Saga de Narcóndez: El Dios del Mal.

Capítulo 10: Necesito una explicación

Javier había enviado una carta a Ibvhan con la información de Seth, no pretendía mentir con su investigación. Además si tenía a dos frentes para que acabara con los ángeles, mejor, llegaría un momento que a lo mejor ni el mismo Seth pudiera enfrentarle. Pero, tenía que tomárselo con tranquilidad.

Le contó en la carta lo siguiente:

Hola Ibvhan, llegué bien a la capital de Seth. Hablé con el dios y le pude convencer de que colaborara conmigo. Aunque le he tenido que contar tus planes de querer aniquilarle, cosa que es cierto. Y supongo que me ha acabado creyendo por ciertas circunstancias ya que el dios tenía un ángel caído a su disposición. Por lo visto ha sido aniquilado, aunque no sabemos quién o qué le ha podido matar, sin embargo sabemos que ha sido el poder del caos. Seth opina que es posible que sea la diosa Eris, aunque yo lo veo poco posible. El caso es que por lo visto, su espada le puede revivir o algo por el estilo. Para eliminar a Seth del todo, hay que destruir su espada, seguramente se te ocurre algo. Además no se teletransporta, solo puede llamar a su espada y convencer a otros para que se unan a su legión. Realmente es poderoso, pero me esperaba más de un dios, igual me va a ayudar a eliminar los ángeles, si hay algo más que me puedas tú ayudar, puedes escribirme una carta sobre tus ideas. Un saludo, Javier.

—O sea, la espada es la solución. Puede que con otra espada pueda acabar con él. Al menos me ha dado sangre del mismo Seth.

Xeliok observó un frasco que venía dentro del sobre con un líquido de color rojo negruzco con un brillo extraño. Lo miró atentamente. Era el momento de analizarlo, era el momento de acabar con un dios y descubrir los poderes que la alquimia.

Xeliok por horas estudió la sangre del dios dando así varias formas posibles de eliminarlo, pero que no podría descartar ninguna de ellas. Tenía su sangre, cosa que podía descubrir que puede destruir esa sangre y quizá dañándola para tener más tiempo incluso.

Dividió la sangre en distintos frascos, y tenía que pensar que es lo que podría dañar a un dios, descartó muchos venenos, dudaba que un dios pudiera hacerse daño con alguno de ellos. Pero, quizá jugar con la vida y la muerte, había una planta que estudió en uno de los libros sobre plantas. Hace unos años se extinguió una planta antigua que era venenosa, si pudiera conseguirla y no solo traerla a la vida, sino hacer que viva literalmente, jugar con la vida para traer a la muerte. Era una posibilidad, además de otros seres que podrían ayudar.

Se dice que en Dilciet hay monstruos y seres extraños con cualidades específicas, podría sacar algo de Dilciet si conseguía contactar con alguien del mismo lugar y quizá hacer algún favor a quien sea el líder o jefe del lugar para pasar desapercibido y que la misma policía de Narcóndez no se entere de los movimientos.

Ya tenía el plan abierto, era el momento de actuar. Y por un año Xeliok estuvo investigando de cómo traer a esa planta extinta con vida. Averiguando el lugar donde fue vista última vez, trayendo raíces muertas de la misma planta extinta, incluso excavando en las profundidades de lugares donde supuestamente era común hace siglos.

Castillo del rey Droken

Mientras Javier por otra parte, para hacer un plan con el Dios Seth, tuvo dos hijos con una mujer en los dos años consiguientes, tanto en 1200 como en 1201, teniendo así a Arquellious (el mayor) y Arquett, obligando a la mujer a tener relaciones sexuales con él. Este simplemente quería esos hijos porque pensaba utilizarles para que ayudaran a Seth a conseguir información de Narcóndez. Le aconsejó que esperara a que crecieran para introducir al menos a uno o ambos a la guerra a favor de Narcóndez para espiar al enemigo y enviar los planes a Seth para ganar no solo Vilcoof, sino Narcóndez con la guerra y por consiguiente luego Dilciet conquistando los tres países.

A Seth le pareció buena idea, se libraría de todos los problemas de un plumazo. Sin intervenciones, ni héroes, ni guerreros, ni nadie que se pusiera en su camino hacia la victoria. Luchar era la única manera de pararle, y él era un dios. Ningún humano jamás podría vencerle.

—Le mandé sangre a Xeliok, por cierto, la que me diste, al fin y al cabo me ayudó a poder incrementar mis poderes y solo tuve que enviarle tu sangre. ¿Crees que sacará algo de ella?

—No le va a servir de nada, ningún humano es tan inteligente, además que no hay nada en el mundo humano que le vaya a ayudar, no hay toxina, veneno, ni material que me pueda dañar. Y los que más o menos podrían ni siquiera es materia.

—Y aunque consiguiese algo podrás vivir dentro de tu espada haciendo pensar a todos que estás muerto. Así podré actuar de forma tranquila y sin que dañen tu espada.

—Bien entonces.

Javier iba a ayudarle a volver a la vida si en caso de que pudieran de alguna manera acabar con el dios, a volver al mundo terrestre a partir de otro recipiente. Da igual lo que fuera a hacer su enemigo, iban a ganar sí o sí.

Castillo de Orixon

Mientras que en el castillo de Orixon, por un año entero estuvo Margareth entrenando para el poder del caos, hasta poder saber cuando estaba preparada para liberar a Robert de la obligación impuesta por el ángel que no había aparecido más, y le dieron por muerto.

Y que por un año, Robert estuvo encerrado mentalmente y atado a unas cuerdas las cuales no podría librarse. No hasta que Margareth encontrara la manera de liberarle de esa obsesión. Y por un año estuvo así, hasta que la reina pudo liberarle al fin.

Margareth pudo abrazar a Robert que después de un año le pudo recuperar. Se alegraba de que pudiera recuperar a su gran amigo y poder devolverle el cetro que le pertenecía.

—Siento que haya pasado un año de todo esto. ¿Qué tal estás?

—Raro, no tengo la suficiente consciencia del tiempo, estaba como dormido en un sueño extraño, todo era oscuro, y de vez en cuando oía voces extrañas. No sabía lo que decían, pero realmente abrumaba bastante las conversaciones que decían —miró a Margareth con cansancio, la mirada de Robert estaba un poco cansada a pesar de haber estado descansando en una buena cama cómoda.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.