Capítulo 8 ~ Una adolescencia confusa.

Suspiro cuando abro sus hojas. —Empezaremos con el título. No usaremos muchas palabras—expresó. —Explicaremos y será un resumen y mensaje de la historia. ¿Te parece bien?—le preguntó mientras me centró en sus ojos claros y hermosos. Me encanta verle como me pone su atención a lo que explicó.

Asiente. —Me parece bien...—sonríe. —Veo que sí sabes del tema...—expresa un poco sorprendido.

Yo le guiñó el ojo. —Tengo algo de experiencia con estos temas. Me gusta el romance, y esta historia en particular es muy leída por estos pasillos—expresó con una voz tierna. —Es una historia corta. Un relato, pero hay una historia más extensa inspirado en este mismo—agregó.

Me mira con curiosidad. —¿En serio?...

Le volteó a ver y le regaló una sonrisa amable. —En serio—contesto cuando comienzo a escuchar las palabras clave...

Me lleva cuestión de unos minutos colocar palabras claves. —Bueno—me acerco a él y puedo oler que trae un aroma agradable. —Huele rico tu perfume—le halago mientras le muestro en su resumen lo que usaremos para la exposición.

—Gracias. No me gusta ponerme mucho, pero últimamente comenzaré a utilizarlo, creo que realmente es esencial oler bien—sonríe. —¿Tu llevas perfume? Es qué...

Estoy apoyada sobre su mesabanco, dejando caer mi peso sobre mi codo. Volteó ligeramente. —Me olvide de ponerme el día de hoy—le devuelvo la sonrisa y comienzo a explicarle.

Somos los primeros en dar la exposición breve. Aclaro mi garganta cuando veo pasar a mi lado a la maestra Melissa, me lanza una sonrisa maliciosa. Finalmente llego a la pizarra. Suspiro y doy la media vuelta.

Melissa me observa. —Bueno, Paola... sorprende a la clase—expande sus manos antes de tomar asiento en donde yo estaba.

Yo suelto una pequeña risa. —Siempre—contestó y volteó con Adrien. Su rostro angelical me hipnotiza por algunos momentos, hasta que empieza a hablar.

—Compañeros y compañeras, nuestra exposición y tema va centrada en el resumen y mensaje de esta historia, al menos, lo que para nosotros es lo correcto—exclama cuando la maestra enciende el proyector y se muestra la imagen de una chica de cabello oscuro, apoyándose sobre las puntas de sus pies para besar a un chico de cabello castaño.

Él apunta a la imagen. —Liz pasa por un momento triste en su vida, pues la separación de su madre afecta su salud emocional. Sus amigas le dan el apoyo, pero en medio de toda esta tormenta, un rayo de luz se ilumina hacia ella, se revela un chico de nombre Izan—explica. —Comienzan a conocerse mientras Liz resiste a todo, la separaciones de su familia, sus hermanos alejándose de ella... su padre mudándose de ciudad. Charlan y se cuentan sus problemas, se dan cuenta que han pasado por algunas cosas similares—sonríe. —Poco a poco la relación aflora, hasta qué se da el siguiente paso, se enamoran. Eso es el resumen de ese extenso libro...

Puedo ver el rostro confundidos de mis compañeros, incluso haciendo preguntas unos a otros. Melissa arquea su ceja. —Fue un resumen rápido, justo lo que pedí. Pero...

Curvo mis labios de oreja a oreja. —Nos tomamos la libertad de leer un poco del libro, con el cual se basa las páginas que se nos mostraron en el libro de la escuela. Queríamos que fuera completo—le miró fijamente. Su rostro de seriedad e intentando contenerse su risa.

—Bueno... sorpréndenos, Paola. Ya pusiste la vara alta—contesta con una voz un poco forzada.

Suspiro. —Con esto afirmo que sí, el resumen lo tenía en la mente—doy media vuelta y señalo a la chica. —El mensaje de esta historia es resistir hasta el final, no importa qué. A veces parecerá duro y que ya nada vale la pena, querrás tirarlo todo por la borda. Y es entendible, a veces el dolor pesa y te encierra en tu mente, no tienes escape. Pero sí resistes hasta el final... les prometo...—volteo a ver Adrien y le sonrió con la mirada. —Que siempre valdrá la pena.

Acentuó para después anunciar el fin de la pequeña exposición. Tengo la idea de que a Melissa no tenía idea de qué carajo hacer hoy, pero creo que le agradezco poder acercarme a Adrien.

El salón aplaude, pero mi atención en medio de este sonido que inunda a mi al redor, me centro en la mirada de ella, la maestra, que ahora más que nunca, disfruta de la vida. Pues los papeles invertidos ahora puede devolverme varias jugadas que yo le hice.

Melissa aplaude ligeramente y asiente con su cabeza. —Vaya... lindo mensaje de la compañera gótica de esta salón—ríe. —Buena exposición, sin duda debo replantearme lo que dije al inicio de la clase, quizás en tu caso haré una excepción y el resumen aún así te contará—afirma para que después de unos segundos la campanada del recreo suene en toda la escuela, la mejor hora para muchos durante su tiempo en la escuela.

Caminos entre las filas de mis compañeros que preparan todo para salir de las clases. En la fila me encuentro con la maestra, quien solo me regala una sonrisa calificada para pasar a mi costado e ir directo a su mesa al frente del salón.

Llevo mis manos a mi mochila y me preparo para colocarla en mi espalda. —Fue rápido. Y estuvo buena la Expo—dice Adrien.

Asiento. —Hicimos buen equipo, por suerte me sé el libro del cual se habla—me termino de llevar la mochila a mi espalda, de reojo veo a mi mejor amiga observándome, pero parece estar sonriendo.

Él suspira. —Sí, a ver qué tal les va a los demás.—expresa sin preocupación alguna.

Le observo. —¿Y entonces, me revelarás el secreto de tu pasado?—le sonrió con la mirada.

Él se lleva su mochila a la espalda. —Yo cumplí mi palabra—sonríe. —Además eres agradable, pero...—se acerca un poco a mí. —Tu también me contarás un poco de tus problemas. Así ambos nos ayudamos—responde con una voz serena.

Isabel se lleva sus manos a los costados mientras me observa.