Sálvame

30. Expurgación

Se me vuelve asfixiante la pequeña oficina de la ONG, me encuentro con las manos temblorosas y el corazón acelerado observando todo alrededor. Nikodem está a mi lado, su presencia es un ancla en medio del torbellino de emociones que me consume. Hemos conseguido algo que parecía imposible: contactar a los medios para que mi historia sea escuchada. Hoy es el día en que voy a denunciar públicamente a Pawel lo cual quería evitar para agravar los problemas y, aunque estoy aterrada, sé que es necesario ya que me han indicado que es la única carta a favor que tendría para que escuchen desde algunos sectores de la justicia.

Suspiro, intentando buscar valor o de liberar tensión.

—Madalina, todo va a salir bien—dice Nikodem, su voz busca ser calmada—. Estamos aquí contigo y nada malo podrá sucederte si estoy cerca de ti, Madalina.

Asiento, tratando de calmar mis nervios. Frente a mí, un grupo de periodistas se prepara, sus cámaras y micrófonos listos para capturar cada palabra lo cual no ha sido fácil de conseguir, teniendo en consideración que algunos medios jamás van a pegarle a grupos de poder, mientras que algunos otros solo deben de haber venido para pasar la información y venderla probablemente, por ello la ONG también transmitirá en vivo por redes sociales lo que suceda aquí.

Junto a Nikodem está un abogado amigo suyo, un hombre de rostro serio pero amable que ha decidido ayudarnos a llevar este caso a la luz pública.

—Cuando estés lista, Madalina—me dice el abogado, lo cual es también indicación para que Niko se aparte y dejarme frente a la cámara.

Tomo una respiración profunda y miro a Nikodem, buscando su apoyo. Él me sonríe y asiente, dándome la fuerza que necesito. Me levanto y me acerco al micrófono, los flashes de las cámaras me ciegan momentáneamente, pero cierro los ojos y me concentro en mi mensaje.

—Buenas tardes, muchas gracias a todas las personas que deciden acompañar en este momento. Mi nombre es Madalina y hoy estoy aquí para contar mi…mi historia.

Trago grueso e intento repasar lo que hablamos con mi terapeuta por la mañana.

—Existen distintos tipo de violencia y no era capaz de verla en cuanto tal recién una vez que vi que otros la estaban padeciendo por intentar ayudarme. Yo creía que no debía recibir ayuda porque realmente había asumido conmigo misma que no la necesitaba—. Se me llenan los ojos de lágrimas y se me quiebra la voz al reconocer esto, pero debo continuar, debo seguir porque no tengo otra alternativa. Sé que es importante hacerlo. No tengo una persona que me entreviste, soy yo delante del micrófono y las cámaras considerando que me han dado el pie para hacerlo desde la ONG y también sé que si una persona querida por mí estuviera pasando por algo así, le incentivaría a buscar apoyo y valor, me indignaría saber lo que ha estado sucediendo y me compadecería del victimario porque quien daña también está dañado. Y mucho—. Durante años, he sido víctima de abuso por parte de mi esposo, Pawel. He soportado su violencia, su control y su manipulación. Y cuando intenté escapar, descubrí que su impunidad y su poder hacen que nadie me tome en serio—. Okay. Lo he dicho, lo he soltado. Digo su nombre y su apellido para que no quede lugar a dudas mientras lo sigo evaluando y también las expresiones alrededor.

Miro a los periodistas, veo sus rostros atentos y me siento más determinada.

—Al principio solo eran omisiones, luego palabras equivocadas en el momento equivocado, incluso insultos, chistes hirientes, desacreditación de mis opiniones. Iba escalando de manera casi imperceptible hasta reducirme a ser…una basura. Me sentía una completa basura. Totalmente disminuida en mi persona, negada, vetada, tanto que cuando vino el primer golpe me pareció hasta…oportuno—. Caray, me siento tan estúpida al decir esto en voz alta y quizás esta sea la mejor alternativa para reconocerlo, finalmente tomando dimensión al respecto—. Sabía que Pawel tenía su propia historia, su vida estresante, sus presiones, estaba tratando de entenderlo, de perdonarlo, era una suerte de almohada a la que le pegas cuando intentas descargarte o una toalla que muerdes para que no te escuchen gritar de dolor. Cada vez más y más duros los golpes hasta que casi…me mata. Lo denuncie y nadie escuchó, claro que hicieron oídos sordos porque muchos están al tanto—. Desde la ONG muestran las imágenes de mis heridas del día que llegué al hospital y por protocolo del plan de emergencias que activó Niko, he conservado—. Pero no solo yo he sido víctima. Mi madre también ha sufrido a manos de Pawel. En cierta ocasión ella la denunció y, desde entonces, descubrí que estuvo intentando matarla. Sí, así con todas las letras—. Ahora enseñan el examen toxicológico con el informe médico—. La drogaba a través de su cuidadora, manteniéndola sedada y controlada hasta casi la nada absoluta. He intentado buscar ayuda, pero siempre me encontraba con muros de silencio y miedo. Hoy, estoy aquí para romper ese silencio porque no tengo más nada para perder, porque él lo ha intentado todo y porque solo quiero liberarme de esta situación que provoca que colisione el dolor de reconocer que la persona que más creo amar en el mundo sea quien más daño me haya hecho y el dolor de querer cuidar a mi madre y a mi bebé porque estoy embarazada de él y temo por la vida de los tres.

Las palabras fluyen más fácilmente ahora, impulsadas por la desesperación y la necesidad de justicia.

—Tengo mucho miedo, sí. Miedo por mi vida, por la vida de mi madre y por la de mi bebé. Pero no puedo seguir callando. Pawel debe ser detenido y su impunidad debe terminar al igual que las voces de otras mujeres, hombres, personas de género indistinto que necesitan ayuda y no son escuchados. Estoy pidiendo ayuda públicamente porque las instituciones que deberían protegerme han fallado. Necesito que el mundo sepa lo que está pasando.

La sala está en silencio, todos los ojos puestos en mí. Siento una mezcla de alivio y temor, pero sobre todo, una sensación de liberación que sube por mi garganta y me hace romper en llanto desenfrenado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.