Salvaje

Capítulo 13: “El Crimen del ‘Jajaja Ya”

El estudio estaba lleno de energía diferente hoy. La música de fondo—“Clumsy” de Fergie a bajo volumen—establecía el tono perfecto para lo que venía. Ajusté el micrófono mientras exhalaba con una mezcla de incredulidad y diversión.

—¿Encendieron su sarcasmo, Mis Salvajes? —dije, sintiendo cómo la rabia justa hervía bajo la superficie—. Porque hoy vamos a abordar un crimen contra la humanidad femenina, un delito tan atroz que casi, casi, me hace perder la fe en la especie masculina.

La canción de Fergie sonaba perfectamente de fondo mientras yo continuaba.

—Porque, al igual que la letra, este tema es puro “oops, you think I’m funny?” pero aplicado al desastre del dating moderno.

Tomé un sorbo de mi batido antes de continuar.

—Me escribe Claire, con un problema que parece pequeño, pero que es síntoma de una plaga mucho mayor.

Leí el correo con voz cuidadosa, saboreando cada palabra porque sabía que sería importante.

—“Querida Nia, cada vez que me visto bien, o me siento bonita, le envío una foto a mi novio. Es mi pareja, ¿sabes? Lo hago para compartir ese momento con él, para sentirme vista. Pero su respuesta es siempre, invariablemente, la misma: ‘jajaja ya’. Nada más. Ni un ‘te ves linda’, ni un ‘qué bien’. Solo un ‘jajaja ya’. Y duele. Me está afectando. ¿Estoy exagerando?”

Hice una pausa dramática, dejando que Fergie cantara un verso antes de bajar el volumen.

—¿Que si estás exagerando, Claire? NO. No estás exagerando. Lo que estás es infra-reaccionando. Permíteme, en mi estilo único, destripar por qué ese “jajaja ya” es más tóxico que el mercurio y por qué deberías prenderle fuego a ese novio, empezando por esa respuesta.

El análisis forense del “jajaja ya”

—Vamos a diseccionar esta respuesta criminal, palabra por palabra, con el humor negro que se merece —comencé, sintiendo cómo mi voz adoptaba ese tono de profesora ácida.

—La primera “ja”: No es una risa genuina. Es el sonido que hace una piedra cuando la tiras a un pozo vacío. Es el eco de la indiferencia. Es la onomatopeya de un hombre cuyo entusiasmo por ti es comparable al que tendría por un informe de impuestos.

—La segunda “ja”: La repetición. Aquí no hay alegría acumulada, no. Es el balbuceo de alguien que ni siquiera se tomó el tiempo de escribir una risa completa. Es el equivalente digital de un bostezo. Es la pereza hecha texto.

Golpeé la mesa suavemente.

—Y luego: “ya”. La estocada final. Esta palabra es un universo de desprecio empaquetado en dos letras. “Ya” no significa “entiendo”, ni “qué bien”. “Ya” significa “para”. “Ya” significa “detente”. “Ya” es la manera más pasivo-agresiva de decir: “Tu necesidad de validación me abruma y no pienso participar en ella”.

La canción de Fergie subió un poco, como si estuviera de acuerdo conmigo.

—Juntas, “jajaja ya” no son tres palabras. Son un mensaje cifrado que dice: “Eres una molestia y tu belleza no es prioridad en mi lista de cosas a atender, que incluye, probablemente, ver memes o rascarse la panza”.

Lo que él realmente está diciendo

—Claire, tu novio no es malo para escribir. Es malo para quererte. Y te lo está diciendo en código —dije, mi voz volviéndose más seria—. Déjame traducirte sus “jajaja ya” al español de los sentimientos

—“jajaja ya” equivale a “Tu autoestima no es mi problema.”

—“jajaja ya” equivale a “No contraté para ser tu hype man.”

—“jajaja ya” equivale a “¿Otra vez? ¿Otra foto? ¿En serio?”

—“jajaja ya” equivale a “El esfuerzo que haces por verte bien para mí es… gracioso.”

Tomé otro sorbo de batido.

—¿Ves? No es una respuesta torpe. Es un mensaje claro. Te está diciendo, sin rodeos, que tu luz le resulta incómoda y que no tiene intención de reflejarla.

Fergie subió su volumen como si cantara desde mi espíritu.

—Fergie lo dice perfecto: “I can’t help it”. Ella no puede evitar ser torpe, ser clumsy, ser un desastre adorable. Pero tu novio SÍ PUEDE EVITAR ser un idiota. Y elige no hacerlo.

Por qué te afecta

—Dices que te está afectando la autoestima. ¡CLARO QUE SÍ! —exclamé, sin poder contener la frustración—. Es como regar una planta con veneno y preguntarse por qué se muere.

Mi voz se volvió más compasiva, más importante.

—Buscar validación en tu pareja no es patológico. Es humano. Es el deseo básico de ser vista, apreciada, deseada por la persona que elegiste. Cuando esa persona responde con la frialdad de un contestador automático, el mensaje que recibes es: “No mereces un esfuerzo”.

—No, Claire, no es que seas “necesitada”. Es que él es un mezquino emocional. La persona que se supone que es tu refugio se ha convertido en la fuente de tu inseguridad. Eso no es una relación; es un campo de minas para tu salud mental.

El consejo salvaje

—Así que, Claire y todas las que se sientan identificadas, aquí tienen su plan de acción, con banda sonora de Fergie y entregado con sarcasmo terapéutico —dije, contando con mis dedos.

—Paso Uno: El “Experimento Controlado”. Deja de enviarle fotos. Por una semana. Absolutamente ninguna. Observa si él se da cuenta. Si no lo hace, tienes tu primera respuesta: no le importas lo suficiente como para notar tu ausencia.

—Paso Dos: La “Prueba del Espejo”. La próxima vez que te veas hermosa, mírate al espejo y dite a ti misma todo lo que quieres oír de él. “Estás increíble.” “Ese color te queda divino.” “Qué suerte tiene el mundo de tenerte.” Conviértete en tu propio hype man. Porque, querida, si no te lo dice él, que no sea excusa para que no te lo digas tú.

—Paso Tres La “Intervención Sarcástica”. Si insistes en darle una última oportunidad, la próxima vez que te responda “jajaja ya”, responde tú con algo que le haga pensar. Algo que le muestre que viste el mensaje debajo del mensaje.

—Paso Cuatro La “Evaluación de Daños”. Pregúntate: ¿Realmente quiero pasar mi vida con alguien que minimiza lo que me hace feliz? ¿Con alguien para quien mi luz es una molestia y no un regalo? La vida es demasiado corta para mendigar migajas de atención.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.