Inés
_¿pasa algo?_ Matías levantó el rostro, estaba en la terraza viendo la ciudad, pero su rostro estaba decaído.
_ todo bien_ tomé su mano entre las mías.
_ eres libre de nuestro compromiso falso_ se giró rápido.
_¿por qué?_ conocía a Matías aunque su corazón estuviera sufriendo por Georgina si le decía que me casaria por el contrato, él se opondría y era el momento que Matías fuera feliz con la mujer que eligió aunque me dolía que no era yo.
_ yo me he enamorado Matías_ su sorpresa fue mayor.
_ ¿de quién?_ me mordí el labio, él me conocía mejor que nadie,¿cómo hacer para que Matías creyera en mi supuesto amor?
_ de Graco_ él frunció el ceño_ Graco es Darío_ se quedó inmóvil mirándome como si estuviera loca.
_¿de qué hablas Inés? No puedes amar a ese imbécil, te quebrara, te destruirá _ eso temía pero no lo iba a permitir, de mi dependían miles de personas de la naviera y debía ser fuerte.
_ me enamoré como tú lo has hecho_ Matías desvío la mirada hacia las luces de la ciudad.
_ ¿lo sabias?
_lo acabo de entender, tú no eres triste ni cuando no teníamos que comer, siempre sonriente, aún cuando nos cortaban el servicio eléctrico te lo tomabas con una sonrisa.
_ no sé, si es amor Nes, nunca me había enamorado_ sonreí pero sentía que estaba pateando fuerte mi corazón.
_ averigualo eres libre de hacerlo Matías, yo me casaré con Graco, usaré la casa de papá _ apreté fuerte su mano_ mi abuelo no desea que te marches.
_¿por qué te vas? _ lo hacía porque no deseaba que nadie viera lo infeliz que iba a ser día a día.
_ necesitamos privacidad_ Matías se soltó y tomó mi rostro en sus manos.
_ toda la vida no te vi como mi prima, eras y serás mi hermanita_ sus palabras estaban poniendo el último clavo en mi ataúd, nunca fui una mujer ante Matías.
Se inclinó y depósito un beso en mi mejilla, al separarse miró detrás de mi, su expresión era de molestia, sólo una persona causaba eso en Matías y era Graco.
_ Buenas noches _ él hombre que tenía enfrente era el mismo que conocí en el restaurante, con su mirada fría_ quería revisar unos papeles contigo pero estas ocupada, voy a salir_ salió de la terraza pero lo seguí.
_¿ qué papeles?_ no se giró siguió caminando_ ¡Graco!.
Se detuvo ante mi grito y espero que lo alcanzará.
_ puedo ir contigo para que veamos el tema de los papeles.
Su rostro era una máscara fría.
_ si te gustan los tríos puedes acompañarme_ ¡iba con su amante! Me estaba despidiendo de mi amor para ser su esposa y él campantemente iba con otra, sin pensarlo me acerqué y le di una bofetada pero no era suficiente para mi, mientras el ponía su mano en su rostro, levanté mi rodilla y lo golpeé justo ahí, Graco se puso pálido y se agachó sujetando su parte, estaba rojo retorciéndose de dolor. ¿culpa?ninguna, no era suficiente aún.
_ ve donde tu amante y no firmó nada, irás al altar sólo, porque mil veces prefiero casarme con Anker que con un infiel descarado_ lo miré por última vez y me dirigí a mi habitación.
Me duché y me acosté, quizás era egoísta pero no deseaba que Graco estuviera con otra mujer, seria mi esposo carajo, ¿a quien rayos le gustaba que su futuro esposo se revolcara con otra?
Si se lo permitía ahora viviría una historia de tres y eso no me atraía para nada.
_¿Inés?_saqué la cabeza del lío de sábanas que tenía, pasé mi mano por el nido que tenía por cabello, pasé mi mano por mi boca para limpiar cualquier rastro de baba, aunque estaba segura que no lo hacía cuando dormía.
_ Buenos días abuelo _ mi abuelo se sentó en la esquina de la cama.
_ me enteré que vas a casarte con Darío _ enarque una ceja.
_ depende_ me senté y recosté mi espalda en el respaldo de la cama.
_ ¿de qué depende?
_ depende de si Graco salió anoche.
Mi abuelo claramente estaba confundido.
_ no entiendo Inés pero Darío no salió anoche, me lo encontré en el pasillo cogiando y con una bolsa de hielo, iba con un humor de perros.
Le sonreí a mi abuelo.
_ entonces abuelo me casaré con Graco.
_ eh, no sé realmente que se traen entre manos pero deseo de todo corazón que sean felices.
_ Quién es Efra... Eifeil...como sea su nombre.
Mi abuelo me miró preocupado.
_ Inés, olvídate de ella.
_ no abuelo, jamás permitiré estar en un matrimonio de tres, si es costumbre tener a la esposa y la amante entre ustedes, conmigo no funciona, lo aprendí de mi madre Melanie, se enamoró de un cubano muy guapo pero era muy codiciado en el barrio, mamá muchas veces les arrancó las extensiones falsas a las mujeres con las que lo encontraba coqueteando, Mario palidecia cuando mamá se aparecía ante él.
Editado: 18.05.2018