Romance de otra vida

Capítulo 5 ~ 17 otra vez.

Exhala aire. —Vaya... cuando investigue sobre brujería nunca me imaginé que algún día escucharía algo así como lo que usted me cuenta. Sí es extraño, pero le creo. No me está mintiendo—remarca y curva su boca. —Solo que no entiendo porque me diría esto. ¿Qué tiene que ver conmigo? Para ser más específica. ¿Qué necesita de mí, maestra Melissa?—fija su mirada hacia mi persona.

Guardo silencio por un par de segundos, imaginando por breves destellos las posibles respuestas a la locura que le voy a plantear, quizás lo más loco que ha escuchado en su vida.

—Paola, tú y yo no tenemos la mejor relación. Eso es obvio, que esta charla se esté dando es muy...—curvo mi boca. —Peculiar. Pero quizás el tema de brujería es lo que nos une...—comentó.

Ella levanta sus cejas. —Sí. A decir verdad, este tema llama mi atención porque es como una clase de refugio, algo que quiero aprender y que de cierto modo me ayuda a escapar de la realidad en la que vivo, eso y la música y películas—contesta con seriedad.

Asiento. —Sí, te conozco y sé que lo que me dices es cierto. Quizás nunca más vuelvas a escuchar algo como lo que te pediré, de hecho... es curioso. Pues necesito tu ayuda, y sé que no soy de tu agrado.

Paola se reserva su opinión, pero su sonrisa me da la respuesta.

Suspiro. —Quiero acercarme a él. He pasado mi vida sufriendo desde que Jacob no está. Incluso pensé en ya no vivir, es curioso... pues esos pensamientos locos transitaron por mi neuronas hace algunos meses...—recalcó con intriga.

Pao me observa. —Sí. Yo tengo ese tipo de ideas muy seguido. Es algo raro. ¿Pero de qué forma quiere acercarse a él?

Su mirada curiosa y llena de duda, es evidente. —En temas de magia y hechicería hay cosas que rozan con la fantasía, y realidades... en estos años intenté muchas cosas, como ya te lo dije, varias de ellas desafiaban todo lo que conocía. Lo que necesito de ti, es literal... a ti. Pero no tu alma, tu recipiente.

Frunce el ceño e intenta contenerse la risa. —En pocas palabras. ¿Mi cuerpo?

Asiento con un poco de temor a los pensamientos que tiene, la respuesta que me dará y su reacción ante una petición que roza con lo realidad.

Ella sonríe. —Creo que en la brujería, sé que existe mucho allá fuera... cosas que nadie puede explicar y que pocos comprenden o se niegan a escuchar. Pero cambiar de cuerpos, creo que es muy complejo. Es darle mi cuerpo, ¿y después qué?—me lanza sus ojos de interrogación.

Niego. —No me lo prestarás. Me quedaré en tu cuerpo, creo que sería peligroso intentar volver, eso Amy no me lo dejó muy en claro.

Desvía su mirada de mí, observando a los débiles que se encuentran delante nuestro, la oscuridad de la noche apaga su color pero las lámparas que aquí hay, rescatan un poco su vivacidad.

Le doy unos segundos para que lo piense y analice.

—Admito que no me agrada mi vida. He tenido pensamientos que para muchos están mal. Que incluso para mi madre y padre, están ocultos en mi mente, jamás se los he dicho—exclama sin voltear a verme. —Y sí, es una locura, maestra. ¿Qué le hace creer que yo voy a ayudarle?, ¿cómo por qué?—me observa con cierto poder. Paola Sabe que le necesito y haré lo que sea.

—Yo que gano a cambio? Nunca hemos tenido la mejor relación. De hecho algunas veces me ha humillado... el cuerpo que le ofrezco es una diosa—con su mano avienta su cabello rubio hacia su espalda, desprendiendo un aroma agradable y enalteciendo a sí misma.

Arqueo mi ceja. —Te dejaré todo. Una vida ya construida. Te doy mi cuerpo y los frutos de años. Hay dinero en el banco, tengo autos. Casas... incluso si yo quisiera podría dejar de trabajar en este momento. Retirarme—destacó con una voz seductora, intentando convencerle ahora que ella sabe que a como dé lugar, necesito su ayuda.

Me observa con cierto desdén. —Uhm. ¿Por qué cambiaría mi cuerpo con una persona que está a un paso de la tumba?—pregunta con burla.

Le miró sin gracia. —Respeta. Te lo estoy dando todo. Te dejo una vida estable. Y tú me entregas una vida que apenas inicia... empezaré desde cero, pero por un objetivo.

Ella suspira. —¿Y sí él no quiere o se enamora de otra persona? Usted quedará atrapada en mi cuerpo , y todo habrá sido por nada.

Le observo con un poco de optimismo. —Me las arreglaré para conquistarlo. Haré lo que sea... y podré vivir de nuevo esa etapa de la adolescencia que fue opacado por su muerte—afirmó.

Paola se pone de pie al frente mío. —¿Hay riesgo que durante el conjuro, alguna de las dos muera?—inquiere. Dándome esperanza de que accedió, o al menos lo está pensando.

—Como en todo hechizo, algo puede salir mal.

Me observa fijamente. —Aceptó el trato. Tomaré todo lo que usted me ofrece, podré disfrutar a mi manera. Tomando en cuenta que todo salga bien—expresa con un pequeña risa.

Me causa un poco de gracia su comentario. —No le cuentes a nadie de esta charla. Incluso cuando intercambiemos nuestra almas, todo será un secreto—susurró.

Paola me ve con tranquilidad. —Lo sé. Creo que eso es obvio—ladea un poco su cabeza. —Me tengo que ir ya. Otra chica hubiese salido corriendo, pero por suerte soy yo—guiña el ojo.

Solo veo como ella se pierde entre los caminos de este parque, con dirección a su casa.

Me recargó mientras observo las pocas estrellas que en el rostro se aprecian. Sonrió de forma natural y siento un impulso por continuar, una especie de motor que me hace querer avanzar. Algo que hace años, no sentía.

Por mi mente hay muchas interrogantes para después del proceso. Pero el intercambio de almas, quizás será lo más peculiar. Tanto Paola como yo, sabemos que pueden ocurrir muchas cosas. Y cuando lo logremos, deberé adaptarme a una vida nueva, volver de nuevo a bachillerato con un uniforme.



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En el texto hay: romance, magia, reencarnación

Editado: 02.08.2025

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