Salvaje

~Prohibido~

- Bonito día eligieron para salir con esto.

- Usted sabe que es verdad, yo podría tener mis dudas al respecto, pero si no es así, porque todos saben más de mi, que yo misma, Sylas, Ili, Hama, y ahora usted.

- No puedo decirte...

- Nadie puede, solo quiero saber la verdad.

- Niña ahora mismo no deberías estar aquí, ¿Cómo es que pasó esto? 

- Bien, si no quiere decirlo entonces denos información sobre la ubicación del cristal carmesí y el agua de la fuente milagrosa.

- Ili está cometiendo un error, si los ayuda  estará condenada.

- Por lo menos ella hace algo.

- Hanae tiene razón, si usted no quiere formar parte en esto está bien, solo díganos dónde se encuentran.

- Hanon, mi nombre es Hanon, no Hanis, no Hanae, Hanon, ese es mi nombre.

- Aunque les digiera dónde se encuentra, no es posible que puedan conseguirlos.

-¿Porque está tan seguro? - pregunto Kavaryan.

-El agua de la fuente milagrosa.....Lo que están buscando, se encuentra en la entrada al templo del dios de la muerte.

- ¿Y cuál es el problema?

- Hanae, el templo se encuentra bajo tierra.

- Pero debe haber una entrada.

- La hay - dijo el sabio. - No deben preocuparse por eso, si no por lo que se encuentra dentro.

-Lo que se encuentra dentro?

- Realmente desean encontrar el agua de la fuente milagrosa?

- Y el cristal carmesí.

- Bien, desearía que no fuera así, pero tarde o temprano esto pasaría, ya lo veía venir, díganme qué es lo que sus corazones anhelan y les mostraré el camino.Tienen que ir a la parte más alta de la isla, dónde el sol se oculta, ahí encontraran la entrada, deben tener cuidado, no vayan a confundirse, ese lugar está lleno de cuevas.

- Esta bien, no se preocupe.

- ¿Y el cristal carmesí?

- Se encuentra en la cueva subterránea, en el hogar de aquellas que cantan y te hacen perder la razón, cuidense de la luna llena.

- ¿Donde se encuentra ese lugar?

- Cerca del templo de la diosa Doyht hay una cascada, escondida bajo el agua se encuentra la entrada.

- Cascada?... Un momento, se dónde es.

- Como dices?

- Hace un rato estuve ahí, fui salvada por hama, al parecer los tokolmeru se encontraban a los alrededores, eso fue antes de encontrarme con Ili.

- ¿Que hacías ahí?

- Fui a buscar plantas, me termine resbalando y por accidente termine cerca de la cascada.

- No si eres torpe, eso se nota.

- ¿Vas a empezar de nuevo? Está vez estoy preparada para darte un golpe que no olvidarás.

- Adelnate, nadie te está deteniendo.

- Te arrepentirás de eso.

- Basta! - el sabio se puso en medio de nosotros. Deberían descansar, la noche está cerca, fue un día largo, mañana podrán irse y si quieren hasta seguir discutiendo.

- Esta bien - dije. - Te salvaste.

- Para lo que me importa, estoy seguro de que no me habría dolido ese golpecito tuyo.

- Di lo que quieras, no peleare contigo.

- ¿Estas huyendo?

- Te estás comportando como un niño. - el sabio tomo a Kavaryan de la oreja y se lo llevó lo más lejos de mi que fuera posible, después regreso conmigo y me guió hasta donde se encontraba algo parecido a una hamaca de bambú. - Descansa, no creo que pueda venir a molestarte, aunque no lo parezca estaba muy cansado.

- Si, eso creí. - me senté en la hamaca. - Es mas cómoda de lo que pensé.

- Respecto a lo que me dijiste.

- Esta bien, yo tampoco estoy segura de ser la persona que los demás piensan.

-¿Porque lo dices?

- Siento que ellos buscan a una chica aventurera, valiente, segura de sí, y yo no soy esa chica.

- Hanon. - se sentó a mi lado. - No se trata de quién quieren que seas, sino quien eres en realidad.

- Sabe, al principio no quería venir, no quería dejar mi hogar, está muy feliz con la vida que tenía, me daba miedo salir, no tenía la típica curiosidad de una niña por conocer lugares nuevos, al contrario, cuando iba con mis padres a visitar a mis abuelos, no quería ir, no porque no los quisiera ver, tenía miedo que hiciera mal  al salir fuera. Y al llegar a este lugar sentí lo mismo, como si no debería haber venido y cada cosa que me dicen me hace pensar que no debi haberlo hecho.

- ¿Quieres volver? Podrías dejarlo todo, vuelve con los tuyos, deja que Kavaryan y Ili se encarguen de arreglar esto.

- No puedo, ya me he dicho eso miles de veces, pero aún hay algo que me impide hacerlo, se que estoy loca por decir esto pero, siento como si hubiera estado antes en este lugar, lo se, es imposible, pero aún así hay algo extraño que me hace pensar eso.

- ¿Es imposible? ¿Es extraño? ¿Cuál es la diferencia? Quizá ya lo sentías desde antes de llegar aquí y solo lo ignorabas.

- Podría ser, quizá no debí venir, quizá estaba prohibido para mí hacerlo.

- Tu... - sus ojos se tornaron tristes. - Debes descansar. - se levanto. - No pienses mucho en eso.

- No lo haré.

- Bien, los veré mañana.

- Si eso creo. - se fue, pero había algo en su mirada que me hacía pensar que quería decirme algo, pero no podía hacerlo. - Sa.... No, creo que no debería preguntar. - susurre, era mejor solo ignorarlo, me acosté sobre la hamaca y dejé que mis pensamientos fluyeran hasta quedarme dormida.

- Auch! Eso duele. - una niña? 

- No te muevas, mi mamá me ha dicho que estás plantas son muy buenas para curar heridas. - quien es el?

- Lo siento, y como te llamas? 

- Mi nombre es ........ -¿Que dijo? ¿porque no logro ver su cara? ¿Estoy soñando?

- Yo me llamo ..... - ¿Porque no logro escuchar?

- Ven, yo te ayudo a levantarte.

- Gracias, ¿porque no te había visto antes?

- Yo tampoco te había visto, ¿Dónde vives?

- Por haya - la niña apunto con su dedo.

- Yo vivo por haya. - apunto el niño, al lado opuesto que ella. - Toma mi mano.

-Si. - la niña tomo su mano y el la ayudo a levantarse.

- ¿Quieres ir a ver peces blancos? 



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En el texto hay: dioses, romance

Editado: 09.08.2021

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