Sabor Chocolate.

Insinuaciones.

Al llegar Víktor lo llevo a la cama para que descansara un poco, le dio mucha agua y un poco de comida para que tuviera algo solido en el estómago, no tardo en quedarse dormido y se quedó con el velando su sueño hasta que su ritmo cardíaco fue volviendo a la normalidad, salió y se quedó sentado en una silla de playa contemplando la quietud que había en esos momentos, se podían ver las luces de otras yates a la distancia pero en esos momentos ahí solo había quietud y serenidad, amaba el océano y la paz que este transmitía, más en esos momentos donde acababan de pasar muchas cosas en unos pocos instantes. 

 

Soltó un suspiro cansado y paso las manos por su rostro para después ver el reloj de su muñeca, pasaban de las nueve y posiblemente Yuuri no iba a despertar hasta la mañana siguiente o eso creía hasta que lo vio salir algo tambaleante. 

 

- ¿Como te sientes?- pregunto Víktor extendiendo sus brazos. 

 

- Tengo ganas de hacer muchas cosas.- se subió a horcajadas y lo beso. 

 

El mayor correspondió el beso con la misma intensidad con que se lo daban y lo siguió hasta que el aire le falto. 

 

- Sigues con fiebre y el fresco de la noche te puede hacer daño.- le acaricio la mejilla. 

 

- Pero estas tu para calentarme.- dijo Yuuri metiendo sus manos bajo la camisa del mayor. 

 

- Necesitas dormir.- quiso levantarse y Yuuri le volvió a besar. 

 

En definitiva, estaba aún bajo los efectos de la droga pues en su sano juicio no daría besos de ese tipo sin ponerse rojo como un semáforo en alto, mucho menos haría algún intento por quitarle la vestimenta. 

 

- ¿No me quieres?- pregunto haciendo un puchero. 

 

- Te amo...- le beso la frente- Pero no por eso me voy a aprovechar de ti.- se puso de pie cargando al menor. 

 

- Yo solo quiero que me ames.- bajo las piernas y lo llevo adentro. 

 

- Te amo y mucho.- sonrió al verlo tan mimoso. 

 

- Dame un beso y demuéstramelo.- sonrió malicioso. 

 

Le gustaría ver a Yuuri así de suelto y coqueto no el sin necesidad de tener algo feo corriendo por sus venas, lo tomo por la nuca y lo acerco a él para darle el beso que le pedía, ese acto hizo que Yuuri lo abrazara he intensificará el beso, fue retrocediendo hasta que ambos cayeron sobre los sillones, con el peso del menor Víktor perdió el equilibrio y así termino sobre él mientras este solo dejaba escapar una risita. 

 

- Ya te lo di, ahora vamos a la cama a dormir.- dijo el mayor acomodándose mejor para no lastimarlo. 

 

- No tengo sueño y quiero otro beso.- dijo señalando su cuello. 

 

- Ya, vamos a dormir.- se lo dio y se puso de pie ayudándolo. 

 

- Pero quiero otro más...- Yuuri lo siguió- Si me das diez más me dormiré.- salto a la cama sonriendo. 

 

Víktro dio un suspiro pensando en cómo iba a hacer para calmarlo. 

 

- Ponte el pijama y cuando termine de cerrar la puerta te daré los diez que me pides.- dijo mientras salía de la habitación. 

 

Esperaba encontrarlo tranquilo sin embargo su fuerza de voluntad fue golpeada por un Yuuri semidesnudo que usaba una de sus camisas y solo estaba en ropa interior, odiaba dormir con ropa, pero esa noche iba a tener que hacerlo o al menos dejarse solo el pantalón. 

 

- ¿Por qué no te quitas toda la ropa?- pregunto Yuuri al verlo acostarse a su lado. 

 

- Tengo frio...- sonrió y se acomodó con su brazo bajo la cabeza. 

 

- Yo te puedo hacer entrar en calor...- se acomodo a su costado- Dijiste que me darías mis diez besos.- hizo un puchero. 

 

- ¿Donde los quieres?- pregunto y se subió sobre el menor. 

 

- Aquí...- señalo sus labios- Aquí...- su mejilla. 

 

Así fue señalando partes de su cuerpo y por ultimo señalo bajo su ombligo, ahí fue cuando Víktor noto el bulto en la entrepierna del menor, sabía que ese beso era malicioso y que podría empeorar las cosas en lugar de calmarlas, no tuvo más alternativa que arriesgarse a darlo, a sus ojos Yuuri era un manjar el cual deseaba devorar de pies a cabeza durante toda una noche pero lo quería consiente de sus actos, al dar el beso escucho un jadeo y dio otros besos más hasta que succiono la piel dejando una marca en ella. 

 

- ¿Podemos continuar?- pregunto Yuuri sonriendo. 

 

- Dijiste que te dormirías después de los diez besos.- comento el peli plata acostándose a un lado. 

 

- Pero no tengo sueño.- comento Yuuri acurrucándose a su lado. 

 

- Debes esforzarte por hacerlo.- lo abrazo con fuerza. 

 

Tuvo que sujetarle las manos y termino con unas cuantas marcas en su pecho ya que Yuuri no quería dormirse, cuando por fin lo consiguió pudo estar más tranquilo y se dio el lujo de quitarse la el pantalón. Yuuri despertó bastante tarde esa mañana y sentía un poco de náuseas, se estiro en la cama y se quedó viendo el techo teniendo vagos recuerdos de lo que había pasado y como Víktor trataba de detener sus insinuaciones, decir que fue un caballero era poco ya que de verdad que había sido muy intenso, esperaba que el mayor no estuviese molesto con él, se levantó y mientras se ponía un short noto la marca rojiza bajo su ombligo. 

 

- Espero no te moleste.- dijo Víktor recostado sobre el marco de la puerta. 

 

- No, creo que yo también te deje unos.- frunció el ceño tratando de recordar bien. 

 

- Si, unos cuatro.- se levantó la camisa. 

 

- Lo siento...- bajo la cabeza apenado. 

 

- No te disculpes...- lo tomo de las mejillas para que lo viera- Sobre lo que paso anoche que quede como experiencia y no dejes que nadie toque tu bebida.- le dio un beso en la frente. 




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