Saga de Narcóndez: El Dios del Mal.

Capítulo 3: Doctor Dolor

Por el pasillo, Xeliok paseaba por el pasillo de su sótano donde tenía algunas personas secuestradas, algunas de ellas eran nefilims que tenía atrapados. Quería averiguar porque eran tan especiales a parte por alguna angelical que le había explicado Javier de hipótesis, Javier incluso tenía curiosidad ofreciéndose también como sujeto de investigar. Lo que desconocía Javier y que estaba a punto de conocer es las torturas que procedía a realizar.

Xeliok siempre por las mañanas con tubos de ensayo, probetas, pipetas y demás materiales hacía experimentos extraños que Javier desconocía. Mezclaba, disolvía e investigaba y todas las cosas que sucedían las apuntaba en un cuaderno de notas de su laboratorio. También iba a una especie de habitaciones donde se escuchaba bastante movimiento, Xeliok se quejaba y siempre salía fastidiado, y no sabía la que pretendía.

—¿Qué es lo que hay en esas habitaciones Ibvhan?

—Mis voluntarios para mejorarles, algunos de ellos no es que sean del todo voluntarios. Te explico, no soy la clase de persona a la que debas seguir los pasos. Yo hago cosas a mí manera, me da igual los métodos, siempre y cuando obtenga los resultados —suspiró un momento y prosiguió a continuar con su charla—. En estos meses algunos de tu raza me han pedido ayuda sobre vencer a los ángeles, pero la mayoría son jóvenes, más que tú. Y el caso, es que no he descubierto mucho, sé que puedo ayudarles, pero necesito alguien más desarrollado, como tú.

Javier atrasó unos pasos.

—Debo de ayudarles, ¿no? Y yo quiero ayudarles si luego ellos me ayudan a mí. Javier, lo que hago no es lo más santo del mundo, pero quiero ayudarles a como vencer a algo más poderoso que ellos. Algo tienen que sí les puede ayudarles, pero extraigo muy poco. ¿Me dejarías examinar tu cuerpo para obtenerlo?

—¿Mi cuerpo? ¿Serás capaz de vencer a los ángeles?

—Si no la encuentro, la encontraré. Dalo por hecho, prometo que ganaré a aquellos que son el límite de aquello que ellos mismos han creado y romperé todo.

—Entonces te ayudaré, ¿Qué has de hacerme?

—Muchas torturas, y muchos experimentos sobre todo tu cuerpo, cualquier pista puede serme útil.

Xeliok agarró con decisión su maletín y lo abrió, cogió unas cuerdas para atar el cuerpo de Javier en la silla que estaba enfrente a la mesa del laboratorio. Una jeringuilla con un líquido fue inyectada en el brazo de Javier traspasando la piel y la carne para llevar el líquido por la vena hacia el corazón.

—Te he inyectado algo de propofol para bloquear la sensibilidad táctil del dolor por la mayoría de tu cuerpo. Tardará en actuar sobre tu consciencia y pronto quedarás dormido en un sueño profundo. No te preocupes, no te matará, espero.

Prosiguió a coger otros productos y preparar tubos de ensayo, probetas, y otros materiales de cristal bastante resistente donde agarró productos químicos que producían dolor como la serotonina o histamina para juntarlos con aminoácidos y productos básicos débiles para neutralizar la acidez para poder ponerlo en la vía intravenosa. Lo juntó con químicos que sabía que portaban de fuerza, velocidad, reflejos, para crear un aumento de habilidades, no sin olvidar juntarlo con otros productos extraños en otras probetas que estaban marcadas con letras y números. Abrió otros cajones de su laboratorio en la estantería que tenía a su derecha para buscar otros productos para unirlos y que no hiciera un desastre.

Dejó reposar el conjunto químico producto mientras agarró una jeringuilla que extrajo sangre de Javier y lo puso en unos vasos con bastante profundidad, en esos vasos vertió el conjunto químico repartiéndolo a partes iguales. En cada uno de ellos vertió lo que había estado experimentando con distintas diluciones de agua para ver su precipitado en cada una de ellas iba ocurriendo cosas distintas, uno de ellas se volvió negra, otra se cristalizó, otra se evaporaba, otra de ellas no ocurría ninguna reacción, y normalmente las que no ocurrían reacciones probaba a ver con el microscopio los cambios menos visuales. En esos que observo los que realmente no ocurría nada de verdad, desechándolos como posibles. En las que ocurrían procesos de formación de sangre distinta modificando el ADN o parte de ello viendo los aumentos de histamina y los otros productos químicos que quería inyectar sin que alteren la sangre a mal, fue escogiéndolos.

Xeliok fue a otro de sus cajones y sacó un cuchillo, y con un pulso inédito y preciso rasgó la piel, desollándola. Agarró ese cacho de piel que había extraído y lo cortó con el mismo cuchillo y echó un trozo en cada vertiente que era candidato para poder ser el producto que fuera a inyectarse, y descartó en los que no ocurrían nada o los que dañaran el trozo de carne, normalmente quedaba uno o más de uno, en caso de que no quedara ninguno, entonces tendría que revisar su experimento y que es lo que había hecho para experimentar con otros productos o intentar calcular cuál había sido su error para repetir el proceso y corregirlo.

Pero, lo bueno es que casi nunca había sucedido de momento, el caso es que ya tenía el producto químico que ya había reposado lo suficiente y la dilución perfecta con la mezclarse y no causar daño ni a los tejidos de la piel ni a la misma sangre que fuera a ir por vía intravenosa.

Xeliok ya tenía a Javier con un poder: Incremento de habilidades. Podría incrementar en su velocidad, fuerza, agilidad, elasticidad, flexibilidad tanto como quisiera sin ningún límite excepto el físico, primeramente no podría ir más rápido que la luz al tener masa, y segundo no puede ser más elástico que sus propias articulaciones le impidan, o sea no puede girar su cabeza como un búho. Todo eso lo apuntaba Xeliok ya que le encantaba escribir sobre sus éxitos y sus fracasos para mejorar en un futuro sus experimentos.

Javier fue recuperando la consciencia hasta que al final la fue recuperando paulatinamente. En un momento recordó porque estaba ahí y era por la razón por la que sonrió y aclamó la atención del doctor que estaba recogiendo sus productos químicos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.