Romance de otoño

Capítulo 25 ~ 24 de octubre.

Martes 24 de octubre.

Veo que por al entrada ingresa un hombre renovado, sonriente , feliz y fresco. Despejado de los problemas, distinto por ver a sus padres y a su familia... y eso a mí también me hace feliz.

Sonrió lentamente mientras papá se acerca a mí. Intento contenerme las ganas, pero corro hacia él para abrazarle como lo hice alguna vez cuando yo era pequeña. Suelta su equipaje y me atrapa.

—Hola, princesa—exclama mientras me tiene abrazada.

Yo suspiro mientras mis ojos se cristalizan un poco. —Ya te extrañaba...—contestó con una voz suave, intentando que no se me corte.

—Pues estoy aquí—contesta con cariño.

Una vez que nos apartamos le veo con detenimiento. —La casa se ha sentido extraña este tiempo—recalcó mientras él toma su equipaje.

—Y la supiste mantener, como toda una chica adulta independiente—sonríe y camina para que yo le siga a su lado, yo tomo su mochila y él solo sostiene una pequeña maleta.

—¿La abuela y el abuelo como están?—inquiero mientras caminamos para solicitar el servicio de Uber.

Sonríe. —Están súper bien. Todos preguntaban por ti, tu ausencia se notó y yo también lo hice, me hubiera gustado llevarte—comenta mientras me ve con ternura. —Pero entiendo tu decisión. —Nuevamente sonríe. —Todos están bien... miré a familia que tenía tiempo sin ver, pues mi trabajo desde casa no está mal. Pero pronto espero incorporarme a a unos proyectos presenciales, todo marcha bien—informa y levanta su maleta pequeña que lleva a su lado al ver que llega el auto.

Yo sonrío. —Eso me alegra, en serio. Que te estés acomodando allá, papi—le veo con felicidad. —Te lo mereces—remarcó antes de subir al auto.

Durante el camino a casa, papá me habla de la familia. La comida que se preparó en su llegada, como fue ver a sus padres de nuevo después de un tiempo. Lo bien que le sentó llegar y cambiar de aires, volver con su gente, eso sin duda le llenó.

Anécdota tras anécdota del poco tiempo en el que ha estado allá, esencialmente sobre su familia y de él. Me habla de primas que sinceramente ya no recordaba, personas que tengo agregadas en Facebook o Instagram, sé que son conocidos, pero aún así no hablo o tengo interacción con ellas.

Llegamos de nuevo a casa, él sonríe mientras baja del auto y toma la maleta y yo la mochila. Coloco la llave de acceso a ingresamos a nuestra privada. —Vaya... hasta se siente extraño volver—expresa mientras caminamos a casa.

Yo sonrío. —Fue poco tiempo... pero lo entiendo—contestó mientras introduzco la llave para abrir la puerta.

—La casa está mejor que cuando me fui—exclama cuando enciendo la luz. —Limpia y ordenada...—agrega mientras coloca su maleta sobre uno de los sofás.

Me sonrojo un poco. —Me esfuerzo por mantenerla limpia. Tuve pijamada con las chicas, una reunión antes de despedir la casa—comentó mientras camino a la cocina.

Él asiente. —Ni se nota—ríe. —Hablando de la casa—extiende una de las sillas para poder sentarse. —Hice unas llamadas antes de venir. La casa se venderá pero gran parte de muebles con ella, aunque eso me lo pagarán aparte—comenta mientras hace un ademán para que también tome asiento.

Yo camino, no menciono nada. Solo le escucho, pero sí mi sonrisa se ve un poco menos. Aunque ya sabía que esto pasaría.

Sonríe. —Se que no te agrada, pero así se harán las cosas, en parte por tu madre—se le ve un poco de molestia por ella. —Te dejaré dinero para que puedas mantenerte. Te acompañaré para buscar una casa en renta, en un mes estarás cumpliendo años. Ya podrás abrir tu cuenta bancaria y el próximo año te estaré mandando dinero... aunque yo también allá en Canadá me estoy estableciendo en casa, con gastos, pero puedo mandarte dinero. También le enviaré a Oliver—afirma.

Yo sonrío cuando escucho eso último. —Izan me acompañaría a buscar casas en renta, pero planeo buscar una casa cerca de la escuela... así no batallo en este último año—le contestó.

Sonríe. —Sí, ese chico que te salvó...—expresa mientras le recuerda y yo asiento.

—Pero de igual forma me gustaría que tú y yo vayamos a buscar la casa. ¿Para cuando se concreta la venta?—inquiero.

Papá toma su laptop para encenderla y revisar algunas cosas. —Viernes 3 de noviembre. Necesito antes que tenga una casa en la cual puedas vivir, para así llevar tus cosas, no quiero irme sin haber hecho eso—me dice mientras observa unos mensajes en la pantalla y después nuevamente centra su vista en mí.

—Gracias. ¿Entonces mañana buscamos?—devuelvo la pregunta.

Sonríe después de observarme. —Tengo unas opciones que me pasaron algunos contactos del trabajo, antes de irme pedí información sobre eso... y tengo varias alternativas en mente, quizás no sea necesario ir de casa en casa, aquí tengo las fotografías para que puedas ver a detalle—expresa mientras acomoda su laptop a fin de que yo vea la pantalla.

Señala la pantalla. —Está es la mejor opción, dos cuartos. Cocina. Comedor. Sala y hasta un cuarto pequeño en la cual puedes guardar cosas... un patio que parece estar cool y jardín, no es la casa más grande, pero solo eres tú, me parece buena opción. Aquí puedo dejar pagado 6 meses de renta... además te compare lo necesario—me explica mientras yo continúo observando las fotografías de las habitaciones.

—Todo se ve en excelentes condiciones, uno de los cuartos tiene el color rosa fuerte, me encanta—destacó mientras continuó mirando las fotos. —¿Hay más opciones?—inquiero.

Me muestra 5 opciones distintas y las ventajas que tengo en cada una de ellas, además de que me dejará dinero, estaré en promedio en cada una de ellas con la renta pagada por 6 meses. Eso es bueno, aunado con el dinero que tengo por parte de mi abuelo, es suficiente.



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En el texto hay: romance, amor, cambiodevida

Editado: 28.04.2025

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