Sabor Chocolate.

Una noche.

Víktor estaba esperando fuera de la cafetería a que Yuuri terminara su turno y pudiera salir, era viernes y le había propuesto pasar un fin de semana juntos en el yate, aunque sus verdaderas intenciones eran llevarlo por fin a su casa ya después de casi seis meses y medio, Yuuri por fin salió con su mochila con algo de ropa y como de costumbre se saludaron con un beso en los labios. 

 

- ¿Listo?- pregunto Víktor sonriendo. 

 

- Si ¿adónde iremos en sí?- pregunto al ver que Víktor no seguía el mismo camino. 

 

- Planeo llevarte a mi casa, si no te gusta podemos irnos al yate.- dijo con una sonrisa en sus labios. 

 

- Yo solo quiero pasarla contigo.- Yuuri le acaricio la mejilla. 

 

Cuarenta y cinco minutos de recorrido, Yuuri se sentía algo confundido pues llegaron a las afueras de Seattle donde había más vegetación, pensó que el peli plata tendría algún departamento lujoso o algo así en el centro sin embargo iba viendo una cantidad inmensa de pinos y una que otra entrada a las villas. Giro en una curva y después se detuvo en un enorme portón, lo vio teclear algo desde su teléfono y este se abrió, no tardó mucho en lograr ver la enorme mención bien iluminada, estacionó el auto y bajo llevando la mochila de Yuuri. 

 

- ¿Si no te gusta el lugar podemos irnos?- dijo Víktor divertido de verlo con la boca abierta. 

 

- ¿Esta es tu casa?- cuestiono viendo todo a su alrededor. 

 

- Así es...- subieron las gradas y Yuuri pudo ver a makkachin feliz- Te ha extrañado en estos días.- abrió la puerta de cristal y el caniche corrió hacia Yuuri. 

 

Mientras se saludaban el mayor entro, la casa necesitaba mantenimiento cosa que él no podía darle ya que trabajaba así que tenía a una señora que le ayudaba, le había dicho que preparara una cena para dos y al ir a la cocina ya estaba todo listo, después de presentarle a Yuuri la mujer se fue. 

 

- Es muy hermosa.- dijo Yuuri cargando al can como si fuera un bebé. 

 

- Gracias, pero no sirve de mucho que sea hermosa cuando solo estamos makka y yo.- hizo un puchero. 

 

- Debe ser difícil quedarte solo en este lugar, solo el televisor cuesta más que mi casa.- soltó una carcajada burlona. 

 

- Oye hablo en serio... me sentiría menos solo si vivieras conmigo.- lo abrazo por la espalda y le dio un beso en el cuello. 

 

- Tienes a makka.- dijo mientras bajaba con cuidado al can que se perdió en uno de los pasillos. 

 

- Te quiero a ti con el aquí... disfrutar de tu compañía cada noche, cenar juntos y ver una película, compartir la cama...- le dio la vuelta y comenzó a besarlo. 

 

El beso fue tan intenso que los dejo a ambos respirando de forma agitada, makkachin era un travieso curioso y no tardo en tomar la mochila de Yuuri buscando algo con que divertirse, Víktor tuvo que corretearlo por toda la sala mientras Yuuri solo se moría de risa, cuando por fin se la quito decidió llevarla a la habitación. Yuuri se paró frente al gran ventanal que tenía la casa, el patio era hermoso y entonces reparo en una cosa, ambos estaban completamente solos en ese lugar y lo estarían hasta el lunes que Víktor lo llevaría al trabajo. 

 

- Te ves tan lindo...- la voz del mayor lo saco de sus pensamientos. 

 

- ¿Vas a cobrarme los regalos?- pregunto retrocediendo mientras el peli plata se acercaba a él. 

 

- Nunca haría algo así, además no sabría como cobrártelos.- sonrió malicioso y lo acorralo contra el cristal. 

 

- Si sabes y lo planeaste bien...- puso ambas manos en el pecho de Víktor- Solos en una enorme mansión sin nadie que nos escuche.- el mayor metió su pierna entre las de Yuuri. 

 

- Me has descubierto...- le siguió el juego- Nada era de gratis y solo esperaba a que te confiaras para hacerte mi esclavo.- le acaricio la mejilla. 

 

- ¿Dónde quieres que comience a ser tu esclavo?- pregunto quitándose los lentes. 

 

- Ve a darte una ducha... primer cuarto a la derecha.- lo beso y le dio una nalgada. 

 

Yuuri solo sonrió y fue a tomar una ducha, el baño era del tamaño de su habitación aparte de eso era muy elegante, dejo correr el agua tibia sobre su cuerpo lavando cada zona con mucho cuidado. Víkror también tomo una ducha en el baño del primer piso, sabía muy bien que se estaba dejando enredar por las insinuaciones de Yuuri, pero a esas alturas y con las ganas que ambos se tenían era casi imposible que aguantarán mucho más. 

 

- ¿Te importa si me quedo así?- pregunto Yuuri que solo estaba en bata. 

 

- No, te ves mejor así.- sonrió y sirvió la cena. 

 

Víktor solo usaba un pantalón de pijama bastante holgado y nada más arriba ni debajo de este, cenaron entre miradas lascivas de ambos, los roces inocentes y las sonrisas maliciosas que solo provocaban más de la cuenta. Al terminar Yuuri quiso lavar los trastos sin embargo el mayor no se lo permitió y solo le dijo que se fuera a sentar a la sala, pero con que forma de sentarse se topó el mayor cuando termino, Yuuri estaba con las piernas abiertas en el sillón individual, había encendido la televisión y solo sonrió cuando vio a Víktor, casi le da un ataque cardíaco cuando lo vio en esta posición y aunque no se le veía mucho no dejaba casi nada a la imaginación pues el bulto en la bata lo delataba. 

 

- ¿Quieres ver una película de terror?- pregunto Víktor acercándose a él. 

 

- Esta por empezar una...- Yuuri se mordió el labio inferior cuando el mayor se hincó frente a él. 

 

- Hay que verla entonces, solo espero que puedas dormir.- comenzó a besar su cuello. 

 

- Soy muy miedoso, no sé si pueda dormir viendo a ese monstruo.- rió con malicia. 




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