exponer así.

Ella me ve. —Fue extraño, ya que se notaba diferente, y verle así, es poco común—comenta mientras ve al horizonte. —Le mandé mensaje, pero no contestó—informa.

—Sí, yo igual le mandé mensaje. Démosle tiempo—me aparto de ella y camino a la sala. —¿Quieres ver la película "El títere"?—pregunto. —Mientras esperamos que nos traigan las hamburguesas.

Ella camina hacia mí. —Me tengo que cambiar, pero si veré la película... las chicas también querrán, espéranos mientras nos cambiamos—se emociona mientras lentamente se retira con las chicas.

Sonrió. Me voy a la pestaña de YouTube para ver algo reciente de algún creador que siga, pero en mi mente sigue divagando el tema de Uriel. —Carajo—murmuró mientras veo un video de una chica que sigo. No me dudó concentrar por estar pensando, voy de nuevo a revisar los mensajes de chat, pero no ha contestado a nada de lo que le envié.



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En el texto hay: romance, amor, cambiodevida

Editado: 28.07.2025

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