Sabor Chocolate.

Sabado.

Yuuri había recibido un enorme ramo de rosas rojas, era algo hermoso de ver y esta vez Víktor se había lucido con eso, no sabía dónde iba a meter tantas rosas ya que el florero de su habitación era demasiado pequeño para todo eso, las citas a cenar seguían y los besos también, Yuuri se iba soltando de a poco y ya dejaba ver más cosas de su personalidad, juraba no ser celoso sin embargo lo vio ponerse serio cuando una chica le coqueteo mientras daban un paseo por el parque, esa seriedad no le duro mucho ya que lo llevo a un lugar más solo y se lo comió a besos haciéndolo reír. 

 

Esa noche de viernes habían quedado para cenar ya que el sábado no podrían verse, Yuuri no veía necesario hacer las presentaciones a sus padres cuando ellos mismos se sentaban a conversar con el peliplata mientras este esperaba a que se cambiara de ropa. 

 

- Tengan cuidado y diviértanse. - dijo Hiroko sonriendo. 

 

- Gracias, adiós. - Víktor se despidió con una gran sonrisa. 

 

- ¿A dónde iremos hoy?- pregunto sonriendo mientras lo tomaba del brazo. 

 

- A dar un paseo en el yate.- le dio un beso en la frente. 

 

Esa noche había preparado algo especial para Yuuri, una noche de película con mucha comida chatarra, al llegar se acomodaron en la sala para ver una película, Víktor aún no estaba confiado de llevar a Yuuri a su casa ya que era bastante grande y no quería que pensara mal así que prefería llevarlo a un lugar donde se sintiera cómodo. El menor se quedó dormido a media película recostado en el pecho de Víktor, ya había hablado con la pareja Katsuki sobre que se quedarían a dormir juntos solo que Yuuri no lo sabía, lo dejo ahí mientras pensaba en la conversación que tendría con sus padres el día siguiente por la tarde, ellos sabían de sus gustos y aunque no estaban del todo de acuerdo respetaban sus decisiones. Por la mañana despertó con un par de ojitos cobrizos viendo su rostro con atención mientras estaba sentado a horcajadas sobre él.  

 

- Buenos días pequeño acosador. - comento acariciándole la mejilla.  

 

- No soy un acosador... solo estaba contemplando tu belleza.- se hizo hacia atrás y se acostó en el pecho del peli plata. 

 

- Y tú te cubres cuando hago eso.- sonrió rodeándolo con sus brazos. 

 

- Es diferente.- se removió un poco. 

 

Por más que quiso controlarse su cuerpo reacciono por tener al menor en esa posición tan atrevida, solo escucho una risita por parte de Yuuri quien encendió el rostro cerca de su cuello, un soplo de su aliento caliente logro poner eriza la piel del mayor y lo hizo dar un estremecimiento. 

 

- Yuuri, no es justo provocar cosas de las cuales no te harás cargo.- comento Víktor metiendo su mano bajo la camisa del chico. 

 

- No es mi culpa que seas tan sensible por las mañanas.- dio un par de besos sobre la piel del cuello. 

 

- No soy el único y lo sabes.- llevo sus manos para apretar el trasero de Yuuri haciendo que este soltara un jadeo y una risa más divertida. 

 

- Pero vas a ser tu quien pierda.- le dio una mordida suave en el lóbulo de la oreja. 

 

Víktor soltó un gruñido y tiro sus brazos a los costados dándose por vencido, Yuuri se volvió a sentar y lo vio con una sonrisa maliciosa y juguetona de victoria. 

 

Después de eso el peli plata lo fue a dejar a casa, sabía que Yuuri saldría con sus amigos y esperaba que se divirtiera con ellos, no era de esos locos que les prohibían de todo a sus parejas, si era celoso, pero no por eso lo iba a privar de vivir su juventud. Por la noche Yuuri se encontró con Yurio en el lugar y un par de minutos después llego Phichit acompañado de Chris, Mila y Georgi más después, el último en hacer presencia fue Otabek quien no parecía la misma persona que todos conocían, incluso Yurio estaba con la boca abierta pues las veces que habían salido iba formal, nada parecido a sus jeans ajustados de color negro, camiseta azul, chamarra de cuero negra y unas botas, además llego en su motocicleta. 

 

- Yurio cierra la boca que se te mete algún bicho.- dijo Mila con burla. 

 

- Hola gatito.- le dio un abrazo. 

 

- ¡Que rico hueles!- Yurio olvido conectar la boca con el cerebro y solo lo dijo. 

 

Todos rieron y el rubio se puso como un tomate, entraron y pidieron una mesa para estar más tranquilos que en la barra, Mila arrastro a Yuuri y a Georgi a la pista para bailar con la buena música mientras dejaban a las parejitas charlando, todos eran ilegales para tomar sin embargo los trabajadores solo llevaron los tragos mezclados sin preguntar nada. Yuuri la estaba pasando bien con sus dos amigos bailando a pesar de que un par de chicos quisieron llevarse a la pelirroja, cuando se cansó regreso a la mesa y se sentó para tomar el jugo que pidió pues no quería meter la pata, Chris y Phichit se levantaron para ir a la pista dejándolo solo, aprovecho para escribirle un mensaje al peli plata para saber cómo le estaba yendo en la cena familiar salvo que no recibió una respuesta. 

 

- Que pequeño es Seattle.- alzo la vista y vio a Dylan sentarse a su lado. 

 

- ¡Esta reservado!- dijo Yuuri. 

 

- Solo vengo a invitarte a bailar.- sonrió y el pelinegro tuvo un mal presentimiento. 

 

- No gracias, acabo de venir a sentarme y estoy cansado.- dijo mientras se alejaba con discreción y tomo su jugo para darle un trago. 

 

- ¿Has venido solo?- pregunto ignorando lo de antes. 

 

- Con mis amigos y mi pareja no debe tardar en llegar.- solo quería quitárselo de encima. 

 

- ¿Que estas tomando?- pregunto tomando el vaso que Yuuri acababa de dejar en la mesa. 

 

- ¡Este lugar está reservado para nosotros, desaparece!- dijo Yurio frunciendo el ceño. 




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