Capítulo 8

Talvez no fue buena idea lo de dar una fiesta en la hacienda, para celebrar los resultados positivos del con el lanzamiento del nuevo producto de la empresa. Pensándolo bien fue un error absoluto, si Ester o su madre piden un celular estaré en problemas, así no tengo otra opción.

–Buenos días a todos –saludo a los trabajadores del departamento de marketing.

–Buenos días señor –responde Sofía –ya estamos listos para hoy en la noche.

–Respecto a eso…

–Eh… lo va a cancelar –dice otro trabajador.

–No. No es eso. Quiero que todos se diviertan, así que celulares prohibidos –sentencio.

–¡Que! queremos registrar todo de esta noche –habla otro.

–Bueno. Pueden llevar cámaras, pero celulares no –digo con mi típico tono de voz.

–Señor. Puede dejar esa opción –dice Sofía.

Todos empiezan apoyarla.

Maldición fui muy estúpido. No tengo otra opción, creo que tendré que adquirir un poco esa lógica de Oscar. Tendré que amenazarlas a ellas, para que esto no se me salga de control.

–Está bien. los veo esta tarde –digo saliendo del departamento.

Conduzco de regreso a la hacienda, a comportarme como lo que nunca pensé que sería. Debo pensar en esto es por el bien de ellas, todavía no tengo las pruebas necesarias para refundir a Oscar y mientras no las tengo solo me queda tener paciencia, algo que no puedo hacer desde hace mucho tiempo.

–Joven Logan. Bienvenido –saluda Alice.

–Alice llama a Ester y su madre a mi despacho ¡por favor! –digo.

–Enseguida –me responde saliendo.

Esto no está nadie bien, pero estoy comprometido y la verdad nunca rompo mis compromisos. Se escuchan golpes en la puerta. Doy el ingreso y ellas ingresan.

–Para nos mandaste a llamar. Estábamos ayudando en la cocina –dice la madre de Ester.

–Retírate Alice –pido y ella asiente saliendo –la fiesta de esta noche. Talvez piensen que tienen una oportunidad…

–De escapar –me corta la madre de Ester.

–Por ningún motivo se les vaya ocurrir hacer, cualquiera de las opciones que estoy pensando –suelto con la mirada más severa y mi tono de voz más amenazador.

–¿Y cuáles pueden ser? –la señora sigue provocándome.

–Mamá basta –interviene Ester. Fija su mirada en mi –prometiste que una vez acabes lo que tienes que hacer nos dejarías ir ¿cierto?

Asiento –una vez consiga lo que quiero, ustedes serán libres. Se los garantizo.

–La verdad no sé si confiar en alguien que guarda tantos secretos como tú –habla la madre de Ester.

–Mis secretos, también son sus garantías de libertad. –respondo.

–De acuerdo. No intentaremos nada –dice la madre de Ester. –ahora podemos volver a la cocina. Estaba haciendo unos platos estupendos para la noche.

–Mientras no le cause indigestión a mis invitados. Adelante –digo divertido y ella solo me mira de manera asesina saliendo del despacho. –sigues aquí –me dirijo a Ester.

Ella toma asiento fijando su mirada en mí. Amo ser yo el centro de atención de sus hermosos ojos que me miren solo a mí.

–¿Cuándo termines lo que tienes que hacer? Me contaras todo –pregunta ella.

Guardo un poco de silencio –cuando termine. Serás libre y seguirás tu camino –respondo.

–Y la verdad. Quiero que me cuentes porque me secuestraste a mí y mi mamá –cuestiona.

–Ester. Todo lo que hice y estoy haciendo, aunque no me creas es solo para protegerte –digo.

–Te creo –dice con seguridad –pero no evadas mi pregunta.

Guardo silencio manteniendo mi mirada en sus hermosos ojos –te la diré –respondo. Pero no será toda la verdad.

Ella me mira atenta –¿puedes decirme una parte? –pregunta.

–Hay alguien peligroso ahí afuera –y es Oscar tu ex esposo del futuro. Un futuro que no voy a permitir vuelva a ocurrir.

–Él me quiere lastimar. ¿Quién es? –pregunta.

–No lo sé –miento –pero pronto lo sabré y cuando descubra quien es. Te dejare ir. Lo prometo.

Ella quita su mirada de mi hacia abajo, poniéndose de pie –gracias –dice ella –pero ¿Por qué siento que me mientes? Me dices la verdad a medias, de la mitad de toda la historia –sale del despacho.

Lo siento Ester. Desgraciadamente no puedo decirte nada más por ahora. Quisiera decirle que regrese al pasado para salvarla del desgraciado que arruino su vida, la asesino y a mí también. Pero es probable que ella no me crea nada de lo que diga, me tomaría por un loco al revelar semejante historia. Por eso es mejor mentirle cuando todo haya acabado.

Los trabajadores de la empresa empiezan a llegar y por lo que veo son más de lo pensaba, seguramente corrieron la voz, pero está bien estoy seguro que Alice previo todo esto. Me acomodo un poco mi vestimenta y salgo de mi habitación en la sala me encuentro con Ester, mis ojos se iluminan está realmente hermosa con ese vestido.