¿sabes quién soy? [saga Griegos #1]

Capitulo 3

Inés

Suspiré y recorrí con la mirada a toda la gente que estaba en la discoteca, Pablo el barman no estaba muy contento con mi presencia ahí, pero se tenía que aguantar, Matías a regañadientas me había conseguido trabajo ahí, como ayudante de Pablo pero él no se molestaba en enseñarme a hacer los tragos, lo único que hacía era recoger los vasos de la barra, lavarlos, secarlos y pasárselos.

_Hola bonita_ sonreí y me giré con una sonrisa, sólo Matías me llamaba bonita.

_ Hola Matías _ él se acercó, miró su reloj _ tienes media hora libre, hice que tu descanso coincidiera conmigo, conseguí comida para ti_ me ayudó a salir de la barra, Pablo no objeto nada. Matías era alto y musculoso, Pablo debía tenerlo miedo, era muy rudo cuando sacaba a los escandalosos.

Nos hicimos cerca de la puerta ,en una esquina oscura donde podíamos comer tranquilos.

Sacó un plato con un emparedado, me lo tendió, mis tripas rugieron al verlo y sentir su delicioso olor, lo tomé pero lo partí a la mitad, sospechaba que Matías no estaba comiendo, lo que conseguía era para mí, él estaba preocupado porque decía que yo estaba desnutrida.

Comimos en silencio, nos mirábamos como niños sonriendo.

Darío

_ ¿estás seguro que aquí está? _ hice un gesto de molestia, Carlos no pudo llevarme en el día donde viviera Micaela.

_ Si señor_ pagó para entrar, aunque yo no daría ni un centavo para entrar a ese lugar _ la he visto, no se me pierde.

Enarqué una ceja y entre junto a Carlos, el lugar apestaba a humo de cigarro, las mujeres se pegaban a los cuerpos de los hombres en movimientos simulando el sexo, más de alguna de ellas era la nieta de Alexander, un hombre se acercó a Carlos y le señalo un lugar más alejado de la pista, cerca de la puerta de salida. Avanzamos y yo esquivaba a los borrachos, cuando nos acercamos estaba una pareja en una esquina, ambos de pie, de la mujer solo se veían las puntas de sus zapatos, el hombre era alto, como de mi tamaño y era un poco más musculoso que yo.

No se les podía ver el rostro a mi parecer estaban besándose.

_ Señorita Inés _ el hombre se giró rápidamente y miro a Carlos con el ceño fruncido.

_ ¿qué quieres?_ me tensé y me puse en el campo de visión sobre el hombre por la oscuridad no podía ver el rostro de la mujer.

_ es con Micaela que deseo hablar no contigo _ el hombre sonrió como si estuviera loco lo que hizo que me enfureciera.

_ te has equivocado aquí no hay ninguna Micaela, sigue tu camino_ tensé la mandíbula molesto.

_ Micaela, necesito llevarte a casa, donde tu abuelo.

_ Matías debe estar confundido _ la voz de ella me parecía conocida _ cuando me vea sabrá de su error.

Cuando la vi dar pasos hacia el frente y su rostro se pudo distinguir, apreté la mandíbula, la chiquilla torpe del restaurante estaba ahí, ella abrió la boca de la sorpresa y se pegó al cuerpo del tal Matías.

_ ¿qué broma es está Carlos? _ me gire furioso a ver a Carlos _ Micaela tiene 23 años, no es una chiquilla de 15 años, una semana perdida por tu incompetencia_ iba a salir de ahí pero Carlos me detuvo.

- Sr. ella es la niña que encontró la Sra. Melanie en la carretera.

Fruncí el ceño y por la manera que se vieron supe que ella era Micaela.

_ ¿por qué has negado que eres Micaela?

Ella negó con la cabeza.

_ Yo no recuerdo nada de lo que paso cuando mi madre me encontró_ suspiré molesto _ ¿usted sabe quién soy?

_ eso creo, debemos irnos _ me aparte para que ella avanzara pero el hombre la tenía sujeta.

_ Inés no ira a ninguna parte contigo, no te conocemos_ me acerque molesto al tipo

_ no eres nadie para decidir sobre la vida de ella, tiene una familia que la ha buscado por 19 años, considera terminada la relación que tengas con ella _ el tal Matías no se amedrentó, al contrario se me acerco y ambos nos miramos molesto.

_ Mi familia es Matías_ desvié la mirada hacia ella.

_ ve que te vea tu abuelo, estoy seguro que cuando veas donde vive no querrás salir de ahí_ ella frunció el ceño y me miro con molestia. Todos eran iguales, cuando viera que pertenecía a una familia muy importante se olvidaría del idiota con el que se acostaba.

_ ¿un abuelo? ¿Tengo padres? _ sonreí con ironía, apenas le di a entender del lugar donde vivía su abuelo, se interesó por sus supuestos padres.

_ no, murieron en el accidente, tu abuelo no quiere morir sin conocerte _ ella se mordió el labio y miro al tal Matías.

_ Si él está muriendo, iré a verlo pero no iré sola, mi condición es que Matías me acompañe _ enarque una ceja, me daba igual si llevaba al noviecito lo único que me importaba era que al llevarla Alexander cumpliera su palabra.

_ me da igual si deseas llevar a tu noviecito, vamos.

_ debemos esperar que cierren la discoteca, es nuestro trabajo, no puedo perder este como el del restaurante _me encogí de hombros y me dirigí a Carlos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.