Capítulo 1

Hace una semana estuve al borde de la muerte (literalmente) gracias a una muy curiosa enfermedad que tengo desde mis doce años, entré en un estado de coma durante cuatro semanas, y por mera suerte estoy aqui ahora de camino a continuar mi vida "normal". Es viernes, por suerte y lo único que quiero en estos momentos es llegar a mi casa solo a dormir. Ya acabó la jornada de clases y tengo tantas cosas en la cabeza por que no me acostumbro a la vida de un estudiante de último año y solo quiero alejarme lo más pronto posible de este lugar y claro de las personas, como un buen integrante de los asociales. 
Mientras conduzco de regreso a casa coloco mi Playlist en aleatorio y al instante comienza a sonar una canción “City Of Angels” de Thirty Seconds To Mars. 
En el camino voy pensando el por qué los adolescentes de mi edad tienen la ideología que la “felicidad” junto a la “diversión” es salir todos los fines de semana a fiestas, beber alcohol hasta no poder ni pensar e incluso caminar, drogarse o también los muchachos que solo se reúnen para hacer algún tipo de “apuesta” para ver quien se acuesta con la mayor cantidad de chicas en una noche. Y está bien…creo, cada uno es libre después de todo.   
Y está bien tener esa perspectiva, por ejemplo, para mí la felicidad total es estar aquí solo yo y la música a todo volumen, o tal vez dibujar e incluso leer ya sea algún libro o un cómic.  
Pero… ¿Por qué son tan simples siendo todos iguales? ¿O quizás yo soy el simple por no ser como ellos? Puede ser. 
En conclusión…pienso esto, porque cuando salía del edificio de la escuela oí a un grupo de chicos y chicas hablando de ir a una fiesta clandestina, y entre bromas mencionaban ciertos aspectos de los que dije, digo, no debería meterme en asuntos que no son míos, pero lo veo innecesario en mi opinión y en cierto modo estúpido, sé que muchos podrán decir que les sirve para “desestresar” o “olvidar” ciertos problemas, pero heme aquí feliz como una lombriz a pesar de toda la basura que viví.

Al llegar a casa me dirijo inmediatamente a mi habitación para deshacerme de mi mochila y parte de mi ropa para poder vestirme más cómodo, bien otro día más (que irritante…).

Junto ahora estoy viendo “Citizenfour” mientras como unos sándwiches de mermelada. Como decía, el documental trata de la figura del enigmático antiguo empleado de la CIA Edward Snowden, que filtró documentos clasificados como alto secreto en 2013. Y fue galardonada con más de una treintena de premios, entre ellos un Oscar y BAFTA a mejor documental. 
Llamaría a Derek, mi mejor amigo de la infancia, pero se la pasa jugando fútbol o mayormente videojuegos para hacer planes con él tengo que decirle uno o dos días antes. 
Con la mirada perdida miro hacia el televisor para después soltar un largo y pesado suspiro.

  —  Mierda…mis suplementos -dice en un murmullo y luego dirigirse rápidamente a la cocina para prepararse el suplemento de vitaminas-

Ya es de noche y estoy acostado en uno de los sofás de la sala mientras mantenía mi mente en blanco y justo en ese momento recordé que mañana probablemente no tendremos las clases con normalidad por el hecho de que ingresan los estudiantes de intercambio y los maestros los ayudarán para ponerse al corriente. Eso significaría que si me quedo despierto hasta más tarde no tendré problema en dormir un poco en las clases.  
Agh! Cierto que al primer tiempo nos toca con el maestro de Historia, definitivamente no podré dormir en su clase.  
Además, podría dar esa impresión de que no me gusta la escuela, pero no es así, siempre me gustó estudiar hasta ahora. 
No es por nada pero fui un buen estudiante en la primaria, pero no era un niño estudioso como los demás que se pasan horas y horas estudiando o en la biblioteca; yo era tranquilo, simplemente sabía organizar mis actividades, ser un buen estudiante no es difícil ni la gran cosa como los padres o cualquier persona adulta lo hace ver.