Víktor estaba en su oficina trabajando, el lugar era tan amplio y único como él, un enorme ventanal atrás de su escritorio y con una decoración minimalista pero muy elegante y presuntuoso como el mismo, sus ojos azules se centraban en las estadísticas de su empresa y como estas habían subido en un quince por ciento a comparación de las mismas fechas en el año pasado. Su prioridad era mantener el crecimiento constante de todo, escucho dos toques suaves y después vio entrar a Chris que siempre cargaba una sonrisa así y el estrés lo estuviese consumiendo.
- Taylor me entrego el informe de cuentas que pediste, lo revise y todo va subiendo bien. - dijo dejando la carpeta sobre el escritorio.
- Mantuvimos las operaciones en completo orden y no hubieron muchas fallas. - respondió el peli plata tecleando unas cosas.
- Solo fueron problemas por saturación de red, nada que los ingenieros en sistemas no pudieran resolver. - Chris se quedó de pie frente al ventanal.
- Eran cosas que ya habíamos previsto antes, en las fiestas suelen haber más comunicaciones y almacenamientos digitales. - desvío su vista hacia su amigo.
- Si...- el rubio fue a sentarse frente a el- Te veo un poco cabizbajo. - dijo mientras lo observaba con detenimiento.
- No he tenido tiempo de salir a almorzar. - comento el peli plata.
- Eres el jefe, nadie te va a presionar si no revisas las cosas hoy. - cruzo una pierna sobre la otra.
- Se que no, pero eran cosas importantes, las gráficas del crecimiento marchan en aumento. - dijo mientras dejaba la laptop aun lado.
- La economía está marchando bien, hay junta el jueves para renovar dos contratos muy importantes y nos seguimos manteniendo en la cúspide... considero que sería bueno tomarte unos minutos más de descanso. - dijo el rubio.
- ¿Descansar? Todas las noches saco a mi perro a dar un paseo y los fines de semana jugamos en casa. - comento presintiendo el rumbo de la plática.
- ¿Qué tal si vamos a cenar el viernes y después a una discoteca? - pregunto llevando dos dedos a sus labios.
- ¿Para que una discoteca? - pregunto sin comprender.
- Para bailar, para ligar, para divertirte y tomar en exceso. - respondió serio.
- Si quieres tomar puedes ir a mi casa, es más seguro y tengo mejor licor. - Víktor sonido divertido al ver la expresión del rubio.
- Eres un ermitaño, trato de que conozcas a gente nueva y tú te niegas. - reclamo frustrado.
- Deja tu rabieta...- se puso de pie y acomodo su ropa- Vamos a comer algo y después regresamos. - dijo el peli plata.
- Son las tres y media, yo salgo a las cinco. - Chris sonrió.
- Iremos caminando así que de todos modos tendrás que regresar. - se burló y salió.
Chris le siguió rodando los ojos y en un suspiro cansado, su amigo de verdad estaba renuente a romper la rutina que mantenía y eso lo preocupaba pues más adelante podía arrepentirse de lo que no hizo, mientras caminaban iban hablando de cosas de la oficina y cuando el peli plata se detuvo Chris quedo un poco confundido ya que pensaba que irían a algún restaurante o al Starbucks que estaba a dos cuadras más, al entrar le encanto el lugar.
Un ambiente cálido y agradable, fueron recibidos por un hombre y su sonrisa amable, se sentaron junto a la ventana mientras veían los autos pasar.
- Que bonito lugar. - dijo Chris observando con atención.
- Es mi lugar favorito, los postres son deliciosos y la atención es excelente. - comento Víktor tomando el menú.
- ¿Es de aquí donde me regalaste aquellas tartas? - pregunto curioso.
- ¿Las de tu cumpleaños? - Chris asintió- Si, las compre en su especial para San Valentín.- comento sonriendo.
No esperaron mucho tiempo y un chico moreno llego a tomarles la orden.
- Buenas tardes ¿Que desean para endulzar su hermosa tarde? - dijo sonriendo con su coquetería natural.
- Para endulzarme a ti cariño. - dijo Chris al verlo.
El chico se puso rojo ante aquel piropo, no encontraba donde poner sus ojos y solo vio a Víktor quien tenía una sonrisa divertida.
- Quiero un capuchino y un emparedado de jamón y queso. - dijo el peli plata.
- Yo quiero lo mismo y tu número de teléfono por favor. - Chris no apartaba sus ojos verdes de chico.
- ¿Algo más?- pregunto disimulando una sonrisa juguetona.
- Por el momento no, gracias Phichit.- Víktor lo vio asentir y después retirarse.
- ¿Lo conoces? - alzo una ceja impresionado.
- Vengo aquí casi todos los días y he hablado con todos en algún momento. - confeso mientras jugaba con una servilleta.
- De por casualidad ¿Sabes si tiene pareja? - pregunto el rubio volteando hacia atrás.
- Lo oí hablar de un hombre, pero la verdad no se si tendrá o no... solo sé que lo pusiste en jaque con tu comentario. - no pudo contener una risa.
- ¿A qué te refieres? - pregunto interesado.
- A que suele ser bastante coqueto, es natural en él, pero nunca lo vi sonrojarse porque alguien le dijera un cumplido. - esas palabras aumentaron la seguridad de Chris.
El chico no tardó mucho en volver con lo que le habían pedido y sus ojos se fijaron de forma discreta en los verdes brillantes, después de asegurarse de que todo estaba bien regreso a su lugar no sin antes dedicarle una sonrisa a Chris, a esas alturas Víktor casi podía sentir el interés que se tenían esos dos.
- Que criatura más mona y delicioso café. - comento Chris sonriendo.