Día del amor y la amistad.
Este especial es después del ultimo capitulo y obvio antes del epilogo. El segundo San Valentín de Lía y Patrick.
__________
Lía.
Mi vuelo ha aterrizado hace algunos minutos, estoy algo estresada por las horas que he pasado metida en ese avión.
¡Las cosas que uno hace por amor!
Aunque para ser sincera los 6.306,33 km que me separan de Patrick son incluso mas estresantes que venir a darle una sorpresa para el día de San Valentín.
Oficialmente hablando es nuestro primer 14 de febrero juntos ya que el año pasado todo era muy confuso y no lo quiero contar. Aunque la rosa azul que me ha regalado sigue en mi escritorio dentro del dormitorio de la universidad.
Anoche les he mandado regalo a Mike, Nina, Liam y mis padres para poder tomar un avión aquí. La señora Bella y Alana me han ayudado a darle la sorpresa. Gracias a ellas se que clases le tocan a Patrick justo ahora y me he memorizado su horario para llegar justo a la hora de la salida.
Solo he traído un bolso donde he metido dos mudas y mis cosas personales, no planeo quedarme mas de una noche, ya me estoy arriesgando con perder dos días de clases por venir a Suiza.
Esta escuela es incluso mas grande de lo que imaginé, esta un poco alejada de la ciudad, en medio de una montaña, y sus alrededores son preciosos, aunque ahora estamos en invierno, se ve incluso mas hermoso. Patrick me ha pasado muchas fotos del lugar, cuando fue a casa por navidad también me mostro videos, pero no es lo mismo una pantalla a la verdadera vista.
Aquí se podría adaptar toda una saga de libros de fantasía y quedaría perfecto.
Mi sonrisa se ensancha cuando lo veo salir del enorme edificio, esta hablando con un grupo de personas, a él siempre se le ha hecho tan fácil convivir con las personas.
Pero mi sonrisa desaparece cuando observo a una rubia alta tomarle el brazo con toda la confianza del mundo. ¿Quién es ella? Patrick no me ha hablado de ninguna amiga que ha conocido aquí.
Tampoco la reconozco de alguna foto que me haya pasado con el grupo de personas que siempre se la mantiene.
Aunque me tranquilizo un poco cuando me percato que se aleja de la rubia un poco incomodo. ¡Ese es mi chico!
Justo cuando empiezo a caminar para encontrármelo, él alza la vista y me ve. Su sonrisa se ensancha y camina mas rápido a donde estoy yo.
—¡Charlotte! —exclama justo cuando me abraza y me alza.
Cuanto lo he extrañado, todo de él, su aroma, sus brazos, sus besos.
—Te extrañe muchísimo—le digo en el oído.
—Yo te he extrañado incluso mas—me toma el rostro con ambas manos cubiertas con guantes para besarme el rostro.
Besa cada una de mis mejillas, la nariz, frente, barbilla, ojos y termina nuevamente en mis labios. Este acto me llena el corazón de alegría.
—Yo también estoy muy feliz de verte—suelto una risa.
—Ay, no puede ser—se separa un poco de mi—Te he enviado un almuerzo sorpresa del restaurante a la universidad pensando que estarías allá.
La luz que nos cubre y refleja en la nieve hacen que sus ojos se vean incluso mas hermosos.
—Que se lo coma Abby entonces—sonrío.
—Patrick—nos saca de nuestra burbuja esa chica rubia que ya me cae mal.
—Oh, Mia. Sie ist Lía, meine Freundin. —le habla Patrick a la chica en Alemán y mi sonrisa se ensancha.
Le ha dicho que soy su novia. Aunque lo que de verdad llama mi atención es lo sexy que se escucha su voz en ese idioma a pesar que no lo domina a la perfección como el español.
A la rubia se le borra por completo la sonrisa del rostro y se despide del grupo. Patrick me presenta dos chicos y una chica mas, a ellos si los conozco, son las personas con quien mi novio mas se la mantiene desde que llego a esta escuela.
—Como sé que ya has terminado tus clases del día, eres completamente mío—le tomo la mano para salir de la propiedad luego de despedirnos de sus amigos.
Se me hace un poco raro no ser parte de su circulo ahora que esta en otra etapa de su vida de estudiante, pero me hace sentir que a pesar de que ya no estamos cerca él sigue eligiéndome.
—Apuesto que fue mamá quien te dijo todo, yo si decía que era raro que me preguntara tanto por mis clases—pasa su brazo por encima de mi hombro.
—¿Para que mentirte? —caminamos hasta donde ahora vive. —Me ha gustado mucho tu voz en Alemán, deberías hablar mas ese idioma conmigo—le confieso lo que le saca a él una sonrisa arrogante.
Es un conjunto residencial que no esta muy lejos del campus, aunque con el frio tan fuerte que hay sí se ha hecho un poco extenso.
Cuando entramos al departamento y siento la calefacción en mi cuerpo me permito relajarme, amo el frio, pero no estaba preparada para la temperatura que hacia aquí, no es muy diferente a la de Nueva York, pero sí es potente.
—Ich habe dich zu sehr vermisst—habla en susurros acercándose a mi y besando mis labios.
¿Por qué este chico no aprendió este idioma antes? ¡Es tan sexy!
—Wie viel? —pregunto pasando mis manos por su nuca.
—Como no tienes una idea. —besa de nuevo mis labios.
Él no se imagina lo mucho que yo también lo he extrañado.
—Te tengo un regalo—le informo separándome de él para tomar otra vez mi bolso y sacar la cajita envuelta en papel de regalo color azul.
—Lo siento, yo no te compre nada aquí—me mira con culpabilidad—No sabia que venias y te he enviado todo al campus—recibe la caja mediana.
—Tranquilo—lo tomo de su mano libre para guiarlo al sillón que es bastante pequeño y nos sentamos en el. —Cuando llegue los veré.
El departamento que ahora tiene Patrick es para una sola persona y es tamaño estudio, lo quiso así, dijo que no se sentiría cómodo con algo tan grande.